¡No hay buen tiempo sin una Piña Colada!

Por redacción

Llega el buen tiempo y sin duda casi todos los cócteles del Caribe y Sudamérica son cócteles para esta época, pero si hay uno que destaca entre todos, por lo refrescante que es, ese no es otro que la Piña Colada, cuyo origen se remonta al Puerto Rico de los años 50 en medio del boom de los combinados tropicales del tipo Mai Tai. Hoy sin duda el cóctel ha encontrado su expresión máxima en la isla de Cuba, especialmente en el Mirador de Bacunayagua de camino de La Habana a Varadero

Del Caribe a conquistar el mundo, Lugares y Más

Ingredientes
1 parte de ron blanco
3 partes de zumo de piña
1 parte de leche o crema de coco
Hielo picado

Preparación
En una coctelera con hielo picado colocamos todos los ingredientes, intentando añadir la leche de coco hacia el final, ya que si hemos optado por la crema de coco es espesa como la leche condensada. Hay quien usa leche de coco (más líquida) y añade una parte de leche condensada.

Atlantic City y la capacidad de reinventarse cada día

Por David Agüera

“Meet me tonight in Atlantic City” canta Bruce Springsteen en una de sus míticas canciones. Desde luego la noche despierta todos los encantos de este rincón de Nueva Jersey donde playa, casinos y hoteles viven sin descanso las 24 horas del día.

Es viernes y amanece en la costa este de Estados Unidos, estoy a menos de 2 horas en coche de Nueva York, pero aquí el ambiente y las sensaciones son diferentes. En el Iphone pongo música, me decanto por Bon Jovi para mimetizarme con el destino. Aquí, en este estado, nació el líder de la banda y hoy me sirve para descubrir una ciudad que se convirtió en lugar de recreo para ricos y famosos a mediados del siglo XX.

La playa y el ambiente que se vive en ella otro atractivo, Lugares y Más

Bienvenidos a la alternativa, en este lado del país, a Las Vegas. No es lo mismo, pero mi elección, me hospedo en el Hotel Borgata Casino & Spa, me recuerda a la ciudad del ocio. Las vistas son impresionantes, con una habitación amplia (precio medio 280€) pero con la deficiencia en servicio que podemos encontrar en cualquier hotel de los Estados Unidos. Desde la ventana la panorámica es increíble, el skyline de Atlantic City es uno de los más bonitos que he visto a pesar de que la urbe cuenta con poco más de 40.000 habitantes. Me organizo el día, hay muchas cosas por descurbir en un destino pensado para la diversión.

Boardwalk

La primera parada es obligatoria. El paseo marítimo (Boardwalk) es sin duda la vía más importante y llamativa de Atlantic City, donde el bullicio es constante. No esperen obras faraónicas al más puro estilo de la costa española, aquí el encanto reside en el suelo de madera y lo llamativo de sus tiendas, no existe el lujo pero si el colorido, junto a los establecimientos disfrutamos de alguno de los hoteles más famosos de la ciudad: aquí está el famoso Caesars y el que era mi favorito el Taj Mahal, propiedad de Donald Trump y que hoy se explota bajo la marca Hard Rock Hotel.

El esplendor de los neones de los casinos esconde, en esta ciudad, la cruda realidad con empresas al borde de la ruina durante muchos años. El dinero no lo es todo y en Boardwalk los turistas lo demuestran. Más allá de las dunas y la arena, los surfistas disfrutan del mar junto a familias, esculturas de arena, deportes de playa y sombrillas.

La primera línea de Atlantic City está invadida de bicicletas, esquivamos alguna de ellas para llegar al centro comercial “The Pier Shops”, el más famoso de la ciudad, cuenta con 4 plantas dedicadas al ilustrativo placer de comprar. Aquí hay de todo: tiendas de lujo (Gucci, Hugo Boss, Louis Vuitton, Armani y Burberry), 9 restaurantes y una capilla para bodas. Por cierto dentro del centro comercial me encuentro un lugar maravilloso, junto a una gran ventana con vistas al mar, disfruto de una terraza con arena y hamacas mientras espero para asistir al “Water Show” que se celebra cada hora en la fuente que se encuentra al final del recinto.

¿Cómo llegar a Atlantic City?

Desde España lo más sencillo es volar desde Madrid a Nueva York. La opción más rápida y, si sois más de 2personas, también la más económica es alquilar un coche para desplazarnos hasta Atlantic City (2 horas de viaje).
Los parkings de los hoteles de Atlantic City tienen un precio de 4.5 € independientemente del tiempo de estancia.

Las 10 razones por las que disfrutar de un crucero en vacaciones

Los viajes de cruceros se están convirtiendo en una de las opciones más populares en el mundo para disfrutar de unas vacaciones, superando con rapidez a otros viajes de ocio. De hecho, según un estudio de la Organización Mundial del Turismo (OMT), en los últimos diez años las vacaciones de cruceros a nivel mundial han crecido más rápido en popularidad que otro tipo de vacaciones, con una diferencia estimada del 23%.

Además, según el Informe sobre el Estado de la Industria de Cruceros, la industria no muestra signos de desaceleración. Desde la facilidad a la hora de viajar, a la aparición de nuevos destinos, estas son las 10 razones por las que las vacaciones de cruceros están creciendo:

Los cruceros permiten viajar de noche y conocer destinos de día, Lugares y Más
  1. Variedad en las vacaciones de cruceros: En los últimos 15 años, las opciones vacacionales de cruceros han ido evolucionando, y hoy en día, existe un crucero para cada tipo de pasajero. Hay una experiencia de crucero para cada viaje, desde cruceros en familia, teniendo en cuenta las preferencias más populares de los niños, a experiencias de alta gama en spas.
  2. La mejor inversión para el bolsillo: Los pasajeros de cruceros indican que la experiencia que ofrecen los cruceros son mejores que otras opciones vacacionales. Además de la gastronomía, el alojamiento o las actividades a bordo que suelen ir incluidas en el precio, los cruceros también permiten a los viajeros conocer múltiples destinos en un solo viaje y con un único coste.
  3. Más allá del río: La popularidad de los cruceros fluviales está experimentando un gran impulso y permiten a los pasajeros llegar a algunos destinos a los que nunca antes parecía posible llegar. Los cruceros fluviales ahora navegan por tierras a las que antes era difícil llegar en crucero.
  4. Un viaje a medida: Los cruceros ofrecen a cada viajero la oportunidad de personalizar el viaje para que se adapte a sus preferencias personales. Ya sea para relajarse en la piscina o para visitar ruinas antiguas, hay un crucero y un itinerario disponible para cada persona.
  5. Un crucero en cada rincón del mundo: Los cruceros no sólo permiten a los pasajeros visitar múltiples destinos, sino que también hacen que los recorridos por los países sean más accesibles. Los cruceros pueden llevar a los viajeros a países extranjeros sin tener que preocuparse de los aeropuertos, los restaurantes o los lugares turísticos.
  6. No hay tiempo para el aburrimiento: Las líneas de cruceros ofrecen una gran variedad de actividades a bordo para los pasajeros mientras viajan de puerto a puerto. Desde simulaciones de surf o paracaidismo, a catas de vino y chocolate, la oferta es diversa y numerosa.
  7. Cruceros intergeneracionales: Es difícil complacer a todos en vacaciones, pero los cruceros se han diseñado para atraer a todas las edades, desde niños pequeños hasta personas mayores. Las experiencias de cruceros son una solución perfecta para realizar un viaje intergeneracional, desde reuniones familiares a las mejores vacaciones de tu vida.
  8. Estar conectado en el mar: Mientras que a muchos pasajeros les gusta estar desconectados en vacaciones, hay otros que quieren o necesitan estar conectados mientras viajan. La mayoría de los cruceros ofrecen en la actualidad una infinidad de opciones de conexión de datos, Wi-Fi y mensajería instantánea a bordo.
  9. Vacaciones sanas: Debido al creciente auge por la preocupación en temas de salud y bienestar, los cruceros ofrecen una amplia variedad de beneficios para la salud. Desde la pureza del aire del océano a realizar fitness a bordo, siempre hay alguna opción para que cada uno pueda mantenerse en forma en cuerpo y mente mientras se viaja en crucero.
  10. Ver mundo, pero deshaciendo las maletas sólo una vez: Los cruceros ofrecen a los viajeros la oportunidad de ver y disfrutar de todas las regiones del mundo, pero con la ventaja de que los pasajeros sólo necesitan deshacer su equipaje una vez, aunque llenen mucho o poco la maleta.

La Habana… Un viaje de contrastes y emociones

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Por David F. Agüera

Viajar a La Habana es una de las experiencias únicas que, al menos, hay que vivir una vez en la vida. El caribe decidió detenerse en su isla preferida. Detuvo el tiempo y conquistó a visitantes que, desde el primer minuto, respiran un ambiente añejo, musical y nostálgico. La visita es un paseo por los sentimientos que se polarizan por cada rincón que descubres. No se engañen, vivir aquí no es lo más recomendable pero disfrutar de esta ciudad en viajes supera con mucho a cualquier otro destino imaginable.
Mi viaje, no es el primero a La Habana, arranca con un vuelo “poco común” con Cubana de Aviación. La aerolínea pública de la isla ofrece su particular servicio en aviones que podrían llevar 20 años retirados del mercado. Asientos estropeados, aseos descuidados y una “Business Class” más grande de lo común. Esas son sus principales características además de la impuntualidad. Desde que reserve con Cubana de Aviación el tiempo es lo de menos. Así con todo, por aquello de mimetizarse desde la salida, les recomiendo que lo hagan.
Los tonos verdes y rojos predominan en el Aeropuerto José Martí, policías por cada esquina y una sobriedad en la entrada por aduanas nos dan la bienvenida. Pasado el trámite llega uno de los momentos más caóticos que vas a sufrir: recoger la maleta. Las horas pasan y una cinta a velocidad reducida es su única compañía, no se impacientes porque su equipaje llegará pero nadie sabe ni cuando, ni por donde.

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La cultura invade rincones de la ciudad, Lugares y Más

En La Habana la vida transcurre entre música, tradición, cultura, monumentos y atractivos naturales de incalculable valor. Nadie puede dudar que es una de las ciudades más bellas del mundo, bella y estropeada. El alma llora con edificios abandonados que serían referencia en ciudades europeas. Esa imagen contrasta con espacios restaurados que son delicia para la vista, la Plaza Nueva de la Habana Vieja es uno de ellos. Allí hacemos una de nuestras paradas, nos venden café al peso mientras degustamos una taza con un aroma que quita el sentido.

Bailes y sones cubanos nos contagian mientras paseamos entre tiendas que muestras verdaderas obras de arte. Es sin duda una de mis debilidades, el arte cubano y esa manera tan característica de mezclar colores para transmitir sentimientos.
La Habana se encuentra en el occidente de Cuba y aunque es la más pequeña de todas las provincias, sus más de 2 millones de habitantes la convierten en la más poblada de toda la isla. En sus 15 municipios, particularmente en los de Playa, Plaza de la Revolución, Centro Habana, Habana del Este y La Habana Vieja (Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1982), el viajero encontrará innumerables sitios de interés arquitectónico, cultural y turístico.

La Habana es una ciudad para perderse en ella. Eso le sucedió a Ernest Hemingway, el premio Nóbel de literatura, que marcó el mapa de la ciudad con hitos imprescindibles en la biografía de ambos, ciudad y escritor.
Ernest Hemingway ha pasado a la historia de La Habana por una frase:“Mi mojito en la Bodeguita… y mi daiquirí en el Floridita”. La frase se exhibe manuscrita y enmarcada detrás de la barra de La Bodeguita del Medio(C/Empedrado, 207, Habana Vieja), cantina popular y legendaria convertida ya en un escenario imprescindible en cualquier estancia en la ciudad.

Legado español
Hemingway es uno de los protagonistas históricos de La Habana pero el legado español marca la historia de esta ciudad y de toda la isla. La Plaza de San Francisco era el centro de la vida comercial de La Habana. La terminal portuaria de Sierra Maestra tiene dos muelles que dan a la plaza, además es el lugar en el que atracan actualmente los cruceros con parada en Cuba. Los pasajeros que desembarcan en las calles adoquinadas de La Habana Vieja, tienen en ésta plaza su punto de partida y primer alto, al tratarse de un lugar cargado de historia y belleza colonial. Dominando la plaza se encuentra la Lonja del Comercio, un antiguo mercado que hoy en día tiene oficinas para empresas extranjeras y mixtas en Cuba.
Sobre la Plaza de San Francisco se eleva la basílica barroca de San Francisco de Asís, con un campanario de 43 metros de altura desde donde se tiene una maravillosa vista de la Habana Vieja y su puerto. Tanto el claustro del monasterio como las casas adyacentes y un museo de arte sacro forman un entorno que permite transportarte por un instante a España.

El Castillo del Morro
En el año 1589 comenzó la construcción del Castillo de los Tres Reyes del Morro, que es la parte más antigua de la fortaleza. Ésta parte del complejo fortificado tiene un horario de visita de10:00 a 18:00 horas todos los días.
El diseño de la ampliación de la fortaleza se hizo copiando la fortaleza de la defensa de Cartagena (Colombia). Después de la derrota de los ingleses en el año 1764, se amplió nuevamente la fortaleza, construyendo una nueva entrada que se abre con la impresionante instalación del Museo de Armas y Fortificaciones. El Che Guevara tiene aquí su Memomorial, además podemos encontrar una cafetería y tiendas de recuerdos y souvenirs. Los cañones, aún hoy en día, apuntan hacia La Florida en Estados Unidos.

Nos vamos de paladares
Comer en La Habana es una oportunidad para probar los platos típicos de la gastronomía cubana, en un ambiente auténtico. En La Habana hay numerosos restaurantes, algunos de los cuales son históricos y emblemáticos. Y también hay otra clase de restaurantes que se volvieron muy populares en los últimos años, llamados “paladares”. Los paladares, son restaurantes privados. Estos restaurantes nacieron a principios de los años 90, cuando el gobierno cubano comenzó a entregar las primeras licencias (recordemos que los medios de producción y las empresas en Cuba, son propiedad del Estado). La calidad de muchos de ellos es asombrosa. Doña Eutimia y su “Ropa Vieja” y la amplitud de la carta de Atelier se convierten en parada obligatoria.