Redacción (Madrid)
El turismo moderno ha democratizado los viajes aéreos, haciendo del avión uno de los medios más comunes para explorar el mundo. Sin embargo, la seguridad aeroportuaria se ha convertido en una prioridad global, lo que ha dado lugar a una larga lista de objetos prohibidos a bordo. Conocerlos no solo evita contratiempos en el control de seguridad, sino que también garantiza una experiencia de viaje fluida y segura para todos los pasajeros.

Los aeropuertos, regidos por normativas internacionales, prohíben una serie de objetos considerados peligrosos para la seguridad del vuelo. Entre ellos se encuentran:
- Armas de fuego, réplicas y municiones, incluso si son decorativas o de colección.
- Objetos punzocortantes como cuchillos, navajas, tijeras de gran tamaño, jeringas sin justificación médica, y herramientas como destornilladores o alicates.
- Sustancias explosivas o inflamables, como fuegos artificiales, combustibles, encendedores tipo soplete o pinturas en spray.
Estos artículos deben ser despachados si están permitidos en bodega, o en muchos casos, simplemente están prohibidos del todo.
Una de las restricciones más comunes, y a menudo olvidadas, es la relacionada con los líquidos. En cabina, solo se permite transportar envases de hasta 100 ml, y todos deben ir en una bolsa transparente con cierre hermético. Perfumes, cremas, geles, pastas dentales o bebidas deben cumplir esta regla estricta, que busca evitar sustancias peligrosas disfrazadas de productos cotidianos.

Aunque los dispositivos electrónicos están permitidos, algunos accesorios pueden levantar alertas. Las baterías de litio, por ejemplo, deben viajar en el equipaje de mano y nunca en bodega si son externas. Drones, power banks, cigarrillos electrónicos y ciertos tipos de pilas están sujetos a normativas específicas.
Es importante recordar que el equipaje de mano no es un segundo armario. Objetos como palos de selfie extensibles, equipos deportivos, martillos de escalada, bastones de senderismo, y hasta algunos instrumentos musicales grandes están prohibidos en cabina. Muchos deben facturarse con condiciones especiales.
Planear un viaje va más allá de elegir un destino o reservar alojamiento: comienza por preparar bien la maleta. Estar informado sobre los objetos prohibidos para viajar en avión es esencial para evitar la frustración de tener que abandonar pertenencias en el control o, peor aún, enfrentarse a sanciones.
La seguridad aérea es una responsabilidad compartida, y cada viajero, con un equipaje adecuado y consciente, contribuye a que volar siga siendo una experiencia segura, rápida y placentera. Porque el mejor viaje es aquel que empieza… sin problemas en la puerta de embarque.
