Las Ruinas Tartésicas en España, un viaje a la civilización perdida

Redacción (Madrid)

Las ruinas tartésicas en España son un tesoro arqueológico que ofrece un fascinante vistazo a una de las civilizaciones más enigmáticas de la antigüedad. Situadas principalmente en el suroeste de la Península Ibérica, estas ruinas pertenecen a la cultura de Tartessos, una sociedad próspera que floreció entre los siglos IX y VI a.C. Este ensayo turístico se adentra en la historia, los principales yacimientos arqueológicos y la importancia cultural de las ruinas tartésicas, proporcionando una guía completa para los visitantes interesados en explorar este antiguo mundo.

Tartessos es mencionada en textos antiguos, incluyendo obras de Heródoto y la Biblia, como una tierra rica en metales preciosos, especialmente oro y plata. Ubicada en la región que hoy corresponde a Andalucía y el suroeste de España, Tartessos fue una civilización avanzada con un alto grado de urbanización, comercio y cultura. Su ubicación estratégica en la desembocadura del río Guadalquivir permitió a Tartessos convertirse en un importante centro comercial que conectaba el Mediterráneo con el Atlántico.

A pesar de su prosperidad, la civilización tartésica desapareció misteriosamente alrededor del siglo VI a.C. Las teorías sobre su declive incluyen invasiones, catástrofes naturales o la absorción por otras culturas emergentes. Hoy en día, los arqueólogos continúan desenterrando pistas que nos ayudan a comprender mejor esta civilización perdida.

Uno de los yacimientos más impresionantes de Tartessos es Cancho Roano, situado en Zalamea de la Serena, en la provincia de Badajoz. Este sitio es considerado un santuario o palacio y se destaca por su compleja arquitectura y sus ricos hallazgos, incluyendo cerámicas, armas y joyas. Las excavaciones han revelado varias fases de ocupación, mostrando la evolución de la civilización tartésica.

El yacimiento de Turuñuelo de Guareña, en Badajoz, es otro sitio clave para entender la cultura tartésica. Descubierto recientemente, Turuñuelo ha sorprendido a los arqueólogos por su excelente estado de conservación y la riqueza de los objetos encontrados. Entre los hallazgos destacan las estructuras arquitectónicas, las estatuillas y las inscripciones, que proporcionan valiosa información sobre la vida cotidiana y las creencias religiosas de Tartessos.

Ubicado en Escacena del Campo, en Huelva, Tejada la Vieja es uno de los asentamientos tartésicos más grandes descubiertos hasta ahora. Este sitio destaca por sus murallas defensivas y sus restos de edificios públicos y privados. Las excavaciones en Tejada la Vieja han desenterrado numerosos objetos de la vida diaria, como herramientas, cerámicas y objetos de adorno personal, ofreciendo una visión detallada de la sociedad tartésica.

Las ruinas tartésicas son de inmenso valor arqueológico, ya que proporcionan evidencia crucial sobre una civilización poco conocida pero altamente desarrollada. Cada nuevo descubrimiento en estos yacimientos contribuye a un mejor entendimiento de la historia antigua de la Península Ibérica y del Mediterráneo occidental.

Visitar las ruinas tartésicas es una experiencia única para los amantes de la historia y la arqueología. Los yacimientos están abiertos al público y ofrecen visitas guiadas que explican los hallazgos y la importancia de Tartessos. Además, muchos de estos sitios están situados en regiones de gran belleza natural, lo que permite a los visitantes combinar el turismo cultural con el disfrute del entorno natural andaluz.

En los alrededores de los yacimientos tartésicos, se han establecido varios centros de interpretación y museos que complementan la visita a las ruinas. Estos centros ofrecen exposiciones permanentes y temporales que muestran los objetos encontrados y proporcionan información adicional sobre la civilización tartésica. Ejemplos notables incluyen el Museo Arqueológico de Sevilla y el Museo de Huelva.

Las ruinas tartésicas en España son un destino turístico fascinante que combina historia, arqueología y belleza natural. A través de los yacimientos de Cancho Roano, Turuñuelo de Guareña y Tejada la Vieja, los visitantes pueden explorar los restos de una civilización avanzada y misteriosa que dejó una huella indeleble en la historia de la Península Ibérica. Al descubrir las maravillas de Tartessos, los turistas no solo se sumergen en el pasado, sino que también contribuyen a la preservación y el entendimiento de este valioso patrimonio cultural.

Vibrante, segura y exótica, explora las calles de Kigali, Ruanda

Redacción (Madrid)

Kigali, la capital y ciudad más grande de Ruanda, es una joya en el corazón de África Central. Con su historia rica y a menudo trágica, Kigali ha emergido como un símbolo de resiliencia y renacimiento. En la actualidad, es conocida por su limpieza, seguridad y rápido desarrollo económico, convirtiéndose en un destino turístico cada vez más popular. Este ensayo turístico detalla las atracciones, la cultura y la experiencia de visitar Kigali, mostrando por qué esta vibrante ciudad merece ser explorada.

Fundada en 1907 durante el período colonial alemán, Kigali ha evolucionado significativamente a lo largo de los años. Inicialmente un pequeño asentamiento administrativo, la ciudad comenzó a expandirse rápidamente tras la independencia de Ruanda en 1962. Sin embargo, la historia de Kigali está marcada por el genocidio de 1994, una tragedia que resultó en la muerte de aproximadamente 800,000 personas. A pesar de este oscuro capítulo, Kigali ha experimentado una notable transformación, convirtiéndose en una ciudad moderna y dinámica.

El Memorial del Genocidio de Kigali es una visita esencial para comprender la historia reciente de Ruanda. Este sitio conmemorativo y museo ofrece una visión profunda y conmovedora de los eventos de 1994, con exposiciones que documentan las atrocidades y honran a las víctimas. La visita al memorial es una experiencia emocionalmente intensa pero vital para comprender la resiliencia del pueblo ruandés.

El centro de Kigali es un testimonio del rápido desarrollo de la ciudad. Con modernos rascacielos, centros comerciales y una vibrante escena empresarial, el distrito de negocios muestra el futuro brillante de Ruanda. La torre de Kigali City Tower, el edificio más alto de la ciudad, ofrece impresionantes vistas panorámicas y es un excelente lugar para comenzar la exploración de la ciudad.

Para una experiencia auténtica de la vida local, el Mercado de Kimironko es imprescindible. Este bullicioso mercado es el más grande de Kigali y ofrece una amplia variedad de productos, desde frutas y verduras frescas hasta artesanías locales y ropa. Pasear por los pasillos del mercado brinda una oportunidad única para interactuar con los comerciantes locales y experimentar la vibrante cultura de la ciudad.

El Museo de Historia Natural, también conocido como Kandt House, se encuentra en la antigua residencia del explorador alemán Richard Kandt. Este museo ofrece una visión de la biodiversidad de Ruanda y su geografía única. Las exhibiciones incluyen una variedad de flora y fauna local, así como información sobre los volcanes y la vida silvestre de la región.

A unas pocas horas de Kigali se encuentra el Parque Nacional Nyungwe, una de las áreas de selva tropical más antiguas de África. Los visitantes pueden disfrutar de caminatas por el bosque, observar chimpancés y participar en recorridos de canopy. Además, el famoso Gorilla Trekking en el Parque Nacional de los Volcanes es una experiencia única en la vida, donde los turistas pueden ver de cerca a los gorilas de montaña en su hábitat natural.

Kigali ofrece una rica variedad de opciones gastronómicas que reflejan la diversidad cultural de Ruanda. Los restaurantes locales sirven platos tradicionales como el «ugali» (una masa de maíz) y el «brochette» (brochetas de carne), así como pescado fresco del lago Kivu. Para los amantes del café, Ruanda es conocida por su excelente café de altura, y numerosas cafeterías en Kigali ofrecen una taza perfecta.

La escena artística de Kigali está floreciendo, con numerosos galerías y centros culturales que exhiben el talento local. El Centro Cultural Inema es uno de los principales centros de arte de la ciudad, que presenta una amplia gama de obras contemporáneas y organiza talleres y eventos culturales. Además, el Kigali Arts Festival y el Ubumuntu Arts Festival son eventos anuales que celebran el arte y la cultura africana.

La vida nocturna en Kigali es vibrante y variada, con una gran cantidad de bares, clubes y restaurantes para explorar. El distrito de Nyamirambo es especialmente conocido por su animada vida nocturna, con una mezcla de locales y turistas que disfrutan de música en vivo, DJ sets y deliciosa comida.

Kigali, con su rica historia, desarrollo moderno y vibrante cultura, ofrece una experiencia única para los viajeros. Desde el conmovedor Memorial del Genocidio hasta los bulliciosos mercados y las impresionantes reservas naturales cercanas, esta ciudad tiene algo para todos. Al visitar Kigali, los turistas no solo descubren una ciudad en rápida transformación, sino también la resiliencia y el espíritu indomable del pueblo ruandés.

Visita el museo Thyssen-Bornemisza, uno de los tres grandes museos de arte en Madrid

Redacción (Madrid)

Madrid, la vibrante capital de España, alberga una rica variedad de atracciones culturales, y entre ellas se destaca el Museo Thyssen-Bornemisza. Situado en el icónico Paseo del Prado, este museo forma parte del «Triángulo del Arte» de Madrid, junto con el Museo del Prado y el Museo Reina Sofía. Con una colección que abarca más de siete siglos de historia del arte, el Thyssen-Bornemisza ofrece una experiencia única para los amantes del arte de todo el mundo. Este ensayo turístico detalla la historia, las colecciones y la experiencia de visitar este magnífico museo.

El Museo Thyssen-Bornemisza debe su nombre a la colección privada de la familia Thyssen-Bornemisza, una de las colecciones de arte más importantes y extensas del mundo. La colección fue iniciada por el barón Heinrich Thyssen-Bornemisza en la década de 1920 y fue ampliada significativamente por su hijo, el barón Hans Heinrich Thyssen-Bornemisza. En 1992, la colección fue adquirida por el Estado español y el museo abrió sus puertas al público en un elegante palacio renacentista del siglo XVIII, el Palacio de Villahermosa.

En 2004, la colección del museo se enriqueció aún más con la inclusión de la Colección Carmen Thyssen-Bornemisza, donada por Carmen Cervera, viuda del barón Hans Heinrich. Esta adición incluye importantes obras de pintura española y europea que complementan y amplían la ya impresionante oferta del museo.

El recorrido por el Museo Thyssen-Bornemisza comienza con la pintura medieval y renacentista. Entre las obras más destacadas se encuentran las de maestros como Jan van Eyck, con su detallado «Díptico de la Anunciación», y Domenico Ghirlandaio, cuyo «Retrato de Giovanna Tornabuoni» es un ejemplo sublime del retrato renacentista italiano. Estas obras ofrecen una ventana al arte religioso y secular de la Europa medieval y renacentista.

La colección barroca y rococó del museo incluye obras de artistas como Peter Paul Rubens, Frans Hals y Giovanni Battista Tiepolo. El «Retrato de una dama» de Rubens y «La danza de los aldeanos» de Teniers son ejemplos de la maestría en el uso de la luz y el color para capturar la vida y la emoción humana.

El museo cuenta con una extensa colección de impresionismo y postimpresionismo, con obras de artistas como Claude Monet, Vincent van Gogh y Paul Cézanne. «Les Vessenots en Auvers» de Van Gogh y «Mont Sainte-Victoire» de Cézanne son piezas destacadas que muestran la evolución del arte hacia el modernismo, con su enfoque en la luz, el color y la percepción subjetiva.

El recorrido continúa con el arte moderno, representado por figuras icónicas como Pablo Picasso, Marc Chagall y Piet Mondrian. El museo alberga la «Arlequín con espejo» de Picasso, que refleja la experimentación del artista con el cubismo, y «La Casa Roja» de Chagall, que muestra su estilo poético y simbólico.

Visitar el Museo Thyssen-Bornemisza es una experiencia inmersiva que lleva al visitante en un viaje a través de la historia del arte. El museo está organizado de manera cronológica, lo que permite a los visitantes seguir la evolución del arte a lo largo de los siglos. Las audioguías y visitas guiadas están disponibles para enriquecer la experiencia, proporcionando contexto y detalles sobre las obras y sus creadores.

El museo también organiza exposiciones temporales que complementan su colección permanente. Estas exposiciones suelen estar dedicadas a temas específicos, movimientos artísticos o artistas individuales, y ofrecen una oportunidad para ver obras prestadas de otras instituciones o colecciones privadas.

El Museo Thyssen-Bornemisza cuenta con una variedad de servicios para mejorar la experiencia del visitante. Su tienda de regalos ofrece una selección de libros, reproducciones de arte y recuerdos únicos. El restaurante y la cafetería del museo brindan un lugar para relajarse y disfrutar de la gastronomía española e internacional en un entorno artístico.

El Museo Thyssen-Bornemisza es una joya cultural en el corazón de Madrid que ofrece una experiencia enriquecedora y educativa para los visitantes. Con su impresionante colección que abarca más de siete siglos de historia del arte, el museo proporciona una visión completa de la evolución del arte occidental. Ya sea admirando las delicadas pinceladas de los maestros renacentistas, las vibrantes composiciones de los impresionistas o las audaces experimentaciones de los modernistas, cada visita al Museo Thyssen-Bornemisza es una celebración del talento humano y la creatividad.

Óscar Toribio gana con ‘El Cacharrico’ el Concurso de Cortometrajes del 36 Festival de Cine de l’Alfàs del Pi

Redacción (Madrid)

‘El Cacharrico’, corto escrito y dirigido por Óscar Toribio, ganó anoche el Faro de Plata y los 4.000 euros del primer premio del Concurso de Cortometrajes del 36 Festival de Cine de l’Alfàs del Pi. Un corto que aborda con valentía y sensibilidad el tema de la sexualidad en las mujeres de la tercera edad. 

Óscar Toribio recibió el Faro de Plata de manos del alcalde de l’Alfàs del Pi, Vicente Arques. El realizador destacó que ‘El Cacharrico’ es un canto a la vida, al sexo y a la amistad. Un relato conmovedor en clave de humor que nos acerca la vida de un grupo de mujeres que descubren el sexo como fuente de alegría y salud. Rosario Pardo da vida al personaje de Angustias, papel que le ha valido el Premio a la Mejor Actriz que concede el Festival de Cine de l’Alfàs. 

El segundo premio, dotado de 2.000 euros, recayó en ‘Rutina’, de Roberto López Carneiro, quien también ganó el Premio al Mejor Guión. 

‘Regreso al armario’, de Gerald B. Fillmore, se llevó el tercer premio, dotado de 1.000 euros. Un corto musical que trata en clave de humor la homosexualidad (y la heterosexualidad) desde el otro lado del espejo. 

El cortometraje ‘Cuarentena, de Celia de Molina, ha ganado el Premio al Mejor Corto con Perspectiva de Género dirigido por una mujer, que entrega el Festival de Cine de l’Alfàs del Pi en colaboración con las asociaciones CIMA (Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales) y Huellas de Mujer. Este premio lleva aparejada una dotación económica de 500 euros. 

El Festival de Cine de l’Alfàs entrega un Premio al Mejor Corto Valenciano, dotado con 500 euros, que ha recaído en ‘13’, de Màriam Zelaia. Rodado con cámara subjetiva, ‘13’ usa el frenético lenguaje de las redes sociales y los mensajes para sumergirse en el mundo de una niña obsesionada por el sexo en medio del mundo de arcoiris, unicornios y barbies que aún pueblan la infancia que empeña en negarse. 

El Premio al Mejor Actor ha recaído en Aníbal Brito por su trabajo en ‘Escribiendo’, de Pablo Olewski, que recibió emocionado y dedicó a su hermana recién fallecida. Borja Echeverría ha ganado el Premio de Mejor Director por ‘Heredarán la tierra’. Finalmente, el Premio a la Mejor Fotografía ha sido para Enrique Millán Fuentes por su trabajo en ‘Cuando las cigarras callen’, de Bea Hohenleiter. 

El alcalde de l’Alfàs, Vicente Arques, recordó durante la clausura que los tres homenajeados por el Festival de Cine este año – Vladimir Cruz, Malena Alterio y Luis Zahera- tenían en común una cosa: haber conocido el Festival de l’Alfàs hace años, cuando empezaban en el mundo del cine. Tanto Malena como Luis recibieron en el certamen alfasino su primer premio como intérpretes por sus trabajos en cortometrajes. Y en el caso del actor cubano Vladimir Cruz, su primer contacto con el cine español fue precisamente en este Festival, recién llegado a España.

Por ello el alcalde quiso lanzar un mensaje a los premiados de este año. “Dentro de unos años seréis mega estrellas. Lo que deseamos es que os acordéis de este pequeño munucipio que ama el cine, que os acogió… y que volváis para recoger el Faro de Plata”, manifestó Arques. 

Por segundo año, el Festival ha lanzado, en colaboración con la concejalía de Juventud, el concurso ‘Tu móvil de cine’, dotado con 250 euros, que ha ganado el corto ‘Despistes del siglo XXI’, de Albert Sirvent y Verónica Licerán. Una de las novedades de este año ha sido el concurso de fotografía ‘Un concurso de cine’, dotado de 100 euros por categoría. Alicia González Gallardo ganó en la categoría de 12 a 18 años y Marta Faraco Guerrero, en la de 19 a 35 años.

La actriz Coria Castillo presentó con maestría y mucho sentido del humor la ceremonia de clausura del 36 Festival de Cine de l’Alfàs del Pi, que contó con la asistencia de personalidades del mundo del cine y la televisión como la escritora, realizadora y guionista Ángeles González Sinde, la actriz Iria Parada o los autores de libro ‘¡Corten!’, Genís Benavent y Víctor Soriano, compotentes también del canal sobre cine ‘La Batcueva Show’. 

Durante el transcurso de la gala, Máximo Huerta fue nombrado embajador honorífico del Festival de Cine de l’Alfàs del Pi. El escritor y periodista recibió el premio de manos de la también escritora, además de directora y guionista de cine, Ángeles González Sinde. 

El jurado del Festival encargado de fallar los premios ha estado compuesto por César Bardés, crítico cinematográfico; Lina Samboni, productora y realizadora audiovisual y representante de CIMA; Nacho G. Velilla, director de cine y guionista; Jorge Asín, actor, y Coria Castillo, actriz y cómica. 

En cuanto al jurado encargado de fallar el Premio al Mejor Corto Valenciano, ha estado integrado por Juan Blanco, director; Eva Andújar, coordinadora de producción, y Laura Ponce, coordinadora de la ESCAC en Ciudad de la Luz. 

El Festival de Cine de l’Alfàs del Pi tiene como principal misión la promoción del cine realizado en España y, especialmente, de los cortometrajes españoles, y constituye uno de los certámenes nacionales que mayor cuantía destina a su sección competitiva. En esta 36 edición, la organización recibió un total de 1.154 cortos, de los que 27 fueron seleccionados para competir en la sección oficial.

De este modo se ha puesto el broche final a esta trigésimo sexta edición del Festival de Cine de l’Alfàs, en la que se ha rendido homenaje con la entrega del Faro de Plata a Malena Alterio, Luis Zahera y Vladimir Cruz.

Después de 36 ediciones, el Festival ha logrado reunir en el municipio a reconocidos intérpretes, directores, productores, técnicos y guionistas del panorama cinematográfico nacional, homenajeando con la entrega del Faro de Plata a cerca de 80 personalidades del mundo del cine. 

Máximo Huerta, embajador honorífico del 36 Festival de Cine de l’Alfàs del Pi

Redacción (Madrid)

El escritor y periodista Máximo Huerta fue nombrado embajador honorífico del Festival de Cine de l’Alfàs del Pi durante el transcurso de la gala de clausura, celebrada anoche en la Casa de Cultura. Huerta llegó acompañado de doña Clara, su madre, a quien agradeció por haberle sabido inculcar su amor por el cine.

“Sólo soy el hijo de Clara, de una niña que salía en las películas de Joselito. Supongo que mi pasión por el cine viene de aquellos momentos en que mi madre me contaba ‘Me han pagado 50 pesetas por salir en las películas de Joselito’, ese pequeño ruiseñor. Y yo quería que me volviese a hablar de Cesáreo González, que vino a Utiel buscando, y de la magia del cine y de lo apasionante que era, que lo llevo escuchando desde que soy pequeño”, confesó emocionado. 

“Toda esa magia me la contagió mi madre con aquellas historias de Joselito, aquella estrella del cine español, y cuando me cantaba sus canciones… Ella me cantaba y yo sentí que el cine sería siempre algo maravilloso. Así ha sido desde niño. Ha sido entretenimiento y ha sido también aquí en l’Alfàs del Pi, en un Festival en el que he sido espectador. He estado como periodista y autor y que ahora disfruto como vecino”, añadió.

Máximo Huerta, quien tiene un vínculo muy fuerte con l’Alfàs del Pi, recibió el premio de manos de la escritora, directora y guionista de cine, Ángeles González Sinde. En su intervención, González Sinde afirmó que Máximo Huerta “es un gran embajador para l’Alfàs y para este Festival, porque sabe mirar de frente a la verdad aunque sea dura y sabe transformarla. Porque sabe transmitir alegría sin ser frívolo. Porque se sobreopone al miedo y la conciencia de su fragilidad y de nuestra fragilidad sin esconderse tras una coraza. Y porque sabe trasnformar cuanto vive en buena literatura. Porque sabe que curan las cosas que llevan sal: el sudor, las lágrimas o el mar. O como él mismo escribe… el santo poder de la vida”. 

Máximo Huerta tiene un pasado con el Festival de Cine de l’Alfàs del Pi. Ha venido muchas veces como invitado. Lo conoce bien y, en consecuencia, lo ama. Se sabe de memoria el Paseo de las Estrellas. Se lo ha recorrido infinitas veces mientras paseaba a su perra Doña Leo. Y es que en el Albir tiene su refugio, ese lugar al que volver a coger fuerzas y recargar energía. Ese lugar que comparte con su madre, Clara, a quien se dedica en cuerpo y alma. 

“Le he escuchado decir que ha aprendido en los últimos tiempos que hay días, cuando habla con doña Clara, su madre, que la verdad no vale, porque la verdad no calma. Son momentos en que lo bueno es la mentira. ‘Me he acostumbrado a mentir’. Y lo dice una persona que es reflexiva, reposada, que habla siempre con claridad y con firmeza, pero también con dulcura, que practica una sinceridad sin aderezos, que no persigue ni ser el centro de atención ni persigue conversación de ningún tipo. Él busca nada más establecer un contacto humano”, destacó Ángeles González Sinde.

Este es el tercer año que el Festival de Cine de l’Alfàs del Pi entrega el galardón de ‘Embajador honorífico’. El primero en recibirlo fue el presentador, locutor y periodista Quique Peinado. En la pasada edición del Festival, el actor Secun de la Rosa lo recibió emocionado de manos de Carmen Machi y Javier Cámara. 

Tras comenzar su carrera periodística en radios locales y diarios como Las Provincias, Máximo Huerta trabajó en televisión en Canal 9 para pasar luego a distintos medios de cobertura nacional. Tras su paso por el periodismo de investigación acabó trabajando en programas del corazón y prensa rosa. En 2018 fue ministro de Cultura. 

Máximo Huerta ha escrito nueve novelas, muchas de ellas han sido publicadas en otros países y traducidas a varios idiomas. También ha publicado varios libros ilustrados. En 2014 resultó ganador del prestigioso Premio Primavera de Novela gracias a su obra ‘La noche soñada’. En 2022 se alzó con el Premio Fernando Lara con su novela ‘Adiós, pequeño’. 

En 2022 abre La librería de doña Leo en Buñol. Un universo de libros y personajes de ficción donde las puertas se abren para dar refugio a los que sueñan con palabras. 

Celebra el triunfo de España en la Eurocopa con una escapada a Madrid

Redacción (Madrid)

Madrid, la vibrante capital de España, se convierte en un epicentro de emoción y celebración cada vez que se celebra un evento deportivo importante, y la Eurocopa no es una excepción. Con su rica historia futbolística, infraestructura moderna y una atmósfera contagiosamente festiva, Madrid ofrece una experiencia inolvidable para los aficionados al fútbol que desean sumergirse en la euforia del torneo. Este ensayo turístico detalla cómo celebrar la Eurocopa en Madrid, abarcando desde los mejores lugares para ver los partidos hasta las actividades culturales y de ocio que complementan la experiencia futbolística.

No se puede hablar de fútbol en Madrid sin mencionar sus dos templos del deporte: el Estadio Santiago Bernabéu y el Estadio Wanda Metropolitano. Aunque la Eurocopa no se juegue en estos estadios, ambos ofrecen tours fascinantes que permiten a los aficionados explorar los vestuarios, los palcos VIP y el campo de juego. Durante la Eurocopa, estos estadios organizan eventos especiales y proyecciones de partidos, creando una atmósfera electrizante.

Madrid se llena de vida durante la Eurocopa, con plazas y fan zones habilitadas para los seguidores del fútbol. La Plaza Mayor y la Puerta del Sol se convierten en epicentros de celebración, con pantallas gigantes para ver los partidos, puestos de comida y bebida, y actuaciones en vivo. La emoción y el compañerismo entre los aficionados de diferentes nacionalidades crean una experiencia comunitaria única.

Parte de la experiencia de celebrar la Eurocopa en Madrid es disfrutar de su gastronomía. Los bares de tapas son una parada obligada. Desde las clásicas patatas bravas hasta el jamón ibérico y la tortilla española, las opciones son infinitas. La Cava Baja, en el barrio de La Latina, es famosa por sus bares de tapas, donde los aficionados pueden disfrutar de deliciosas raciones mientras comentan las jugadas del partido.

Para aquellos que buscan una experiencia culinaria más sofisticada, Madrid alberga algunos de los restaurantes más prestigiosos de España. El Sobrino de Botín, el restaurante más antiguo del mundo, ofrece un ambiente histórico y platos tradicionales. Durante la Eurocopa, muchos restaurantes ofrecen menús especiales y promociones temáticas, lo que añade un toque festivo a la cena.

Cuando no estés viendo partidos, Madrid ofrece una riqueza cultural que vale la pena explorar. El Museo del Prado, el Museo Reina Sofía y el Museo Thyssen-Bornemisza albergan algunas de las obras de arte más importantes del mundo. La visita a estos museos ofrece un descanso perfecto de la intensidad del fútbol, permitiendo a los visitantes sumergirse en la historia y el arte.

El Parque del Retiro es un oasis verde en el corazón de Madrid, ideal para relajarse después de un partido. Puedes alquilar una barca en el estanque, pasear por sus amplios jardines o simplemente disfrutar de un picnic al aire libre. Durante la Eurocopa, es común ver a los aficionados con camisetas de sus equipos paseando y disfrutando del ambiente festivo.

Madrid es conocida por su vibrante vida nocturna, y durante la Eurocopa, esta se intensifica aún más. Los barrios de Malasaña y Chueca son famosos por sus bares y discotecas, donde la música y el baile continúan hasta altas horas de la madrugada. Muchos locales organizan fiestas temáticas de la Eurocopa, creando un ambiente perfecto para celebrar después de los partidos.

Además de la fiesta nocturna, Madrid ofrece una variedad de espectáculos en vivo, desde flamenco hasta teatro y conciertos. El Corral de la Morería es uno de los tablaos flamencos más reconocidos, ofreciendo una experiencia cultural auténtica. Durante la Eurocopa, es posible encontrar actuaciones especiales y eventos temáticos que complementan la emoción del torneo.

Celebrar la Eurocopa en Madrid es una experiencia que combina la pasión por el fútbol con la rica cultura y la vibrante vida social de la ciudad. Desde ver los partidos en icónicas plazas y estadios hasta disfrutar de la gastronomía y explorar los tesoros culturales, Madrid ofrece algo para cada tipo de aficionado. La energía contagiosa de la ciudad durante el torneo crea recuerdos inolvidables, haciendo de Madrid el destino perfecto para vivir la Eurocopa.

La Isla de Rodas, un viaje a través de la historia y la belleza natural

Redacción (Madrid)

La isla de Rodas, ubicada en el mar Egeo, es una joya de Grecia que combina una rica historia con paisajes impresionantes y playas de ensueño. Conocida como la isla del sol debido a su clima agradable, Rodas es un destino turístico que ofrece algo para todos, desde ruinas antiguas y castillos medievales hasta una vibrante vida nocturna y actividades al aire libre. Este ensayo turístico explorará las maravillas de Rodas, destacando sus principales atracciones y la experiencia única que ofrece a sus visitantes.

Uno de los mayores atractivos de Rodas es su ciudad medieval, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. La ciudad, rodeada por impresionantes murallas de piedra, es un testimonio vivo de la rica historia de la isla. Pasear por sus calles empedradas es como viajar en el tiempo. La Calle de los Caballeros es una de las más famosas, flanqueada por antiguas posadas que albergaban a los caballeros de la Orden de San Juan. En el corazón de la ciudad se encuentra el majestuoso Palacio del Gran Maestre, una fortaleza reconstruida en el siglo XX que ahora alberga un museo con artefactos y exposiciones sobre la historia de Rodas.

A unos 50 kilómetros al sur de la ciudad de Rodas se encuentra Lindos, un pintoresco pueblo conocido por su impresionante acrópolis. Situada en una colina que domina el mar, la Acrópolis de Lindos ofrece vistas panorámicas que quitan el aliento. La subida puede ser un desafío, pero la recompensa es inmensa: templos antiguos, como el de Atenea Lindia, y restos de fortificaciones medievales. Las estrechas calles de Lindos están llenas de casas encaladas, tiendas de souvenirs y restaurantes que ofrecen deliciosa comida griega.

Rodas es famosa por sus playas, que se extienden a lo largo de su costa de 220 kilómetros. Entre las más populares está la playa de Tsambika, conocida por su arena dorada y aguas cristalinas. Es un lugar ideal para relajarse, nadar y practicar deportes acuáticos. Otra playa destacada es la de Faliraki, que ofrece una amplia gama de actividades, desde el windsurf hasta el paravelismo. Para aquellos que buscan una experiencia más tranquila, la playa de Prasonisi en el extremo sur de la isla es perfecta, especialmente para los amantes del windsurf y el kitesurf debido a sus vientos constantes.

Una de las atracciones naturales más encantadoras de Rodas es el Valle de las Mariposas, ubicado en la parte occidental de la isla. Este valle es un refugio natural donde miles de mariposas se reúnen cada verano. Los visitantes pueden caminar por senderos sombreados y cruzar puentes de madera mientras observan las mariposas revolotear a su alrededor. Es un lugar de una belleza serena y una visita obligada para los amantes de la naturaleza.

El Monasterio de Tsambika, situado en una colina con vistas espectaculares, es otro punto de interés. Según la leyenda, las mujeres que tienen dificultades para concebir a menudo rezan aquí, y muchas han regresado para agradecer tras haber tenido hijos. El monasterio ofrece una combinación de espiritualidad, historia y vistas panorámicas del entorno.

Rodas no solo es rica en historia y belleza natural, sino que también ofrece una vibrante vida cultural. Los festivales y eventos locales, como el Festival Medieval de Rodas, celebran la rica herencia de la isla con recreaciones históricas, música y danzas tradicionales.

La gastronomía en Rodas es una delicia para los sentidos. Los restaurantes y tabernas de la isla ofrecen una amplia variedad de platos típicos griegos, como el souvlaki, el moussaka y el pescado fresco. No se puede dejar de probar el vino local y los postres, como el baklava y el loukoumades.

Rodas es una isla que cautiva a sus visitantes con su mezcla de historia, cultura y belleza natural. Desde la fascinante ciudad medieval y la majestuosa Acrópolis de Lindos hasta las playas doradas y los paisajes tranquilos del Valle de las Mariposas, Rodas ofrece una experiencia única que combina el pasado y el presente. Ya sea explorando sus ruinas antiguas, disfrutando de su gastronomía o simplemente relajándose bajo el sol, Rodas es un destino que promete dejar recuerdos imborrables a todos sus visitantes.

Las maravillas del mundo antiguo, un viaje a través de la historia

Redacción (Madrid)

Las Siete Maravillas del Mundo Antiguo son un conjunto de impresionantes construcciones arquitectónicas y artísticas que los antiguos griegos consideraban las más sobresalientes de su tiempo. Estas maravillas no solo representan la destreza técnica y la creatividad de las civilizaciones antiguas, sino que también simbolizan el deseo humano de dejar una huella perdurable. Este ensayo turístico explorará cada una de estas maravillas, ofreciendo una visión detallada de su historia, arquitectura y legado cultural.

Ubicada en la meseta de Giza, en Egipto, la Gran Pirámide es la única de las siete maravillas que ha sobrevivido hasta nuestros días. Construida alrededor del año 2580 a.C. como tumba para el faraón Keops, esta monumental estructura es un testimonio de la habilidad y la organización de los antiguos egipcios. Con una altura original de 146,6 metros, fue la estructura más alta del mundo durante más de 3.800 años. La precisión en la alineación de sus bloques y la sofisticación de su diseño interno reflejan un conocimiento avanzado de geometría y astronomía.

Considerados por algunos historiadores como una creación mítica, los Jardines Colgantes de Babilonia supuestamente fueron construidos en el siglo VI a.C. por el rey Nabucodonosor II para su esposa, Amytis. Se decía que estos jardines, ubicados en la ciudad de Babilonia (actual Irak), eran una serie de terrazas elevadas llenas de exuberante vegetación, alimentadas por un ingenioso sistema de irrigación. Aunque no se ha encontrado evidencia arqueológica concluyente de su existencia, los relatos antiguos describen un paraíso terrenal que maravillaba a todos los que lo veían.

Esta imponente estatua fue creada por el escultor griego Fidias alrededor del año 435 a.C. para el Templo de Zeus en Olimpia, Grecia. La estatua medía aproximadamente 12 metros de altura y estaba hecha de marfil y oro. Representaba a Zeus, el rey de los dioses griegos, sentado en un trono ornamentado. La majestuosidad y el detalle de la estatua hicieron de ella una de las obras de arte más celebradas de la antigüedad. Desafortunadamente, la estatua fue destruida durante el siglo V d.C., posiblemente en un incendio.

El Templo de Artemisa, también conocido como Artemision, estaba ubicado en la ciudad de Éfeso (actual Turquía). Construido y reconstruido varias veces debido a incendios y destrucción, la versión más famosa del templo fue completada alrededor del año 550 a.C. Este enorme templo, dedicado a la diosa griega Artemisa, era famoso por sus magníficas columnas de mármol y su decoración intrincada. Aunque fue destruido por los godos en el 262 d.C., las ruinas del templo aún se pueden visitar hoy, ofreciendo un vistazo al esplendor de la arquitectura griega antigua.

Este majestuoso sepulcro fue construido entre el 353 y el 350 a.C. en Halicarnaso (actual Bodrum, Turquía) para Mausolo, un sátrapa del Imperio Persa, y su esposa Artemisia. Diseñado por los arquitectos griegos Sátiro y Piteo, el mausoleo se elevaba a unos 45 metros y estaba decorado con esculturas de los mejores artistas de la época. La estructura combinaba elementos de arquitectura griega, egipcia y licia, y su nombre ha dado origen al término «mausoleo». Aunque fue destruido por terremotos durante la Edad Media, sus restos aún evocan la grandeza de su diseño original.

El Coloso de Rodas era una gigantesca estatua del dios sol Helios, erigida en la isla de Rodas, Grecia, alrededor del año 280 a.C. La estatua, que medía aproximadamente 33 metros de altura, fue construida para celebrar la victoria de Rodas sobre el rey Demetrio Poliorcetes. Aunque solo se mantuvo en pie durante 54 años antes de ser destruida por un terremoto, el Coloso se convirtió en un símbolo de la resistencia y la creatividad humana. Sus restos permanecieron en el puerto de Rodas durante más de 800 años antes de ser vendidos como chatarra.

Construido en la isla de Faros, frente a la ciudad de Alejandría, Egipto, el Faro de Alejandría fue completado alrededor del año 280 a.C. bajo el reinado de Ptolomeo II. Con una altura estimada de entre 100 y 130 metros, fue una de las estructuras más altas del mundo antiguo. El faro no solo servía como guía para los marineros, sino que también era un símbolo de la grandeza de Alejandría. Su luz, generada por un fuego en la cima, podía verse a kilómetros de distancia. El faro fue gravemente dañado por varios terremotos y finalmente desapareció en el siglo XIV.

Las Siete Maravillas del Mundo Antiguo son un testimonio del ingenio, la ambición y la creatividad de las civilizaciones que las construyeron. Aunque la mayoría de estas maravillas ya no existen, sus historias continúan fascinando e inspirando a personas de todo el mundo. Visitar los sitios donde alguna vez se alzaron estas increíbles estructuras es una experiencia única que permite a los turistas conectarse con el pasado y apreciar los logros extraordinarios de la humanidad. Desde las arenas de Giza hasta las ruinas de Éfeso, cada maravilla ofrece una ventana a un tiempo en el que el arte, la arquitectura y la ingeniería alcanzaron nuevas alturas.

Este sabado por la tarde el Festival de Cine de l’Alfàs organizará una ruta guiada hasta el Faro

Redacción (Madrid)

Dentro de la programación paralela al Festival de Cine de l’Alfàs está la ruta guiada al Faro de l’Albir, el próximo sábado 13 de julio a las 19.30 horas. Una actividad gratuita, aunque es preciso inscribirse previamente en semanacultural@lalfas.com Las plazas son limitadas

La oferta patrimonial de l’Alfàs del Pi se está convirtiendo en uno de sus grandes atractivos turísticos ,y el camino al faro, es una de las rutas del Parc Natural de Serra Gelada que más afluencia de público registra por su accesibilidad y por contar con el único faro cultural de toda la Comunidad Valenciana. 

En octubre de 2011 el Ayuntamiento de l’Alfàs ponía en marcha en colaboración con el Parc Natural de la Serra Gelada el Centro de Interpretación Faro de l’Albir, convirtiéndose en el primer faro cultural de toda la Comunidad Valenciana, información recogida en una guía editada también recientemente en inglés, con detalles varios y de interés todos, además de muy fácil lectura, sobre diferentes aspectos, como la fecha, 30 de abril de 1863, en que se iluminó por primera vez la linterna de este edificio singular, o la curiosidad sobre la lampara, que en un principio se iluminaba con aceite de oliva, hasta que en 1984 se instalaron paneles de energía solar. El objetivo de entonces y ahora sigue siendo el mismo  “preservar este importante elemento de nuestro patrimonio histórico, difundir los múltiples valores culturales y medioambientales de la Serra Gelada, y la necesidad de todos de implicarnos en su protección”.

Sendero Azul a la Ruta del Faro de l’Albir desde 2013 también

Gracias a la colaboración entre el Ayuntamiento de l’Alfàs del Pi, la conselleria de Medio Ambiente y el ente gestor del Parc Natural de la Serra Gelada, la ruta del faro es accesible para personas con movilidad reducida, en sillas de ruedas manuales o eléctricas. Se han pavimentado los accesos a áreas de descanso y merenderos, para que cualquier usuario de silla de ruedas, o personas con movilidad reducida, puedan acceder a las mismas y, así, hacer pleno uso de esta emblemática ruta del Parc Natural. Los espacios de recreo son accesibles y los desniveles de terreno están correctamente señalizados, así como el acceso principal; el pavimento de todas las rutas y zonas de recreo es antideslizante, y los senderos de circulación tienen una anchura mínima de 1,50 metros para los peatones y las personas usuarias de sillas de ruedas.

Un viaje a través del arte, los mejores cuadros del Museo de Bellas Artes de Valencia

Redacción (Madrid)

El Museo de Bellas Artes de Valencia, también conocido como Museo de San Pío V, es uno de los más importantes de España y alberga una colección excepcional que abarca desde la Edad Media hasta el siglo XX. Situado en un edificio histórico en el centro de Valencia, el museo ofrece a sus visitantes una visión profunda de la evolución del arte occidental. En este ensayo turístico, exploraremos algunos de los cuadros más destacados de la colección, obras que reflejan la riqueza y diversidad del patrimonio artístico español.

«Autorretrato» de Diego Velázquez

Uno de los tesoros más valiosos del museo es el «Autorretrato» de Diego Velázquez. Este cuadro, que se cree que fue pintado en 1640, ofrece una visión introspectiva del gran maestro del Siglo de Oro español. Velázquez es conocido por su habilidad para capturar la esencia de sus sujetos con una precisión y profundidad psicológica incomparables. En este autorretrato, podemos ver la confianza y la introspección de un artista en la cima de su carrera. La técnica magistral de Velázquez, con su uso delicado de la luz y la sombra, hace de esta obra una joya imprescindible del museo.

«San Sebastián» de El Greco

El Greco, nacido Doménikos Theotokópoulos, es otro de los grandes nombres de la pintura española presentes en el museo. Su «San Sebastián», pintado alrededor de 1610, es una obra que destaca por su dramatismo y su expresividad. El uso del color y la luz en esta pintura crea una atmósfera casi mística, que es característica del estilo de El Greco. La figura alargada de San Sebastián, con su mirada hacia el cielo, transmite una sensación de éxtasis y sufrimiento que conmueve profundamente al espectador.

«El Tribunal de las Aguas» de Bernardo Ferrándiz

«El Tribunal de las Aguas» de Bernardo Ferrándiz es una obra maestra del realismo español del siglo XIX. Este cuadro, que retrata una escena del famoso Tribunal de las Aguas de Valencia, es notable por su detallada representación de los personajes y su entorno. Ferrándiz captura con gran precisión la arquitectura y la atmósfera del lugar, así como las expresiones y posturas de los miembros del tribunal. Esta obra no solo es un testimonio de la habilidad técnica del artista, sino también un documento histórico que nos transporta a la Valencia de su tiempo.

«La Virgen de la Leche» de Joan de Joanes

Joan de Joanes, uno de los pintores más destacados del Renacimiento español, está representado en el museo con varias obras importantes, entre las cuales destaca «La Virgen de la Leche». Pintado en el siglo XVI, este cuadro es un ejemplo sublime del arte devocional de la época. La serenidad y la ternura de la Virgen, así como la delicadeza con la que sostiene al Niño Jesús, son características que muestran la influencia del Renacimiento italiano en el trabajo de Joanes. La utilización del color y la composición equilibrada reflejan la maestría del artista.

«La Primavera» de Joaquín Sorolla

Joaquín Sorolla, uno de los pintores más celebrados de la historia del arte español, tiene una presencia destacada en el Museo de Bellas Artes de Valencia. Su obra «La Primavera» es un ejemplo deslumbrante de su habilidad para capturar la luz y el color. Pintado en 1900, este cuadro muestra a un grupo de niñas jugando en un jardín en plena floración. La alegría y la vivacidad de la escena, junto con la técnica impresionista de Sorolla, hacen de esta obra una de las más queridas del museo.

«El retrato de la Marquesa de San Joaquín» de Francisco de Goya

Francisco de Goya, uno de los gigantes del arte occidental, también está representado en el museo con varias obras notables. Entre ellas, destaca «El retrato de la Marquesa de San Joaquín». Este retrato, pintado en 1799, muestra la habilidad de Goya para capturar la personalidad y el estatus de sus sujetos. La elegancia y la sofisticación de la marquesa están plasmadas con gran detalle, y el uso del color y la luz resalta su figura con un realismo impresionante. La pintura también ofrece una visión de la moda y la cultura de la nobleza española de finales del siglo XVIII.

El Museo de Bellas Artes de Valencia es un destino imprescindible para los amantes del arte. Su colección abarca siglos de historia y ofrece una visión única de la evolución del arte en España. Desde los autorretratos introspectivos de Velázquez hasta las escenas llenas de luz de Sorolla, cada obra cuenta una historia y ofrece una ventana a diferentes épocas y estilos artísticos. Una visita a este museo no solo enriquece el conocimiento del visitante sobre el arte, sino que también ofrece una experiencia estética profunda y memorable.