Un prodigio geológico y natural de la Costa Blanca, La Falla del Moraig

Redacción (Madrid)

La Falla del Moraig, situada en la costa mediterránea de España, es un destino turístico de notable interés geológico y natural. Localizada en la Cala del Moraig, en el municipio de Benitatxell, en la provincia de Alicante, esta maravilla natural ofrece a los visitantes una experiencia única donde la geología, el paisaje marino y la belleza escénica se entrelazan para crear un lugar de excepcional atractivo.

La Falla del Moraig es una estructura geológica impresionante que revela la historia tectónica de la región. Este accidente geológico es una fractura en la roca que muestra claramente el desplazamiento de los estratos a lo largo del tiempo. La zona es también conocida por sus aguas cristalinas y la variedad de actividades que se pueden realizar, desde el senderismo hasta el buceo.

La falla es un testimonio de la dinámica geológica que ha modelado la costa de la Marina Alta. La región está compuesta principalmente por formaciones de roca caliza que se remontan al período Mesozoico. La fractura visible en la Falla del Moraig muestra un desplazamiento significativo de estos estratos, lo que proporciona a los geólogos y entusiastas de la naturaleza una ventana única para observar y estudiar los procesos tectónicos que han dado forma a la región.

La falla misma es accesible a través de un sendero que lleva a los visitantes cerca de la estructura, permitiendo una observación detallada de las características geológicas. Este sendero es parte del atractivo turístico, ya que combina la caminata con la posibilidad de aprender sobre la historia geológica del área.

Además de su interés geológico, la Falla del Moraig y sus alrededores ofrecen una amplia gama de actividades recreativas. La Cala del Moraig es una playa aislada y pintoresca, famosa por sus aguas cristalinas y su entorno natural virgen. Es un lugar ideal para nadar, tomar el sol y disfrutar del mar Mediterráneo en su forma más pura.

Para los amantes del buceo, las aguas de la Cala del Moraig ofrecen una experiencia submarina espectacular. La claridad del agua y la diversidad de la vida marina hacen de este lugar un destino privilegiado para el buceo. Los buceadores pueden explorar las cuevas submarinas y las formaciones rocosas, así como observar una variedad de especies marinas en su hábitat natural.

El entorno que rodea la Falla del Moraig es igualmente atractivo para los excursionistas. Varias rutas de senderismo bien señalizadas permiten a los visitantes explorar el paisaje mediterráneo, con sus vistas panorámicas del mar y la costa. Uno de los senderos más populares es el que conduce al mirador de la Cala del Moraig, desde donde se pueden obtener vistas impresionantes de la costa y la falla.

Durante las caminatas, los visitantes pueden disfrutar de la flora y fauna típicas de la región, incluyendo especies endémicas de plantas y aves. El contraste entre el azul profundo del mar y el verde de la vegetación mediterránea crea un paisaje de gran belleza.

La Falla del Moraig y sus alrededores son áreas de gran valor natural y cultural, por lo que se han implementado diversas medidas de conservación para proteger este patrimonio. Las autoridades locales y diversas organizaciones trabajan conjuntamente para preservar la calidad del agua, la integridad de las formaciones geológicas y la biodiversidad del área.

Se fomenta un turismo sostenible y respetuoso con el medio ambiente, alentando a los visitantes a seguir prácticas responsables y a contribuir a la conservación del lugar. Esto incluye la adecuada disposición de residuos, el respeto a las señalizaciones y la limitación de actividades que puedan dañar el entorno natural.

La Falla del Moraig es un destino turístico que combina la fascinación geológica con la belleza natural del Mediterráneo. Ya sea explorando la estructura geológica, disfrutando de un día en la playa, buceando en sus aguas cristalinas o caminando por sus senderos, los visitantes encontrarán una experiencia rica y variada. La preservación de este tesoro natural es fundamental para asegurar que futuras generaciones puedan continuar disfrutando de la Falla del Moraig y su entorno único.

Homenaje a Paco Rabal y Asunción Balaguer en el 45 aniversario del Cine Roma de l’Alfàs

Redacción (Madrid)

El 36 Festival de Cine de l’Alfàs del Pi celebrará el 45 aniversario del Cine Roma rindiendo homenaje al actor Paco Rabal y a la actriz Asunción Balaguer, con una exposición que recuerda su paso por el municipio. 

Paco Rabal recibió el Faro de Plata en 1990, en la segunda edición del Festival de Cine de l’Alfàs, mientras que su mujer, Asunción Balaguer, fue homenajeada en el año 2007, durante la celebración de la décimo novena edición del certamen. 

La muestra, que será inaugurada mañana viernes a las 19 horas en el hall del Cine Roma, reúne imágenes y recuerdos del paso de Paco Rabal y Asunción Balaguer por l’Alfàs del Pi. Una exposición que rinde homenaje a dos grandes de la escena española en una mítica sala de cine que este año celebra su 45 aniversario. 

El Cine Roma abrió sus puertas en julio de 1979, pero la vinculación de esta familia con el cine se remonta a principios de los años 50 del siglo pasado, cuando el padre, panadero de profesión y gran cinéfilo, apostó por proyectar películas en su pueblo, un municipio dedicado entonces a la agricultura y con apenas un millar de habitantes.

Asunción Balaguer

Empezaron proyectando películas en la Academia, un cine muy pequeño como el de ‘Cinema Paradiso’, hasta que en 1979 abre sus puertas el actual Cine Roma. En este ambiente crecen los tres hermanos y heredan esa pasión por el cine: Miguel y Pepe, cinéfilos hasta la médula, y Juan Luis, director de cine y alma mater del Festival de Cine del’Alfàs durante 30 ediciones.

Desde hace 45 años, el Roma, un cine de pantalla única, ofrece una programación de cine de autor en versión original. Un cine que ha resistido y resiste, convirtiéndose en un espacio de cultura y encuentro para tantos cinéfilos de la Marina Baixa. 

Desde 36 el Festival de Cine de l’Alfàs se invita a la ciudadanía a asistir mañana viernes, a las 19 horas, a la inauguración de la exposición sobre Francisco Rabal y Asunción Balaguer en el Cine Roma de l’Alfàs y recordar el paso por el municipio de dos grandes intérpretes de la escena española.

Disfrutando de las Hogueras de San Juan en Alicante, una guía turística completa

Redacción (Madrid)

Las Hogueras de San Juan, la fiesta más importante de Alicante, ofrecen una experiencia única que combina tradición, arte y diversión. Celebradas del 20 al 24 de junio, estas festividades son una explosión de color, fuego y alegría que atrae a miles de visitantes cada año. Este ensayo te guiará a través de las mejores actividades y lugares para disfrutar al máximo de las Hogueras de San Juan en Alicante.

Las Hogueras de San Juan tienen sus raíces en antiguas tradiciones paganas que celebraban el solsticio de verano con grandes hogueras para ahuyentar los malos espíritus y dar la bienvenida al verano. Esta costumbre fue adaptada y cristianizada, convirtiéndose en una celebración en honor a San Juan Bautista. En 1928, las Hogueras de San Juan fueron institucionalizadas en Alicante, y desde entonces, se han convertido en una de las fiestas más emblemáticas de la ciudad y de la Comunidad Valenciana.

Las Hogueras, monumentos efímeros de madera y cartón piedra, son el corazón de la celebración. Cada barrio de Alicante construye su propia hoguera, que suele representar escenas satíricas y humorísticas de la actualidad política y social. Durante los días previos a la festividad, los visitantes pueden recorrer la ciudad para admirar estas impresionantes obras de arte antes de que sean quemadas en la noche de San Juan.

Una actividad imperdible es el recorrido por las hogueras más destacadas, como las de la Plaza del Ayuntamiento, la Plaza de los Luceros y la Plaza del Mercado Central. Estas hogueras, que pueden alcanzar varios metros de altura, son verdaderas obras maestras que merecen ser admiradas de cerca.

Las Hogueras de San Juan no serían lo mismo sin los vibrantes desfiles y las ensordecedoras mascletàs. Los desfiles de bandas de música y grupos folklóricos llenan las calles de color y alegría, mientras que las mascletàs, espectáculos pirotécnicos que tienen lugar cada día a las 14:00 horas en la Plaza de los Luceros, son una explosión de sonido y pólvora que hacen vibrar el suelo y el corazón de los asistentes.

Para disfrutar de las mascletàs, se recomienda llegar temprano a la Plaza de los Luceros para encontrar un buen lugar y vivir de cerca este impresionante espectáculo de ruido y sincronización.

El momento culminante de las Hogueras de San Juan es la noche del 24 de junio, conocida como la «Cremà». A medianoche, las hogueras son prendidas fuego, iluminando el cielo de Alicante con llamas y chispas. Este acto simboliza la quema de lo viejo y la bienvenida de lo nuevo. Los bomberos juegan un papel crucial en esta noche, asegurándose de que las llamas no se descontrolen y protegiendo a los espectadores del calor.

Vivir la Cremà desde la Plaza del Ayuntamiento es una experiencia inolvidable, ya que la hoguera principal es quemada en un ambiente festivo y de camaradería. Sin embargo, cada barrio tiene su propia hoguera y fiesta, por lo que también es interesante explorar diferentes zonas de la ciudad.

Durante las Hogueras, las calles de Alicante se llenan de barracas, carpas donde las comisiones de hogueras organizan comidas, cenas y fiestas para sus vecinos y visitantes. Estas barracas son una excelente oportunidad para probar la gastronomía local, como las tradicionales paellas y el turrón de Alicante, así como para disfrutar de la música y el baile hasta altas horas de la noche.

Las verbenas, fiestas al aire libre con música en vivo y DJs, son otra parte esencial de la celebración. Las principales plazas y calles de Alicante se transforman en pistas de baile donde locales y turistas se mezclan para disfrutar de la noche alicantina.

Además de las actividades directamente relacionadas con las Hogueras, Alicante ofrece una amplia gama de opciones culturales y recreativas durante estos días. El Museo de las Hogueras, ubicado en la Plaza de España, es un lugar ideal para aprender más sobre la historia y la evolución de esta festividad a través de exposiciones permanentes y temporales.

El Castillo de Santa Bárbara, situado en el monte Benacantil, ofrece vistas panorámicas de la ciudad y el mar Mediterráneo. Durante las Hogueras, se organizan visitas guiadas y actividades especiales que permiten a los visitantes disfrutar de este emblemático lugar desde una perspectiva diferente.

Las Hogueras de San Juan en Alicante son mucho más que una simple fiesta; son una celebración de la vida, el arte y la comunidad. Desde la construcción de las impresionantes hogueras hasta la vibrante Cremà, pasando por las animadas mascletàs y las coloridas verbenas, esta festividad ofrece una experiencia inolvidable para todos los que la visitan. Alicante se transforma en un escenario lleno de luz, color y sonido, donde locales y turistas se unen para celebrar el inicio del verano de una manera única y especial. Sin duda, participar en las Hogueras de San Juan es una oportunidad imperdible para sumergirse en la cultura y la tradición de esta hermosa ciudad mediterránea.

El Casco Antiguo de Alicante, un viaje a través del tiempo

Redacción (Madrid)

El casco antiguo de Alicante, conocido localmente como «El Barrio», es una joya histórica y cultural situada en el corazón de esta vibrante ciudad mediterránea. Con sus estrechas calles empedradas, plazas encantadoras y una arquitectura que refleja siglos de historia, El Barrio ofrece a los visitantes una experiencia única y auténtica. Este ensayo explora los aspectos más destacados y la magia del casco antiguo de Alicante, invitando a los turistas a descubrir sus secretos y disfrutar de su atmósfera única.

El casco antiguo de Alicante es un testimonio vivo de la rica historia de la ciudad. Sus orígenes se remontan a la época romana, y a lo largo de los siglos, ha sido testigo de la influencia de diversas culturas, incluidas la musulmana y la cristiana. Este crisol de civilizaciones ha dejado una huella indeleble en la arquitectura y el diseño urbano de El Barrio.

Uno de los puntos de referencia más importantes del casco antiguo es el Castillo de Santa Bárbara, una imponente fortaleza que se alza sobre el monte Benacantil. Este castillo ofrece una vista panorámica espectacular de la ciudad y el mar Mediterráneo, y su visita es una oportunidad para aprender sobre la historia militar y cultural de Alicante. Construido originalmente por los musulmanes en el siglo IX y posteriormente ampliado por los cristianos, el castillo es un símbolo de la historia compartida de la ciudad.

El verdadero encanto de El Barrio reside en sus calles y plazas. Al pasear por sus laberínticas vías, los visitantes se encuentran con una mezcla de casas de colores vivos, balcones adornados con flores y fachadas históricas. La calle San Rafael, con sus escalones y vistas a la Basílica de Santa María, es uno de los lugares más fotografiados del casco antiguo.

La Plaza del Carmen, con su ambiente acogedor y sus terrazas al aire libre, es el lugar perfecto para descansar y disfrutar de la vida local. Aquí, los visitantes pueden saborear tapas tradicionales y bebidas refrescantes mientras observan el bullicio de la plaza. Otra plaza destacada es la Plaza de Quijano, conocida por su fuente y su entorno tranquilo, ideal para relajarse y disfrutar de la serenidad del casco antiguo.

El casco antiguo de Alicante alberga una serie de monumentos y edificios históricos que merecen ser explorados. La Basílica de Santa María, construida en el siglo XIV sobre los restos de una antigua mezquita, es uno de los principales atractivos. Su fachada gótica y su interior ornamentado son una muestra del patrimonio religioso de la ciudad.

Otro edificio notable es el Ayuntamiento de Alicante, un magnífico ejemplo de la arquitectura barroca. Situado en la Plaza del Ayuntamiento, este edificio histórico alberga la sede del gobierno municipal y es conocido por su impresionante fachada y su torre del reloj.

El Barrio no solo es un lugar de historia y arquitectura, sino también un centro cultural y de ocio. Los visitantes pueden disfrutar de una variedad de eventos y festividades a lo largo del año. Durante las fiestas de Hogueras de San Juan, el casco antiguo se llena de color, música y alegría, con monumentos de cartón piedra que se queman en una espectacular celebración.

Además, El Barrio alberga una animada escena nocturna, con bares, restaurantes y locales de música en vivo que ofrecen entretenimiento hasta altas horas de la madrugada. La Calle Castaños y sus alrededores son especialmente populares entre los lugareños y turistas que buscan disfrutar de la vibrante vida nocturna de Alicante.

La gastronomía es una parte esencial de la experiencia en el casco antiguo de Alicante. Los restaurantes y bares de tapas en El Barrio ofrecen una amplia gama de platos tradicionales, desde la paella alicantina hasta el turrón de Jijona. Los visitantes pueden deleitarse con mariscos frescos, embutidos locales y una variedad de vinos de la región.

Uno de los lugares más emblemáticos para probar la cocina local es el Mercado Central de Alicante, situado cerca del casco antiguo. Este mercado ofrece una gran variedad de productos frescos, desde frutas y verduras hasta pescados y mariscos. Es un lugar ideal para conocer de cerca la riqueza culinaria de la región y disfrutar de un auténtico almuerzo alicantino.

El casco antiguo de Alicante es un destino que cautiva a los visitantes con su mezcla de historia, cultura y belleza arquitectónica. Desde sus calles pintorescas y plazas encantadoras hasta sus monumentos históricos y su animada vida nocturna, El Barrio ofrece una experiencia única que refleja la esencia de Alicante.

Explorar el casco antiguo es sumergirse en un viaje a través del tiempo, donde cada rincón cuenta una historia y cada edificio es testimonio de un pasado vibrante. Ya sea disfrutando de la vista desde el Castillo de Santa Bárbara, degustando tapas en una plaza acogedora o simplemente paseando por sus calles empedradas, El Barrio de Alicante invita a los viajeros a descubrir y disfrutar de su magia y encanto.

Los Pueblos de la Sierra de Mariola, tesoros ocultos del turismo rural alicantino

Redacción (Madrid)

La Sierra de Mariola, ubicada en la provincia de Alicante, en la Comunidad Valenciana, es un tesoro natural y cultural que alberga una serie de encantadores pueblos que cautivan a quienes los visitan. Estos pintorescos pueblos, situados en medio de exuberantes montañas y valles, ofrecen a los viajeros una experiencia auténtica y memorable, lejos del bullicio de la ciudad.

Uno de los pueblos más destacados de la Sierra de Mariola es Bocairent. Con sus calles empedradas, casas blancas y un casco antiguo lleno de encanto medieval, Bocairent es un destino que parece sacado de un cuento de hadas. Los visitantes pueden explorar sus estrechas callejuelas, descubrir antiguas iglesias y ermitas, y maravillarse con las vistas panorámicas desde el mirador de la Virgen de Agres.

Otro pueblo digno de mención es Alcoy, conocido por su rica historia industrial y su arquitectura modernista. Los viajeros pueden recorrer sus calles llenas de vida, visitar el Museo Arqueológico Municipal y admirar edificios emblemáticos como el Ayuntamiento y el Mercado de San Mateo. Además, Alcoy es famoso por su celebración de la Fiesta de Moros y Cristianos, una impresionante muestra de tradición y cultura.

Además, en la Sierra de Mariola se encuentran otros pueblos encantadores como Banyeres de Mariola, con su imponente castillo y sus pintorescas plazas, y Agres, rodeado de naturaleza virgen y senderos para practicar senderismo y actividades al aire libre.

En resumen, los pueblos de la Sierra de Mariola son joyas escondidas que ofrecen a los viajeros una escapada tranquila y enriquecedora. Con su combinación de historia, naturaleza y encanto rural, estos pueblos son el destino perfecto para quienes buscan desconectar y disfrutar de la belleza del interior de la Comunidad Valenciana.

Vall de Gallinera, un tesoro escondido en la Comunidad Valenciana

Redacción (Madrid)

En el corazón de la Comunidad Valenciana, entre las majestuosas montañas y los pintorescos valles, se encuentra Vall de Gallinera, un destino turístico que encanta a quienes buscan tranquilidad, naturaleza y autenticidad. Este encantador valle, ubicado en la provincia de Alicante, es un verdadero tesoro escondido que cautiva a quienes tienen el privilegio de descubrirlo.

Vall de Gallinera se caracteriza por sus hermosos paisajes naturales, donde los olivos, almendros y cerezos pintan el valle con una paleta de colores que cambia con las estaciones. Los amantes del senderismo y la naturaleza encontrarán en este destino una amplia red de senderos que serpentean a través de bosques frondosos, ríos cristalinos y miradores panorámicos que ofrecen vistas espectaculares de la región.

Uno de los mayores atractivos de Vall de Gallinera son sus pintorescos pueblos, cada uno con su propio encanto y personalidad. Benirrama, Benialí, Benissivà, Benitaia, Carroja y Alpatró son los seis pueblos que componen este valle, y cada uno ofrece a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la vida rural y tradicional de la zona. Sus calles empedradas, casas de piedra y plazas con encanto son el escenario perfecto para disfrutar de la auténtica hospitalidad valenciana y descubrir la riqueza cultural de la región.

Además de su belleza natural y su patrimonio histórico, Vall de Gallinera también es conocida por su deliciosa gastronomía. Los productos locales, como el aceite de oliva virgen extra, la miel de azahar y los embutidos caseros, son la base de la cocina tradicional de la zona. Los platos típicos, como el arroz al horno, la olla de verduras y las cocas saladas, son una verdadera delicia para el paladar y reflejan la riqueza y diversidad de la cocina valenciana.

En resumen, Vall de Gallinera es un destino turístico único que combina naturaleza, historia y gastronomía en un entorno tranquilo y auténtico. Ya sea explorando sus senderos, descubriendo sus encantadores pueblos o degustando su deliciosa comida, los visitantes encontrarán en Vall de Gallinera una experiencia inolvidable que los conectará con la esencia misma de la Comunidad Valenciana. Sin duda, este tesoro escondido merece ser descubierto y apreciado por todos aquellos que buscan una experiencia turística auténtica y enriquecedora.

Arrancan las II jornadas Amor Chulapo con el cómico Miguel Miguel

Redacción (Madrid)

Este fin de semana en la localidad alicantina de Altea se organizan la segunda edición de las jornadas gastronómicas “Amor Chulapo” en el restaurante el Cantó del Palasiet, donde se podrá degustar un exquisito menú elaborado en colaboración con el restaurante “La Taberna de la Reina” de Madrid acompañado de un show humorístico con el cómico Miguel Miguel. Las jornadas comenzarán este viernes 8 a las 21:00 de la noche, sábado y domingo el restaurante abrirá sus puertas a partir de las 14:00.

El menú confeccionado recibirá a sus comensales con un cóctel de bienvenida “Guerrera” para ir abriendo el apetito, a este le sigue un fino carpacho de ternera con trufa, para continuar con el menú tendremos que coger la cuchara y disfrutar del salmorejo con las láminas de jamón ibérico sobre él, antes de llegar a los platos más fuertes nos queda por probar la alcachofa a baja temperatura con virutas de foie. Siguiendo con la temática el siguiente plato por disfrutar es una gran croqueta de callos a la madrileña, llegamos al plato estrella del menú, matrimonio de bacalao en salsa tempura con miel y entraña al carbón con pimiento de piquillo, sin duda la joya de la corona del menú de este año. El postre, para cerrar con algo dulce, será una crema de limón con migas de chocolate. A lo largo de la degustación se dispondrá de una selecta bodega con dos vinos a elegir, vino blanco Viña Mar Godello y vino tinto Tagonius Selección Sumiller.

Los clientes dispondrán de tres horas ya concertadas en el parking de la Pau, para realizar reservas se podrá llamar al 96 584 15 32 y para más información visitar la página web del Cantó del Palasiet o sus redes sociales.

Tras el éxito de la primera edición, esta segunda promete ofrecer un servicio excelente con un menú elaborado con mimo y con productos de calidad y cercanía, todo acompañados de Miguel Miguel con el que podremos compartir unas risas con sus monólogos y espontáneas ocurrencias, nos os podéis perder este única experiencia, allí os esperamos.

El 36 Festival de Cine de l’Alfàs se reivindica en Fitur como uno de los principales reclamos turísticos

Redacción (Madrid)

El festival mantendrá iniciativas como la concesión de un premio a los cortos grabados con smartphone, con la intención de llegar al público más joven, ha adelantado el director del certamen, Luis larrodera, en la presentación del cartel de la 36 edición del Festival de Cine y Cortometrajes de l’Alfàs, celebrada en Fitur. 

El alcalde, Vicente Arques, además de referirse al festival como uno de los acontecimientos culturales más relevantes, reivindicó el papel del mismo a lo largo de su ya dilatada historia, como reclamo turístico de primer orden.

La Ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, también ha querido mostrar su apoyo al festival alfasino.

Del 5 al 14 de Julio l’Alfàs del Pi presentará una nueva edición del Festival de Cine y Cortometrajes. El certamen se ha presentado en la Feria Internacional de Turismo, en el estand de la Comunitat Valenciana, reivindicándose como uno de los principales reclamos turísticos del municipio y de toda la comarca. El cartel de la trigésimo sexta edición del festival es obra de Andrés Díaz, creativo de prácticamente todos los carteles en sus 36 años de vida, y coincidiendo con la celebración del Congreso Internacional de Banderas Azules, centra el interés en la riqueza medioambiental que diferencia a esta tranquila localidad alicantina.

El Festival de Cine de l’Alfàs avista su 36 aniversario poniendo el foco de interés en el patrimonio cultural, porque habrá mucho cine, pero también se quiere hacer hincapié en el patrimonio natural,  identificado con un destino saludable “de película”, con 8 certificados de calidad medioambiental. Atractivos para disfrutar durante diez días de película, proponiendo actividades paralelas. Un festival con el que se da la bienvenida a la temporada estival, y se ofrece un complemento cultural y de ocio muy atractivo para el visitante, añadido a la oferta de sol y playa.

El Festival de Cine de l’Alfàs se celebra siempre en julio, una propuesta cultural que ha posicionado a esta localidad de la Costa Blanca en el mapa de citas destacadas del panorama cinematográfico nacional. La lista  personalidades del mundo del cine homenajeadas, es larga y contundente, con Verónica Forqué y José Luis López Vázquez. Todos los grandes directores españoles contemporáneos han tenido su reconocimiento: desde Berlanga a Saura, Almodóvar o Trueba, entre otros muchos. Por no citar la extensa lista de actores y actrices homenajeados. En no pocos casos, el Festival ha reparado en jóvenes talentos emergentes que, con el tiempo, se han transformado en referentes del sector. Y esto es precisamente lo más valioso de este certamen, que funciona como trampolín para quienes buscan un hueco en el panorama cinematográfico y así se pretende salvaguardar desde la única sección a concurso de cortometrajes, que pone el foco en el fomento y la producción audiovisual, la creatividad y el talento con 8.000 euros en premios. Una sección que avanza con fuerza en  cada edición, y despierta el interés de visitantes y residentes, que sigue con interés los cortos seleccionados proyectados durante una semana de cine, organizados por el festival hasta su clausura. 

Benillup, un tesoro escondido en la provincia de Alicante

Redacción (Madrid)

En el corazón de la provincia de Alicante, entre las onduladas colinas y los olivares que pintan el paisaje mediterráneo, se encuentra el encantador pueblo de Benillup. Aunque modesto en tamaño, este rincón es un tesoro escondido que cautiva a quienes tienen la suerte de descubrirlo.

Benillup, con sus calles estrechas y empedradas, respira autenticidad y tradición. Este pequeño pueblo español ofrece a los visitantes una experiencia tranquila y alejada del bullicio de las zonas turísticas más concurridas. Aquí, el tiempo parece desacelerarse, permitiendo a los viajeros sumergirse en la auténtica vida rural.

La Plaza Mayor de Benillup es el corazón palpitante del pueblo. Rodeada por edificios de arquitectura típica mediterránea, esta plaza invita a sentarse en una terraza, disfrutar de un café y observar la vida local. Los habitantes de Benillup, conocidos por su hospitalidad, a menudo comparten sonrisas y saludos con los visitantes, creando un ambiente cálido y acogedor.

La iglesia parroquial de San Juan Bautista destaca con su arquitectura sencilla pero elegante. Esta construcción histórica, que se remonta a varios siglos, es un recordatorio de la rica herencia cultural de Benillup. Al explorar sus alrededores, uno puede sentir la conexión del pueblo con sus raíces y su profundo respeto por la historia.

Los alrededores de Benillup ofrecen oportunidades para explorar la naturaleza circundante. Rutas de senderismo serpentean por los alrededores, llevando a los excursionistas a través de campos de almendros y paisajes de una belleza serena. Las colinas que rodean el pueblo ofrecen vistas panorámicas impresionantes que valen la pena descubrir, especialmente al atardecer.

La gastronomía local de Benillup refleja la simplicidad y la frescura de los ingredientes mediterráneos. Pequeños restaurantes y tabernas ofrecen platos tradicionales, desde paellas hasta tapas, preparados con productos locales que resaltan los sabores auténticos de la región.

En resumen, Benillup, con su encanto rústico y su conexión con la naturaleza, ofrece a los viajeros una experiencia auténtica y alejada de las multitudes. Este pueblo, anclado en la historia y la cultura de la región, es un recordatorio de que a veces las joyas más valiosas se encuentran en los lugares menos conocidos. Explorar Benillup es descubrir la belleza de lo auténtico y sumergirse en la esencia misma de la vida española.

Elda, un tincón encantador en la colorida costa mediterránea

Redacción (Madrid)

Elda, una ciudad en la provincia de Alicante, España, es un tesoro por descubrir en la Costa Blanca. Rodeada de colinas y viñedos, Elda fusiona su rica historia con una moderna vitalidad que la convierte en un destino turístico fascinante.

El corazón de Elda late en su casco antiguo, donde calles adoquinadas y fachadas históricas invitan a pasear. La Plaza Mayor es el punto neurálgico, rodeada de edificios emblemáticos y terrazas acogedoras. En este entorno, la Basílica de Santa Ana se alza majestuosa, una muestra de la arquitectura barroca que cuenta la historia religiosa de la ciudad.

Elda es famosa por su industria del calzado, y el Museo del Calzado es una ventana al arte y la artesanía que ha definido la ciudad. Explorar las exposiciones que narran la evolución del zapato a lo largo de los siglos es sumergirse en la creatividad y la destreza de los artesanos locales.

Los amantes de la naturaleza encontrarán en el Paraje Natural del Conde un refugio tranquilo. Rodeado de vegetación y senderos, este espacio natural ofrece un respiro sereno lejos del bullicio urbano. Un ascenso al Monte Bolón revela panorámicas impresionantes de la ciudad y sus alrededores.

La cultura y el arte resplandecen en Elda. El Teatro Castelar, con su arquitectura neomudéjar, es el escenario para eventos culturales y artísticos. Exposiciones y conciertos llenan el aire con la vibrante creatividad de la ciudad.

Elda no solo cautiva con su pasado y su arte, sino también con sus festivales. Las Fiestas Mayores, dedicadas a San Antón y la Virgen de la Salud, transforman las calles en un espectáculo de música, danzas y desfiles. La fiesta de Moros y Cristianos, con sus coloridos trajes y emocionantes representaciones, rinde homenaje a la historia y la diversidad cultural.

La gastronomía eldense es un festín para los sentidos. Los platos tradicionales, como el «arroz con costra» o los «gazpachos con perdiz,» reflejan la riqueza culinaria de la región. Los bodegones y tabernas locales ofrecen una oportunidad para degustar vinos de la zona y sumergirse en la hospitalidad de Elda.

En resumen, Elda es mucho más que una ciudad; es una experiencia encantadora. Con su fusión de historia, cultura y vitalidad moderna, invita a los visitantes a descubrir sus encantos, dejando una huella imborrable en aquellos que tienen el placer de explorarla.