Un viaje por los pueblos del Ebro: descubriendo la vida a orillas del gran río de España

Redacción (Madrid)

Recorrer los pueblos que crecen junto al río Ebro es sumergirse en una travesía única que combina historia, naturaleza y cultura. El Ebro, con sus más de 900 kilómetros, es el río más caudaloso de la península ibérica y vertebra a su paso algunas de las comarcas más auténticas y diversas de España. Desde su nacimiento en los manantiales de Fontibre (Cantabria) hasta su desembocadura en el mar Mediterráneo, el Ebro ha sido durante siglos una fuente de vida, un eje comercial y un símbolo identitario para numerosos pueblos y regiones.

El viaje comienza en el norte, en el pequeño pueblo de Fontibre, donde nace el río. Aquí, el Ebro surge cristalino entre los montes cántabros, rodeado de un entorno de verdes praderas y senderos tranquilos. Muy cerca está Reinosa, con su arquitectura sobria y su aire de montaña. Ya en La Rioja, el Ebro riega los campos de viñedos que hacen famosa a esta comunidad. Haro, considerada la capital del vino riojano, es una parada imprescindible. Bodegas centenarias, casonas blasonadas y la hospitalidad local definen esta ciudad de tradición vitivinícola. Otros pueblos como San Vicente de la Sonsierra o Briones ofrecen miradores espectaculares sobre el río, junto a un legado medieval bien conservado.

Al adentrarse en Aragón, el Ebro atraviesa tierras de campos amplios y fértiles, salpicadas de huertas y viejas acequias. En Zaragoza, el río cobra protagonismo absoluto. La capital aragonesa se alza imponente con la Basílica del Pilar, cuyo reflejo sobre el agua se ha convertido en una imagen icónica. Zaragoza mezcla lo histórico con lo moderno: desde restos romanos hasta arquitectura contemporánea como el Pabellón Puente, testigo de la Exposición Internacional de 2008.

Pero más allá de la gran ciudad, el Ebro también baña pueblos llenos de encanto. Gallur, Alagón y La Puebla de Hijar son ejemplos de localidades donde el río sigue marcando el ritmo de la vida rural. En Sástago o Escatrón, antiguos molinos, conventos y palacios dan cuenta de la importancia económica que el Ebro tuvo en la historia de estas comunidades. Las huertas, los embarcaderos tradicionales y las leyendas locales enriquecen la experiencia del viajero.

Cuando el Ebro entra en Cataluña, su curso se ensancha y se vuelve más sereno. Aquí aparecen pueblos como Miravet, donde un castillo templario domina el río desde lo alto de un cerro, o Benifallet, con sus cuevas subterráneas y tradiciones pesqueras. Tortosa, ciudad milenaria, fue cruce de culturas: íbera, romana, musulmana y cristiana, y lo muestra en sus iglesias, palacios y restos de murallas.

El trayecto culmina en uno de los paisajes más sorprendentes de España: el Delta del Ebro. Este espacio natural, declarado Parque Natural y Reserva de la Biosfera, es un ecosistema único de arrozales, lagunas y playas vírgenes. Pueblos como Deltebre, Sant Jaume d’Enveja o L’Ampolla conservan una tradición pesquera viva y ofrecen al visitante un contacto íntimo con la biodiversidad. Aquí se pueden ver flamencos, navegar en barca tradicional o degustar mariscos frescos y arroz con denominación de origen.

Viajar por los pueblos del Ebro es mucho más que seguir el curso de un río. Es vivir la diversidad cultural y geográfica de España a través de sus márgenes. Es descubrir cómo el agua ha modelado formas de vida, paisajes y costumbres. Es una ruta turística para amantes del patrimonio, de la naturaleza y de las tradiciones vivas. El Ebro no solo conecta territorios: también une el pasado con el presente, y ofrece al viajero una experiencia rica, pausada y profundamente auténtica.

Gran Muthu Habana, modernidad y confort en el corazón de La Habana

Tamara Cotero (La Habana)

En el vibrante panorama hotelero de La Habana, el Gran Muthu Habana se erige como una propuesta contemporánea que combina diseño moderno, servicios de alta gama y una ubicación privilegiada frente al mar. Inaugurado en 2023, este hotel de cinco estrellas ha captado la atención de viajeros que buscan una experiencia de lujo con toques caribeños en la capital cubana.

Situado en el distrito de Miramar, a unos 10 kilómetros del casco histórico de La Habana, el Gran Muthu Habana ofrece una ubicación ideal para quienes desean explorar la ciudad sin renunciar a la tranquilidad. Desde sus habitaciones con vista al mar los huéspedes pueden disfrutar de impresionantes panorámicas del litoral habanero y de la ciudad. La proximidad a la playa y al malecón permite paseos relajantes y acceso a zonas de ocio.

El hotel cuenta con 494 habitaciones equipadas con comodidades como aire acondicionado, minibar, televisión por cable y conexión Wi-Fi gratuita. Las instalaciones incluyen una piscina al aire libre, centro de fitness, spa, sauna y jacuzzi, brindando opciones para el descanso y el bienestar. Además, dispone de varios restaurantes y bares que ofrecen una variedad gastronómica para satisfacer diferentes paladares. El hotel dispone de un restaurante de comida especializada india, único en todo Cuba y ampliará los próximos días con un restaurante chino, completando asi su oferta gastronómica.

Hotel Gran Muthu Habana, Lugares y Más

Las opiniones de los visitantes destacan la limpieza de las habitaciones, la amabilidad del personal y la calidad del desayuno buffet. Muchos aprecian las vistas al mar y la modernidad de las instalaciones.

El Gran Muthu Habana ha demostrado un compromiso con la calidad y la satisfacción del cliente. Su enfoque en ofrecer servicios de alto nivel y su constante adaptación a las necesidades de los huéspedes lo posicionan como una opción atractiva para quienes buscan una estancia lujosa y confortable en la capital cubana.

El Gran Muthu Habana representa una fusión entre la modernidad y el encanto caribeño, ofreciendo a los viajeros una experiencia única en La Habana. Con sus instalaciones de vanguardia, ubicación estratégica y vistas inigualables, este hotel se perfila como una elección acertada para quienes desean explorar la ciudad desde un entorno de lujo y confort.

Hotel Gran Muthu Habana, Lugares y Más

Cuba se prepara para FITCuba 2025, una oportunidad para revitalizar su turismo

Redacción (Madrid)

Mañana, 30 de abril, La Habana se convertirá en el epicentro del turismo caribeño con la inauguración de FITCuba 2025, la 43ª edición de la Feria Internacional de Turismo de Cuba. El evento se llevará a cabo hasta el 3 de mayo en el emblemático Parque Histórico Militar Morro-Cabaña, con la República Popular China como país invitado de honor y un enfoque especial en las tradiciones cubanas como producto turístico

FITCuba 2025 llega en un momento crucial para la industria turística cubana. Durante el primer trimestre del año, el país experimentó una disminución del 29.7% en la llegada de visitantes internacionales en comparación con el mismo período de 2024, afectado por la reducción de turistas provenientes de mercados clave como Rusia, Canadá y la comunidad cubana en el exterior.

Esta situación resalta la importancia de FITCuba como plataforma para reactivar el sector y atraer nuevos inversores y visitantes.

El programa de FITCuba 2025 incluye una variedad de actividades diseñadas para promover la cultura y el turismo cubano. Entre ellas se destacan la Competencia Gastronómica en el Patio de los Jagüeyes, la Gala Cultural Cuba-China en el Teatro Karl Marx y la clausura oficial en el Cabaret Tropicana, donde se presentará un espectáculo renovado y se anunciará FITCuba 2026.

Una de las novedades de esta edición es el énfasis en la transformación digital del turismo. Se abordarán temas como la implementación de tecnologías en los Destinos Turísticos Inteligentes (DTI), nuevos paradigmas para la formación en turismo y soluciones digitales para mejorar la experiencia del visitante.

A pesar de los desafíos actuales, FITCuba 2025 representa una oportunidad para que Cuba muestre su compromiso con la revitalización del turismo. Con un enfoque en la cultura, la innovación y la colaboración internacional, el evento busca posicionar a la isla como un destino atractivo y competitivo en el Caribe.

Con la participación de profesionales del sector turístico de más de cien naciones, FITCuba 2025 se perfila como un evento determinante para el futuro del turismo en Cuba.

Descubriendo el secreto mejor guardado de República Dominicana, Playa Esmeralda en Miches

Redacción (Madrid)

Cuando se piensa en República Dominicana, es común imaginar destinos como Punta Cana o Samaná. Sin embargo, existen rincones menos conocidos que ofrecen una experiencia auténtica y alejada del turismo masivo. Uno de estos tesoros ocultos es Playa Esmeralda, ubicada en Miches, un pequeño pueblo pesquero en la costa este del país.

Playa Esmeralda se caracteriza por su belleza natural y su estado prácticamente virgen. Rodeada de exuberante vegetación y montañas, esta playa ofrece aguas cristalinas y arenas blancas, creando un entorno ideal para quienes buscan tranquilidad y conexión con la naturaleza. A diferencia de otras playas más concurridas, aquí es posible disfrutar de la serenidad del mar sin las aglomeraciones típicas del turismo convencional.

El acceso a Playa Esmeralda es relativamente sencillo, pero su ubicación apartada ha permitido preservar su entorno natural. Este aislamiento ha contribuido a mantener la biodiversidad de la zona, convirtiéndola en un ejemplo de turismo sostenible. Los visitantes pueden explorar los alrededores mediante caminatas ecológicas, observación de aves y otras actividades que promueven el respeto por el medio ambiente.

Miches, el pueblo cercano a Playa Esmeralda, conserva su esencia tradicional y ofrece a los viajeros una visión genuina de la vida dominicana. Los habitantes locales son conocidos por su hospitalidad, y es común encontrar pequeños restaurantes donde se pueden degustar platos típicos preparados con ingredientes frescos de la región. Esta combinación de belleza natural y cultura local proporciona una experiencia enriquecedora y única.

Playa Esmeralda en Miches representa una alternativa perfecta para aquellos que desean descubrir la República Dominicana más allá de los destinos turísticos habituales. Su entorno natural preservado, la autenticidad de su comunidad y la tranquilidad que ofrece la convierten en un lugar ideal para quienes buscan una experiencia de viaje diferente y significativa.

Benicolchón, expertos en el descanso y la venta de sus productos vía web

Redacción (Madrid)

Benicolchón, una empresa familiar con más de 40 años de experiencia en el sector del descanso, ofrece a sus clientes una plataforma online intuitiva y completa para la adquisición de colchones de alta calidad. A través de su sitio web, los usuarios pueden explorar una amplia gama de productos y recibir asesoramiento personalizado para encontrar el colchón que mejor se adapte a sus necesidades.

En la sección de colchonería de la web, los clientes pueden acceder a una variedad de colchones clasificados por tipo, incluyendo viscoelásticos, de muelles ensacados, de látex y combinados. Cada producto cuenta con una descripción detallada que incluye características técnicas, materiales utilizados y opciones de medidas, facilitando así una elección informada.

Benicolchón destaca por ofrecer un servicio de asesoramiento gratuito y sin compromiso. Los clientes pueden contactar con el equipo de expertos a través de diversos canales para resolver dudas y recibir recomendaciones basadas en sus preferencias y necesidades específicas.

Una vez seleccionado el colchón deseado, el proceso de compra es sencillo:

Selección del producto: El cliente elige el colchón y la medida adecuada desde la página del producto.

Añadir al carrito: Con un solo clic, el producto se añade al carrito de compras.

Finalizar compra: El cliente procede a la página de pago, donde puede revisar su pedido y completar la transacción de forma segura.

Benicolchón ofrece opciones de pago flexibles, incluyendo la posibilidad de financiar las compras sin intereses, adaptándose así a las diferentes necesidades de sus clientes

El tiempo estimado de fabricación y envío de los colchones es de 3 a 9 días hábiles. Además, la empresa ofrece servicios de entrega gratuita y montaje en determinadas zonas, como Alicante, y proporciona información detallada sobre estos servicios en su sitio web.

El proceso de compra de colchones en la web de Benicolchón está diseñado para ser accesible, informativo y personalizado. Con una amplia gama de productos, asesoramiento experto y un proceso de compra sencillo, Benicolchón se posiciona como una opción confiable para quienes buscan mejorar su descanso con productos de calidad.

¿Azores o Madeira? te resolvemos la incógnita sobre qué islas escoger para tus vacaciones

Redacción (Madrid)

Portugal guarda algunos de sus mayores tesoros más allá del continente. En pleno Atlántico, dos archipiélagos se disputan el corazón de los viajeros: las Azores y Madeira. Ambas islas prometen naturaleza exuberante, una fuerte identidad local y el encanto hospitalario portugués. Pero si estás tratando de decidir entre una u otra para tus vacaciones, conviene explorar qué ofrece cada una… y cuál se lleva finalmente la corona.

Las Azores, formadas por nueve islas de origen volcánico, son un paraíso para los amantes de la naturaleza en estado puro. Aquí, el turismo tiene un carácter sostenible y tranquilo, con rutas de senderismo que atraviesan lagunas escondidas, montañas escarpadas y bosques neblinosos. São Miguel, la isla más grande, es un espectáculo de contrastes: el cráter de Sete Cidades, la caldera de Furnas con sus géiseres naturales, y las plantaciones de té de Gorreana ofrecen experiencias únicas. El avistamiento de ballenas y delfines, además, convierte al archipiélago en un destino especial para los que buscan contacto directo con la vida marina.

Madeira, por su parte, brilla con un atractivo más refinado. Su clima templado durante todo el año, su cuidada infraestructura turística y una oferta que combina lujo y tradición la hacen ideal para quien busca relajación sin renunciar a la aventura. Las levadas, canales de riego convertidos en senderos, son uno de sus mayores atractivos para el senderismo suave. Funchal, la capital, ofrece animación urbana, buenos restaurantes y vinos históricos que siguen conquistando paladares desde hace siglos. Madeira también destaca por su accesibilidad, con conexiones aéreas más frecuentes y una oferta hotelera más amplia, perfecta para quienes valoran el confort.

Entonces, ¿cuál escoger? Si bien Madeira enamora con su equilibrio entre naturaleza, cultura y comodidad, las Azores ofrecen una experiencia más auténtica, salvaje y transformadora. En un mundo donde cada vez cuesta más encontrar destinos que aún conserven su alma intacta, las Azores brillan como un secreto bien guardado. Son la opción ideal para quienes desean perderse (y encontrarse) entre volcanes, lagunas misteriosas y el silencio de una naturaleza intacta. Por eso, si buscas un viaje que te conecte con lo esencial, las Azores son el destino ganador.

48 horas descubriendo San Francisco

Redacción (Madrid)

San Francisco es una ciudad que cautiva desde el primer instante. Con sus empinadas colinas, tranvías históricos, arquitectura victoriana y su emblemático Golden Gate, esta joya californiana ofrece una experiencia intensa incluso en una escapada de 48 horas. Dos días bastan para dejarse seducir por su carácter cosmopolita, su espíritu bohemio y su paisaje urbano único.

El primer día arranca inevitablemente con una visita al Golden Gate Bridge. Cruzarlo a pie o en bicicleta es casi un ritual para quien llega por primera vez. Desde allí, las vistas del Pacífico, de la bahía y de la ciudad son impresionantes. A continuación, es imprescindible un paseo por el parque Golden Gate, donde conviven museos como el de Young y el Academy of Sciences con tranquilos jardines japoneses y senderos arbolados.

La tarde se presta para recorrer Fisherman’s Wharf, uno de los barrios más turísticos pero también más vibrantes de la ciudad. Las focas de Pier 39, el aroma de pan de masa madre en Boudin Bakery y una sopa de almejas servida en pan redondo son parte de la experiencia. Desde allí se puede tomar un ferry a la isla de Alcatraz para descubrir la historia de la prisión más famosa del mundo. Las vistas de la ciudad desde la isla, al atardecer, son sencillamente mágicas.

El segundo día empieza en Chinatown, el barrio chino más antiguo de América del Norte. Sus faroles rojos, templos, mercados y restaurantes ofrecen un viaje exótico dentro de la ciudad. De ahí, caminar hasta North Beach —el barrio italiano— es una delicia. Cafés, librerías y pastelerías invitan a quedarse. Muy cerca se encuentra la Coit Tower, desde donde se obtiene otra panorámica espectacular.

Antes de dejar la ciudad, es imprescindible subir a un tranvía. El recorrido desde Market Street hasta Nob Hill resume el encanto nostálgico de San Francisco. Y si queda tiempo, el barrio de Mission, con sus murales callejeros y su aire alternativo, cierra el viaje con una nota vibrante y artística.

San Francisco en 48 horas no se resume, se vive. Cada rincón ofrece una postal, cada barrio una historia, cada paseo una emoción. Es una ciudad que deja huella, incluso cuando el reloj corre más deprisa de lo que uno desearía.

Playa Bávaro: bienvenidos al paraíso dominicano

Redacción (Madrid)

Playa Bávaro, ubicada en la costa este de la República Dominicana, es un destino que combina playas paradisíacas, actividades emocionantes y una infraestructura turística de primer nivel.

Con su arena blanca y aguas turquesas, Playa Bávaro ha sido reconocida como una de las mejores playas del mundo, ocupando la posición número 23 a nivel global y la número 7 en el Caribe. Este entorno natural ofrece un escenario perfecto para relajarse bajo las palmeras y disfrutar del sol caribeño.

Más allá del descanso, Playa Bávaro ofrece una amplia gama de actividades. Los visitantes pueden practicar snorkel, buceo, kayak, paddle surf, pesca, senderismo y vela. Además, se pueden realizar excursiones en buggy o ATV por la zona, incluyendo visitas a cuevas y degustaciones de productos locales como la mamajuana.

La zona cuenta con una amplia oferta hotelera, desde resorts de lujo hasta alojamientos más modestos, muchos de los cuales ofrecen paquetes todo incluido. La gastronomía local es otro de sus atractivos, con restaurantes que sirven desde platos típicos dominicanos hasta cocina internacional.

Playa Bávaro ha obtenido la certificación europea «Bandera Azul», que garantiza altos estándares de calidad ambiental y servicios. Además, la región ha implementado medidas para combatir el sargazo, una macroalga que afecta a las playas caribeñas, utilizando barreras y barcazas para mantener las playas limpias.

Playa Bávaro es un destino que ofrece una combinación perfecta de belleza natural, actividades emocionantes y servicios de calidad. Ya sea para relajarse en la playa, explorar la naturaleza o disfrutar de la cultura local, es un lugar que promete una experiencia inolvidable en el corazón del Caribe.

Samaná, un destino donde mantener un verdadero contacto con la naturaleza caribeña

Redacción (Madrid)

Samaná, ubicada en el noreste de la República Dominicana, es un destino que combina playas vírgenes, selvas exuberantes y una rica cultura local. A diferencia de otros lugares más concurridos del Caribe, Samaná ofrece una experiencia más auténtica y cercana a la naturaleza.

Las playas de Samaná son de una belleza impresionante. Playa Rincón, por ejemplo, ha sido reconocida como una de las mejores del mundo por su arena blanca y aguas cristalinas. Otras playas destacadas incluyen Playa Bonita y Playa El Portillo, ideales para relajarse y disfrutar del entorno natural.

El Parque Nacional Los Haitises es una joya ecológica que ofrece manglares, cuevas con arte rupestre taíno y una biodiversidad única. Es un lugar perfecto para el senderismo y la observación de aves. citeturn0search2 Otra atracción natural es el Salto El Limón, una cascada de 40 metros de altura que se puede alcanzar a través de una caminata o a caballo, atravesando paisajes tropicales.

Conocida también como Isla Bacardí, Cayo Levantado es famosa por sus playas de arena blanca y aguas turquesas. Además de disfrutar del sol y el mar, los visitantes pueden explorar el cercano Parque Nacional Los Haitises, conocido por sus formaciones rocosas y cuevas con pinturas rupestres.

Entre enero y marzo, la bahía de Samaná se convierte en un lugar privilegiado para observar ballenas jorobadas. Estos majestuosos animales migran a estas aguas cálidas para aparearse y dar a luz, ofreciendo un espectáculo natural impresionante.

Samaná no solo es naturaleza; también es cultura. En Santa Bárbara de Samaná, los visitantes pueden disfrutar de la arquitectura colonial y la hospitalidad local. La gastronomía es otro punto fuerte, con platos que combinan mariscos frescos y sabores criollos, ofreciendo una experiencia culinaria auténtica.

Samaná es un destino que ofrece una combinación perfecta de belleza natural, aventura y cultura. Es ideal para quienes buscan una experiencia más genuina y menos turística en el Caribe. Ya sea explorando sus playas, adentrándose en sus selvas o disfrutando de su rica cultura, Samaná promete una experiencia inolvidable.

La Costa Azul, un destino de postal en el mediterráneo francés

Redacción (Madrid)

La Costa Azul, o Côte d’Azur, es una de las regiones más deslumbrantes del sur de Francia. Desde las playas de Saint-Tropez hasta los acantilados de Èze, esta franja costera combina glamour, historia y paisajes que parecen sacados de una postal.

Bañada por las aguas del Mediterráneo, la Costa Azul ofrece playas para todos los gustos. Desde las calas escondidas de Cap d’Ail hasta las arenas doradas de La Petite Afrique en Beaulieu-sur-Mer, cada rincón invita al descanso y la contemplación. Las aguas cristalinas y el clima templado hacen de esta región un destino ideal durante gran parte del año.

Cada ciudad de la Costa Azul tiene su propia personalidad. Niza, con su Promenade des Anglais, combina la elegancia francesa con un ambiente relajado. Cannes, famosa por su festival de cine, destila glamour en cada esquina. Saint-Tropez, antaño un tranquilo pueblo de pescadores, se ha transformado en un punto de encuentro para la jet set internacional. Mónaco, con su opulencia y el famoso casino de Montecarlo, ofrece una experiencia única.

Más allá de las grandes ciudades, la Costa Azul alberga pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Èze, colgado en un acantilado, ofrece vistas panorámicas del mar. Saint-Paul-de-Vence, con sus calles adoquinadas y galerías de arte, ha sido refugio de artistas y escritores. Estos lugares permiten al visitante sumergirse en la autenticidad de la región.

La cocina de la Costa Azul es un festín para los sentidos. Platos como la bouillabaisse, la ratatouille o la pissaladière reflejan la riqueza de la tradición culinaria local. Los mercados, como el de Cours Saleya en Niza, ofrecen productos frescos y delicias regionales. Además, la región cuenta con una vibrante escena cultural, con festivales, museos y eventos durante todo el año.

Para los amantes de la naturaleza, la Costa Azul no decepciona. Las calas de Cassis, los senderos del Parque Nacional de Mercantour o las rutas en bicicleta entre viñedos y campos de lavanda ofrecen múltiples opciones para explorar el entorno. El mar invita a practicar deportes acuáticos, desde el buceo hasta la vela.

La Costa Azul es mucho más que un destino turístico; es una experiencia que combina belleza natural, riqueza cultural y un estilo de vida único. Cada visita revela nuevos matices, convirtiéndola en un lugar al que siempre se desea regresar.