¿Azores o Madeira? te resolvemos la incógnita sobre qué islas escoger para tus vacaciones

Redacción (Madrid)

Portugal guarda algunos de sus mayores tesoros más allá del continente. En pleno Atlántico, dos archipiélagos se disputan el corazón de los viajeros: las Azores y Madeira. Ambas islas prometen naturaleza exuberante, una fuerte identidad local y el encanto hospitalario portugués. Pero si estás tratando de decidir entre una u otra para tus vacaciones, conviene explorar qué ofrece cada una… y cuál se lleva finalmente la corona.

Las Azores, formadas por nueve islas de origen volcánico, son un paraíso para los amantes de la naturaleza en estado puro. Aquí, el turismo tiene un carácter sostenible y tranquilo, con rutas de senderismo que atraviesan lagunas escondidas, montañas escarpadas y bosques neblinosos. São Miguel, la isla más grande, es un espectáculo de contrastes: el cráter de Sete Cidades, la caldera de Furnas con sus géiseres naturales, y las plantaciones de té de Gorreana ofrecen experiencias únicas. El avistamiento de ballenas y delfines, además, convierte al archipiélago en un destino especial para los que buscan contacto directo con la vida marina.

Madeira, por su parte, brilla con un atractivo más refinado. Su clima templado durante todo el año, su cuidada infraestructura turística y una oferta que combina lujo y tradición la hacen ideal para quien busca relajación sin renunciar a la aventura. Las levadas, canales de riego convertidos en senderos, son uno de sus mayores atractivos para el senderismo suave. Funchal, la capital, ofrece animación urbana, buenos restaurantes y vinos históricos que siguen conquistando paladares desde hace siglos. Madeira también destaca por su accesibilidad, con conexiones aéreas más frecuentes y una oferta hotelera más amplia, perfecta para quienes valoran el confort.

Entonces, ¿cuál escoger? Si bien Madeira enamora con su equilibrio entre naturaleza, cultura y comodidad, las Azores ofrecen una experiencia más auténtica, salvaje y transformadora. En un mundo donde cada vez cuesta más encontrar destinos que aún conserven su alma intacta, las Azores brillan como un secreto bien guardado. Son la opción ideal para quienes desean perderse (y encontrarse) entre volcanes, lagunas misteriosas y el silencio de una naturaleza intacta. Por eso, si buscas un viaje que te conecte con lo esencial, las Azores son el destino ganador.

48 horas descubriendo San Francisco

Redacción (Madrid)

San Francisco es una ciudad que cautiva desde el primer instante. Con sus empinadas colinas, tranvías históricos, arquitectura victoriana y su emblemático Golden Gate, esta joya californiana ofrece una experiencia intensa incluso en una escapada de 48 horas. Dos días bastan para dejarse seducir por su carácter cosmopolita, su espíritu bohemio y su paisaje urbano único.

El primer día arranca inevitablemente con una visita al Golden Gate Bridge. Cruzarlo a pie o en bicicleta es casi un ritual para quien llega por primera vez. Desde allí, las vistas del Pacífico, de la bahía y de la ciudad son impresionantes. A continuación, es imprescindible un paseo por el parque Golden Gate, donde conviven museos como el de Young y el Academy of Sciences con tranquilos jardines japoneses y senderos arbolados.

La tarde se presta para recorrer Fisherman’s Wharf, uno de los barrios más turísticos pero también más vibrantes de la ciudad. Las focas de Pier 39, el aroma de pan de masa madre en Boudin Bakery y una sopa de almejas servida en pan redondo son parte de la experiencia. Desde allí se puede tomar un ferry a la isla de Alcatraz para descubrir la historia de la prisión más famosa del mundo. Las vistas de la ciudad desde la isla, al atardecer, son sencillamente mágicas.

El segundo día empieza en Chinatown, el barrio chino más antiguo de América del Norte. Sus faroles rojos, templos, mercados y restaurantes ofrecen un viaje exótico dentro de la ciudad. De ahí, caminar hasta North Beach —el barrio italiano— es una delicia. Cafés, librerías y pastelerías invitan a quedarse. Muy cerca se encuentra la Coit Tower, desde donde se obtiene otra panorámica espectacular.

Antes de dejar la ciudad, es imprescindible subir a un tranvía. El recorrido desde Market Street hasta Nob Hill resume el encanto nostálgico de San Francisco. Y si queda tiempo, el barrio de Mission, con sus murales callejeros y su aire alternativo, cierra el viaje con una nota vibrante y artística.

San Francisco en 48 horas no se resume, se vive. Cada rincón ofrece una postal, cada barrio una historia, cada paseo una emoción. Es una ciudad que deja huella, incluso cuando el reloj corre más deprisa de lo que uno desearía.

Playa Bávaro: bienvenidos al paraíso dominicano

Redacción (Madrid)

Playa Bávaro, ubicada en la costa este de la República Dominicana, es un destino que combina playas paradisíacas, actividades emocionantes y una infraestructura turística de primer nivel.

Con su arena blanca y aguas turquesas, Playa Bávaro ha sido reconocida como una de las mejores playas del mundo, ocupando la posición número 23 a nivel global y la número 7 en el Caribe. Este entorno natural ofrece un escenario perfecto para relajarse bajo las palmeras y disfrutar del sol caribeño.

Más allá del descanso, Playa Bávaro ofrece una amplia gama de actividades. Los visitantes pueden practicar snorkel, buceo, kayak, paddle surf, pesca, senderismo y vela. Además, se pueden realizar excursiones en buggy o ATV por la zona, incluyendo visitas a cuevas y degustaciones de productos locales como la mamajuana.

La zona cuenta con una amplia oferta hotelera, desde resorts de lujo hasta alojamientos más modestos, muchos de los cuales ofrecen paquetes todo incluido. La gastronomía local es otro de sus atractivos, con restaurantes que sirven desde platos típicos dominicanos hasta cocina internacional.

Playa Bávaro ha obtenido la certificación europea «Bandera Azul», que garantiza altos estándares de calidad ambiental y servicios. Además, la región ha implementado medidas para combatir el sargazo, una macroalga que afecta a las playas caribeñas, utilizando barreras y barcazas para mantener las playas limpias.

Playa Bávaro es un destino que ofrece una combinación perfecta de belleza natural, actividades emocionantes y servicios de calidad. Ya sea para relajarse en la playa, explorar la naturaleza o disfrutar de la cultura local, es un lugar que promete una experiencia inolvidable en el corazón del Caribe.

Samaná, un destino donde mantener un verdadero contacto con la naturaleza caribeña

Redacción (Madrid)

Samaná, ubicada en el noreste de la República Dominicana, es un destino que combina playas vírgenes, selvas exuberantes y una rica cultura local. A diferencia de otros lugares más concurridos del Caribe, Samaná ofrece una experiencia más auténtica y cercana a la naturaleza.

Las playas de Samaná son de una belleza impresionante. Playa Rincón, por ejemplo, ha sido reconocida como una de las mejores del mundo por su arena blanca y aguas cristalinas. Otras playas destacadas incluyen Playa Bonita y Playa El Portillo, ideales para relajarse y disfrutar del entorno natural.

El Parque Nacional Los Haitises es una joya ecológica que ofrece manglares, cuevas con arte rupestre taíno y una biodiversidad única. Es un lugar perfecto para el senderismo y la observación de aves. citeturn0search2 Otra atracción natural es el Salto El Limón, una cascada de 40 metros de altura que se puede alcanzar a través de una caminata o a caballo, atravesando paisajes tropicales.

Conocida también como Isla Bacardí, Cayo Levantado es famosa por sus playas de arena blanca y aguas turquesas. Además de disfrutar del sol y el mar, los visitantes pueden explorar el cercano Parque Nacional Los Haitises, conocido por sus formaciones rocosas y cuevas con pinturas rupestres.

Entre enero y marzo, la bahía de Samaná se convierte en un lugar privilegiado para observar ballenas jorobadas. Estos majestuosos animales migran a estas aguas cálidas para aparearse y dar a luz, ofreciendo un espectáculo natural impresionante.

Samaná no solo es naturaleza; también es cultura. En Santa Bárbara de Samaná, los visitantes pueden disfrutar de la arquitectura colonial y la hospitalidad local. La gastronomía es otro punto fuerte, con platos que combinan mariscos frescos y sabores criollos, ofreciendo una experiencia culinaria auténtica.

Samaná es un destino que ofrece una combinación perfecta de belleza natural, aventura y cultura. Es ideal para quienes buscan una experiencia más genuina y menos turística en el Caribe. Ya sea explorando sus playas, adentrándose en sus selvas o disfrutando de su rica cultura, Samaná promete una experiencia inolvidable.

La Costa Azul, un destino de postal en el mediterráneo francés

Redacción (Madrid)

La Costa Azul, o Côte d’Azur, es una de las regiones más deslumbrantes del sur de Francia. Desde las playas de Saint-Tropez hasta los acantilados de Èze, esta franja costera combina glamour, historia y paisajes que parecen sacados de una postal.

Bañada por las aguas del Mediterráneo, la Costa Azul ofrece playas para todos los gustos. Desde las calas escondidas de Cap d’Ail hasta las arenas doradas de La Petite Afrique en Beaulieu-sur-Mer, cada rincón invita al descanso y la contemplación. Las aguas cristalinas y el clima templado hacen de esta región un destino ideal durante gran parte del año.

Cada ciudad de la Costa Azul tiene su propia personalidad. Niza, con su Promenade des Anglais, combina la elegancia francesa con un ambiente relajado. Cannes, famosa por su festival de cine, destila glamour en cada esquina. Saint-Tropez, antaño un tranquilo pueblo de pescadores, se ha transformado en un punto de encuentro para la jet set internacional. Mónaco, con su opulencia y el famoso casino de Montecarlo, ofrece una experiencia única.

Más allá de las grandes ciudades, la Costa Azul alberga pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Èze, colgado en un acantilado, ofrece vistas panorámicas del mar. Saint-Paul-de-Vence, con sus calles adoquinadas y galerías de arte, ha sido refugio de artistas y escritores. Estos lugares permiten al visitante sumergirse en la autenticidad de la región.

La cocina de la Costa Azul es un festín para los sentidos. Platos como la bouillabaisse, la ratatouille o la pissaladière reflejan la riqueza de la tradición culinaria local. Los mercados, como el de Cours Saleya en Niza, ofrecen productos frescos y delicias regionales. Además, la región cuenta con una vibrante escena cultural, con festivales, museos y eventos durante todo el año.

Para los amantes de la naturaleza, la Costa Azul no decepciona. Las calas de Cassis, los senderos del Parque Nacional de Mercantour o las rutas en bicicleta entre viñedos y campos de lavanda ofrecen múltiples opciones para explorar el entorno. El mar invita a practicar deportes acuáticos, desde el buceo hasta la vela.

La Costa Azul es mucho más que un destino turístico; es una experiencia que combina belleza natural, riqueza cultural y un estilo de vida único. Cada visita revela nuevos matices, convirtiéndola en un lugar al que siempre se desea regresar.

La clave del éxito de San Bartolomé de Tirajana, un emblema del turismo nacional

Redacción (Madrid)

San Bartolomé de Tirajana, situado en el sur de Gran Canaria, se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más exitosos de España. Su atractivo se basa en una combinación de factores que van desde sus impresionantes paisajes naturales hasta una oferta cultural y de ocio diversa, todo ello respaldado por una infraestructura turística de primer nivel.

El municipio alberga algunas de las playas más emblemáticas de la isla, como Maspalomas, Playa del Inglés y San Agustín. Estas zonas costeras ofrecen no solo arenas doradas y aguas cristalinas, sino también una amplia gama de actividades acuáticas y deportivas. Además, la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, con su ecosistema único de dunas, palmerales y lagunas, es un punto de interés tanto para turistas como para amantes de la naturaleza.

Más allá del sol y la playa, San Bartolomé de Tirajana ha apostado por diversificar su oferta turística. Eventos como el Carnaval de Maspalomas, reconocido oficialmente por su relevancia internacional, y festivales como el Tourifest, que combina música, cultura y gastronomía, atraen a visitantes durante todo el año, fortaleciendo la imagen del municipio como un destino vibrante y multicultural.

El desarrollo de una infraestructura turística sólida ha sido clave en el éxito del municipio. Zonas como Meloneras y Playa del Inglés cuentan con una amplia oferta de alojamientos, desde hoteles de lujo hasta apartamentos turísticos, así como una variada gama de restaurantes, centros comerciales y opciones de ocio nocturno.

El municipio ha demostrado un compromiso creciente con la sostenibilidad y la mejora de la calidad de vida de sus residentes. Proyectos como la ampliación del Parque Sur y la construcción de nuevas infraestructuras sociales y deportivas buscan equilibrar el desarrollo turístico con la cohesión social y el respeto al medio ambiente.

San Bartolomé de Tirajana ha logrado consolidarse como un destino turístico de referencia gracias a su capacidad para ofrecer experiencias diversas y de calidad, adaptándose a las demandas de un turismo moderno y sostenible. Su combinación de belleza natural, oferta cultural y compromiso con el desarrollo sostenible lo posiciona como un ejemplo a seguir en el panorama turístico internacional.

Monte Yōtei: el Fuji de Hokkaidō que conquista corazones viajeros

Redacción (Madrid)

En el corazón de Hokkaidō, al norte de Japón, se alza majestuoso el Monte Yōtei, un volcán simétrico de 1.898 metros de altura que, por su forma cónica perfecta, ha sido apodado «Ezo Fuji», en referencia al antiguo nombre de la isla y su semejanza con el icónico Monte Fuji. Su silueta domina el paisaje del Parque Nacional Shikotsu-Tōya, atrayendo a excursionistas, fotógrafos y amantes de la naturaleza durante todo el año.

Aunque su última erupción data aproximadamente del año 1050 a.C., el Monte Yōtei sigue siendo una presencia imponente en la región. Sus laderas están cubiertas por densos bosques hasta aproximadamente los 1.700 metros, donde comienza la zona alpina que culmina en un cráter circular en la cima. Esta transición de ecosistemas ofrece una rica biodiversidad, incluyendo especies endémicas que florecen entre julio y agosto.

El Monte Yōtei cuenta con varias rutas de ascenso que se adaptan a diferentes niveles de experiencia. La ruta de Makkari es especialmente popular entre los principiantes por sus pendientes suaves y buen mantenimiento. Para los más experimentados, las rutas de Kutchan-Hirafu y Kimobetsu ofrecen desafíos adicionales y vistas espectaculares. Independientemente del camino elegido, la ascensión suele durar entre 4 y 6 horas, recompensando a los aventureros con panorámicas inigualables desde la cima.

Más allá del senderismo, el Monte Yōtei es un destino versátil que ofrece actividades en todas las estaciones. En invierno, sus laderas se convierten en un paraíso para el esquí de travesía, atrayendo a esquiadores que buscan nieve virgen y descensos emocionantes. Durante la primavera, el Jardín de Shibazakura de Mishima, ubicado cerca de la estación de JR Kutchan, se llena de flores rosadas que crean un contraste impresionante con la montaña nevada al fondo. En verano y otoño, los visitantes pueden disfrutar de rutas de ciclismo y campamentos en los alrededores del Lago Tōya, siempre con el Monte Yōtei como telón de fondo.

La forma más conveniente de acceder al Monte Yōtei es a través de la estación JR Kutchan, desde donde se pueden tomar autobuses locales hasta los puntos de inicio de las rutas de senderismo. Es importante planificar con antelación, ya que los servicios de transporte pueden ser limitados, especialmente fuera de temporada. Además, se recomienda llevar suficiente agua y alimentos, ya que no hay puntos de abastecimiento en las rutas, y estar preparado para cambios climáticos repentinos.

Visitar el Monte Yōtei es sumergirse en una experiencia que combina la majestuosidad de la naturaleza con la serenidad del paisaje japonés. Ya sea contemplando su silueta desde la distancia o alcanzando su cima, este volcán ofrece momentos memorables que perduran en la memoria de quienes lo exploran.

Tsushima, el secreto mejor guardado entre Japón y Corea

Redacción (Madrid)

La isla de Tsushima, situada entre Kyushu y la península de Corea, es un destino que combina historia, naturaleza y cultura. Conocida por su papel en la historia japonesa y su biodiversidad, Tsushima ofrece una experiencia única para los viajeros que buscan explorar una parte menos conocida de Japón.

Tsushima es un paraíso para los amantes de la naturaleza. Sus paisajes montañosos y costas escarpadas albergan una rica biodiversidad, incluyendo el gato de Tsushima, una especie endémica en peligro de extinción. La isla cuenta con senderos que atraviesan bosques y montañas, ofreciendo vistas panorámicas y la oportunidad de observar la flora y fauna locales.

La isla alberga varios santuarios sintoístas de importancia histórica. El Santuario Kaijin, también conocido como Watatsumi, es uno de los más destacados, con su torii que se adentra en el mar, similar al famoso Itsukushima. Otro sitio notable es el Santuario Watazumi, que cuenta con una serie de torii alineados, dos de los cuales están en el océano, creando una imagen impresionante. Estos santuarios reflejan la profunda conexión espiritual de la isla con el mar y la naturaleza.

La cocina de Tsushima se basa en productos frescos del mar y de la tierra. Los pescados y mariscos son protagonistas en muchos platos, y la isla es conocida por su producción de perlas. Los restaurantes locales ofrecen una variedad de platos que destacan los sabores auténticos de la región.

Tsushima es accesible por ferry desde Fukuoka y Busan, Corea del Sur, así como por vuelos desde el Aeropuerto de Nagasaki. La isla cuenta con infraestructura turística que incluye alojamientos, restaurantes y servicios para visitantes, lo que facilita la exploración de sus múltiples atractivos.

En resumen, Tsushima es un destino que ofrece una combinación única de historia, naturaleza y cultura. Su belleza escénica y su patrimonio cultural la convierten en un lugar ideal para quienes buscan una experiencia auténtica y enriquecedora en Japón.

La comida cántabra y asturiana a debate, ¿cuál es mejor?

Redacción (Madrid)

En el norte de España, Cantabria y Asturias comparten paisajes verdes, tradiciones ancestrales y una pasión común: la buena mesa. Ambas regiones han desarrollado cocinas robustas y sabrosas, forjadas por el clima atlántico y la vida rural. Sin embargo, al comparar sus platos más emblemáticos, la gastronomía cántabra destaca por su equilibrio entre mar y montaña, su variedad y su identidad única.

Asturias es famosa por su fabada, un guiso de fabes (judías blancas) con chorizo, morcilla y panceta, que se ha convertido en un símbolo nacional. También destaca el pote asturiano, un cocido con berza, patata y compango, ideal para los días fríos.

Cantabria, por su parte, ofrece el cocido montañés, elaborado con alubias blancas, berza y compango, y el cocido lebaniego, que incorpora garbanzos de Potes, patatas, berza y un relleno de pan, huevo y chorizo. Estos platos reflejan la riqueza de la cocina cántabra y su capacidad para combinar ingredientes humildes en recetas sabrosas y reconfortantes.

La costa cántabra ofrece una variedad de pescados y mariscos que se traducen en platos como la marmita de bonito, también conocida como sorropotún, un guiso marinero con bonito del norte, patatas y verduras. citeturn0search21 Además, la captura del ‘campanu’, el primer salmón de la temporada en el río Pas, es una tradición que resalta la importancia del pescado en la dieta cántabra.

Asturias también cuenta con platos marineros, pero su cocina se asocia más comúnmente con carnes y embutidos.

En el ámbito de los postres, Asturias ofrece delicias como el mantecado de Avilés, recientemente recuperado como parte de su patrimonio gastronómico.

Cantabria, sin embargo, brilla con sus sobaos pasiegos y quesadas, que han trascendido las fronteras regionales y se han convertido en emblemas de la repostería española.

Ambas regiones ofrecen cocinas ricas y variadas, pero la gastronomía cántabra destaca por su equilibrio entre mar y montaña, su diversidad de platos y su capacidad para combinar tradición e innovación. Desde sus cocidos hasta sus pescados y postres, Cantabria ofrece una experiencia culinaria completa y auténtica que la posiciona como una referencia en la gastronomía española.

El arte de volar en primera clase, las 5 mejores experiencias de lujo en el aire en 2025

Redacción (Madrid)

En 2025, la primera clase aérea ha alcanzado nuevas cotas de sofisticación, convirtiéndose en una experiencia que rivaliza con los mejores hoteles de lujo. Las principales aerolíneas del mundo han transformado sus cabinas en auténticos refugios de confort y exclusividad. A continuación, presentamos las cinco mejores primeras clases que redefinen el lujo en las alturas.

Singapore Airlines – Suites privadas con elegancia asiática

Singapore Airlines continúa liderando con sus suites privadas, ofreciendo un espacio que combina diseño refinado y tecnología de vanguardia. Cada suite cuenta con una cama doble, puertas correderas para mayor privacidad y un sistema de entretenimiento de última generación. El servicio a bordo incluye menús gourmet diseñados por chefs de renombre y una selección de vinos y champañas de alta gama. Además, sus salas VIP en el aeropuerto de Changi son reconocidas por su excelencia y confort.

Suite privada de Singapour Airlines, Lugares y Más

Air France – La Première: lujo francés en las alturas

Air France ha renovado su primera clase, La Première, ofreciendo suites que destacan por su diseño elegante y atención al detalle. Las cabinas cuentan con una de las camas más largas en aviación comercial, pantallas 4K de 32 pulgadas y cortinas del suelo al techo para máxima privacidad. Los pasajeros disfrutan de amenidades de marcas exclusivas como Sisley Paris y menús creados por el chef Daniel Boulud. Además, el salón La Première en París-Charles de Gaulle ofrece servicios personalizados y espacios de descanso privados.

Primera clase «La Première» de la aerolínea Air France, Lugares y Más

Emirates – Suites con puertas correderas y duchas a bordo

Emirates redefine el lujo con sus suites privadas que incluyen puertas correderas, iluminación ambiental y control de temperatura individual. Destaca por ofrecer duchas spa a bordo, una experiencia única en la aviación comercial. El servicio gastronómico incluye caviar y platos gourmet, acompañados de una selección de vinos premium. Los lounges en el aeropuerto de Dubái complementan la experiencia con servicios de spa y áreas de descanso exclusivas.

Suite Fly Emirates, Lugares y Más

Swiss International Air Lines – Elegancia suiza y servicio impecable

Swiss ofrece una experiencia de primera clase que combina diseño minimalista con funcionalidad. Las cabinas cuentan con asientos que se convierten en camas totalmente planas, sistemas de entretenimiento avanzados y detalles en madera que evocan la calidez suiza. El servicio incluye menús inspirados en la cocina suiza y una selección de vinos cuidadosamente curada. Su sala VIP en Zúrich ha sido reconocida como una de las mejores del mundo.

Primera clase de Swiss International Air Lines, Lugares y Más

ANA All Nippon Airways – Tradición japonesa con tecnología avanzada

ANA ofrece una primera clase que refleja la hospitalidad japonesa, con cabinas que proporcionan privacidad y confort. Los asientos se transforman en camas amplias, y el sistema de entretenimiento incluye pantallas de alta definición. La gastronomía a bordo presenta platos japoneses e internacionales, y los pasajeros reciben amenidades de marcas de lujo. Las salas VIP en aeropuertos como Haneda ofrecen un ambiente tranquilo y servicios exclusivos.

ANA All Nippon Airways primera clase

Viajar en primera clase en 2025 es una experiencia que va más allá del transporte; es una inmersión en el lujo, la comodidad y el servicio personalizado. Estas cinco aerolíneas han elevado el estándar, ofreciendo a sus pasajeros un viaje que comienza mucho antes del despegue y deja una impresión duradera mucho después del aterrizaje.