Austria a través de sus museos, un viaje por el arte, la historia y la cultura

Redacción (Madrid)

Austria es un destino de ensueño para los amantes del arte, la historia y la cultura. Su legado imperial, su contribución al mundo de la música y su pasión por la innovación han dado lugar a una impresionante variedad de museos que transportan a los visitantes a diferentes épocas y movimientos artísticos. Recorrer sus salas es adentrarse en la esencia de una nación que ha sido cuna de grandes artistas, compositores y pensadores.

Uno de los museos imprescindibles en Austria es el Kunsthistorisches Museum en Viena. Este museo, fundado por el emperador Francisco José en 1891, alberga una de las colecciones de arte más importantes del mundo. Sus salas exhiben obras maestras de artistas como Rubens, Velázquez, Rafael y Caravaggio, junto con la inigualable colección de los Habsburgo. Además, su arquitectura monumental y su emblemática cúpula lo convierten en una obra de arte en sí mismo.


No se puede hablar de museos en Austria sin mencionar el Belvedere, también en Viena. Este conjunto palaciego barroco alberga la mayor colección de obras de Gustav Klimt, incluyendo la icónica pintura «El beso». Además, el museo cuenta con una destacada muestra de arte austríaco desde la Edad Media hasta la modernidad, ofreciendo un recorrido fascinante por la evolución del arte en el país.
Para los amantes de la música, la Casa de Mozart en Salzburgo es una parada obligatoria.

Este museo, situado en la casa donde nació el genio de la música clásica, ofrece un recorrido por su vida, su obra y su impacto en la historia. Manuscritos originales, instrumentos musicales y objetos personales permiten a los visitantes sumergirse en el universo de uno de los compositores más influyentes de todos los tiempos.

Museo Stift Gottweig, Austria, Lugares y Más


En contraste con los museos clásicos, el MuseumsQuartier de Viena es un espacio que fusiona arte, cultura y modernidad. Este complejo alberga instituciones como el Museo Leopold, con una impresionante colección de obras de Egon Schiele, y el MUMOK (Museo de Arte Moderno), que presenta piezas de vanguardia de artistas como Andy Warhol y Pablo Picasso.

Además, sus plazas y cafeterías ofrecen un ambiente vibrante donde el arte y la vida urbana se entrelazan de manera única.
Para quienes buscan un enfoque histórico, el Museo de Historia Natural de Viena es una joya que transporta a los visitantes a través de millones de años de evolución. Desde fósiles prehistóricos hasta impresionantes minerales y meteoritos, este museo es una fuente inagotable de conocimiento y maravilla científica.


Finalmente, el Arsenal de Graz es una visita imperdible para los aficionados a la historia militar. Este museo, único en su tipo, alberga la colección de armaduras y armas más grande del mundo, ofreciendo un vistazo a la importancia de Austria en la Europa medieval y renacentista.


Austria es un país donde la cultura se respira en cada rincón, y sus museos son testimonio de su inmenso patrimonio. Desde la grandeza del Kunsthistorisches Museum hasta la vanguardia del MuseumsQuartier, cada visita es una oportunidad para descubrir y maravillarse con la riqueza artística e histórica de esta nación. Para los viajeros que buscan inspiración y conocimiento, los museos austríacos son una invitación a explorar un mundo de creatividad y tradición.

Un viaje a Cerdeña con el paladar, descubre su exquisita gastronomía mediterránea

Redacción (Madrid)

La gastronomía de Cerdeña es una de las joyas culinarias menos exploradas del Mediterráneo, un universo de sabores que fusiona la herencia de civilizaciones milenarias con la riqueza de sus paisajes. Esta isla italiana, conocida por sus playas paradisíacas y su cultura ancestral, ofrece una experiencia gastronómica auténtica que transporta al viajero a través del tiempo y el territorio.

Uno de los pilares de la cocina sarda es su fuerte raíz pastoral. La ganadería ha influido enormemente en la dieta local, con productos emblemáticos como el pecorino sardo, un queso de oveja con denominación de origen protegida que se presenta en diferentes niveles de curación. También es imprescindible el casu marzu, un queso fermentado de manera inusual con larvas de mosca del queso, considerado una delicia para los más atrevidos. Estas exquisiteces lácteas son el alma de muchas recetas tradicionales y un reflejo de la relación entre los sardos y su entorno natural.
En cuanto a los platos de la tierra, el porceddu es uno de los más representativos. Se trata de un lechón asado a fuego lento, condimentado con hierbas aromáticas como el mirto y el romero, que adquiere una piel crujiente y un interior jugoso. Acompañado de pane carasau, un pan fino y crujiente originario de los pastores, este manjar se convierte en una expresión pura de la identidad sarda.


Sin embargo, la cocina de Cerdeña no solo se nutre de la tierra; el mar también juega un papel crucial. En sus costas se capturan algunos de los productos más exquisitos del Mediterráneo, como la bottarga, un manjar elaborado con huevas de mujol secas y prensadas, que se ralla sobre pastas y ensaladas para aportar un sabor intenso y salino. Otro plato imprescindible es la fregola con frutos de mar, una pasta en forma de pequeñas bolitas de sémola tostada que se cocina como un risotto con mariscos frescos, creando una armonía de texturas y sabores.


Los postres sardos también merecen atención. El seadas es quizá el más icónico: una fritura rellena de queso de oveja fresco y cubierta con miel de corbezzolo, cuya combinación de dulce y salado deleita el paladar. Acompañado de un vaso de mirto, el licor local hecho a partir de bayas silvestres, esta experiencia dulce pone el broche de oro a cualquier comida sarda.
En definitiva, la gastronomía de Cerdeña es un reflejo de su historia, su geografía y su cultura. Cada bocado es una declaración de identidad, una oportunidad para sumergirse en los sabores de una isla que, aunque parte de Italia, conserva una esencia única e inimitable. Para los amantes del turismo gastronómico, Cerdeña es un destino que promete una experiencia sensorial inolvidable.

Puente Viesgo, el pintoresco pueblo que alberga claves de nuestro pasado más antiguo

Redacción (Madrid)

Puente Viesgo, enclavado en el corazón de Cantabria, es un destino que fusiona a la perfección historia, naturaleza y bienestar. Este pintoresco municipio, atravesado por el río Pas, ha sido testigo de la evolución humana desde tiempos inmemoriales, convirtiéndose en un enclave imprescindible para los amantes del turismo cultural y de relajación.

Uno de los principales atractivos de Puente Viesgo son las cuevas prehistóricas del Monte Castillo, reconocidas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Entre ellas, destacan la cueva de El Castillo y la cueva de Las Monedas, abiertas al público y famosas por albergar algunas de las manifestaciones de arte rupestre más antiguas del mundo, con más de 40,000 años de antigüedad. Estas cavidades ofrecen una ventana única al pasado, permitiendo a los visitantes sumergirse en la vida de nuestros ancestros.

El bienestar es otro de los pilares que sustentan la fama de Puente Viesgo. El Balneario de Puente Viesgo, reconocido a nivel nacional, ofrece tratamientos termales basados en aguas mineromedicinales, brindando a los visitantes una experiencia de relajación en un entorno natural incomparable. Este complejo hotelero y termal es considerado una de las instalaciones más modernas y completas de su tipo en la Cornisa Cantábrica.

El patrimonio arquitectónico del municipio también merece una mención especial. La Casona de los Fuentes-Pila, actual sede del Ayuntamiento, es un edificio histórico del siglo XIX que refleja la arquitectura tradicional cántabra. Por su parte, la Iglesia de San Miguel, construida en el siglo XVII, alberga en su interior retablos barrocos y esculturas religiosas, siendo un reflejo del legado espiritual de la región.

Para los entusiastas de la naturaleza y el turismo activo, Puente Viesgo ofrece diversas rutas de senderismo que permiten explorar los Valles Pasiegos, disfrutando de paisajes verdes y la serenidad que caracteriza a esta comarca. Actividades como rutas en bicicleta, paseos a caballo y pesca en el río Pas complementan la oferta para aquellos que buscan una conexión más profunda con el entorno natural.

La gastronomía local es otro de los placeres que aguardan a los visitantes. Los restaurantes de la zona ofrecen delicias tradicionales cántabras, donde los productos locales y recetas ancestrales deleitan los paladares más exigentes. Desde los famosos sobaos y quesadas hasta platos más elaborados con carnes y pescados de la región, la oferta culinaria es amplia y satisfactoria.

En resumen, Puente Viesgo se erige como un destino turístico integral, donde la riqueza histórica, la belleza natural y las opciones de bienestar convergen para ofrecer una experiencia inolvidable. Ya sea explorando cuevas milenarias, relajándose en aguas termales, recorriendo senderos naturales o degustando la exquisita gastronomía local, este encantador pueblo cántabro promete satisfacer las expectativas de todo aquel que lo visite.

Iberostar Selection La Habana, un nuevo icono en el horizonte de La Habana

Tamara Cotero (La Habana)

La Habana, una ciudad rica en historia y cultura, ha añadido recientemente una joya arquitectónica a su emblemático horizonte: el Iberostar Selection La Habana. Este hotel de cinco estrellas se erige como el edificio más alto de Cuba, ofreciendo una experiencia de lujo y vistas panorámicas inigualables de la capital cubana.

Situado en la vibrante Avenida 23, en el corazón del barrio de Vedado, el Iberostar Selection La Habana se alza con 42 pisos y una altura de 155 metros. Esta imponente estructura no solo redefine el skyline habanero, sino que también establece un nuevo estándar de hospitalidad en la isla. Desde sus terrazas y áreas comunes, los huéspedes pueden deleitarse con vistas espectaculares del Malecón, el mar Caribe y la ciudad que se extiende a sus pies.

El hotel cuenta con 594 habitaciones diseñadas para ofrecer el máximo confort y elegancia. Cada habitación está equipada con modernas comodidades y decorada con un estilo contemporáneo que refleja la esencia vibrante de La Habana. Además, el compromiso del hotel con la sostenibilidad se refleja en la eliminación del uso de plásticos, promoviendo un turismo más responsable y respetuoso con el medio ambiente.

Hotel 5 estrellas Iberostar Selection La Habana, Lugares y Más

La oferta culinaria del Iberostar Selection La Habana es tan diversa como exquisita. Con cuatro restaurantes y cuatro bares, los huéspedes pueden embarcarse en un viaje gastronómico que abarca desde la cocina local hasta platos internacionales. Entre los espacios destacados se encuentran el restaurante «Taxi Driver» en la planta baja y la terraza «Habana Selfies» en el piso 32, que ofrece un panorama impresionante de la ciudad. Además, en la cima del edificio, la barra «Habana Blues» brinda un ambiente sofisticado para disfrutar de cócteles mientras se contempla el atardecer.

La céntrica ubicación del hotel en Vedado coloca a los visitantes a poca distancia de algunos de los sitios más emblemáticos de La Habana. Frente a la famosa heladería Coppelia y a solo dos cuadras del histórico Hotel Habana Libre, los huéspedes tienen acceso inmediato a la vibrante vida cultural y nocturna de la ciudad. Además, su proximidad a áreas comerciales y de negocios lo convierte en una opción ideal tanto para turistas como para viajeros.

El Iberostar Selection La Habana no solo destaca por su lujo y diseño, sino también por su firme compromiso con prácticas sostenibles. El hotel ha implementado políticas ecológicas, incluyendo la reducción del uso de plásticos y la promoción de iniciativas que buscan minimizar su huella ambiental, alineándose con las tendencias globales de turismo responsable.

El Iberostar Selection La Habana se erige como un símbolo de la nueva era de la hospitalidad en Cuba, fusionando lujo moderno con la rica herencia cultural de La Habana. Para aquellos que buscan una experiencia única en la capital cubana, este hotel ofrece una combinación inigualable de confort, vistas panorámicas y una ubicación privilegiada, todo ello con un enfoque consciente hacia la sostenibilidad y el respeto por el entorno local.

El Valle del Nilo, un viaje a la cuna de la civilización

Redacción (Madrid)

El Valle del Nilo, situado en el noreste de África, es uno de los destinos turísticos más fascinantes del mundo. Conocido como la cuna de la civilización egipcia, este fértil valle ha sido testigo del desarrollo de una de las culturas más influyentes de la historia. Desde las majestuosas pirámides hasta los templos y tumbas de faraones, recorrer el Nilo es embarcarse en un viaje a través del tiempo, descubriendo los secretos de un pasado glorioso.

El río Nilo, con sus más de 6,600 kilómetros de longitud, es el eje sobre el cual se desarrolló la civilización egipcia. Su ciclo de inundaciones permitía la agricultura en un entorno mayormente desértico, asegurando la prosperidad de Egipto durante milenios. Hoy, el río sigue siendo la columna vertebral del país, y navegar por sus aguas es una de las experiencias más recomendadas para los visitantes.

Las clásicas travesías en crucero entre Luxor y Asuán ofrecen una manera cómoda y panorámica de explorar los templos y monumentos que se encuentran a orillas del río. También es posible navegar en una tradicional faluca, embarcaciones de vela que brindan una experiencia más auténtica y tranquila.

La puerta de entrada al Valle del Nilo es El Cairo, una metrópoli vibrante donde lo moderno y lo antiguo conviven en armonía. A pocos kilómetros se encuentran las emblemáticas Pirámides de Giza, una de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo. La Gran Pirámide de Keops, la de Kefrén y la de Micerinos, junto con la enigmática Esfinge, han maravillado a viajeros durante siglos.

Luxor, construida sobre la antigua Tebas, es uno de los destinos arqueológicos más impresionantes del mundo. Aquí se pueden visitar:

  • El Templo de Karnak, un extenso complejo de templos con gigantescas columnas y relieves.
  • El Templo de Luxor, que cobra un encanto especial al atardecer, cuando sus iluminaciones realzan su majestuosidad.
  • El Valle de los Reyes, donde se encuentran las tumbas de faraones como Tutankamón y Ramsés II, con impresionantes decoraciones y jeroglíficos.

Asuán es una ciudad tranquila y pintoresca, famosa por su Presa Alta y el Templo de Philae, dedicado a la diosa Isis. Desde aquí se puede visitar Abu Simbel, uno de los templos más impresionantes de Egipto, construido por Ramsés II y reubicado en la década de 1960 para evitar quedar sumergido tras la construcción de la presa.

Más allá de los monumentos, el Valle del Nilo ofrece experiencias únicas que enriquecen el viaje:

  • Paseos en globo aerostático en Luxor, para disfrutar de vistas panorámicas de los templos y el desierto al amanecer.
  • Explorar los zocos y mercados locales, donde se pueden comprar especias, joyas y artesanías egipcias.
  • Disfrutar de la gastronomía egipcia, con platos típicos como el koshari (mezcla de arroz, lentejas y pasta), el ful medames (puré de habas) o el refrescante karkadé (infusión de hibisco).

Egipto es un destino turístico de gran relevancia, por lo que es fundamental respetar su patrimonio histórico y cultural. Se recomienda:

  • No tocar ni dañar monumentos y jeroglíficos.
  • Vestir con respeto en templos y sitios religiosos.
  • Regatear con amabilidad en los mercados, pues es parte de la cultura local.
  • Hidratarse bien y protegerse del sol, especialmente en los meses de verano.

Visitar el Valle del Nilo es sumergirse en la historia de una de las civilizaciones más asombrosas de la humanidad. Desde los templos de Luxor y Abu Simbel hasta la majestuosidad de las Pirámides de Giza, cada rincón del Nilo cuenta una historia que sigue cautivando a viajeros de todo el mundo. Navegar por sus aguas, explorar sus ruinas y sumergirse en su cultura es una experiencia que deja huella en el alma, haciendo de este destino un lugar imprescindible para cualquier amante de la historia y la aventura.

Descubriendo la Abadía de Vézelay, joya románica en el corazón de Yonne

Redacción (Madrid)

En el pintoresco departamento de Yonne, en la región de Borgoña, se erige majestuosa la Abadía de Vézelay, también conocida como la Basílica de Santa María Magdalena. Este monasterio benedictino, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1979, es un destino imprescindible para los amantes de la historia, la arquitectura y el turismo espiritual.

Fundada en el siglo IX, la abadía adquirió renombre al afirmar poseer las reliquias de Santa María Magdalena, convirtiéndose en un importante centro de peregrinación medieval. A lo largo de los siglos, ha sido testigo de eventos históricos significativos, como la predicación de la Segunda Cruzada por San Bernardo de Claraval en 1146 y la partida de Felipe Augusto y Ricardo Corazón de León hacia la Tercera Cruzada en 1191.

La basílica es un ejemplo sublime del arte románico. Su nave central, iluminada por una luz tenue que resalta la belleza de sus capiteles esculpidos, invita a la contemplación y al recogimiento. El tímpano del pórtico central, adornado con detalladas esculturas que representan escenas bíblicas, es considerado una obra maestra de la escultura medieval.

Vézelay no solo atrae a peregrinos, sino también a viajeros en busca de experiencias culturales y espirituales. Pasear por las calles empedradas de este encantador pueblo medieval, declarado uno de los «Pueblos más bellos de Francia», permite sumergirse en una atmósfera única donde el pasado y el presente se entrelazan armoniosamente.

Ubicación: Vézelay se encuentra aproximadamente a 50 km al sur de Auxerre, accesible por carretera desde las principales ciudades de la región.

Horario de Visitas: La basílica está abierta al público durante todo el año, aunque se recomienda consultar los horarios específicos y posibles restricciones antes de planificar la visita.

Actividades Cercanas: Además de la visita a la basílica, la región ofrece rutas de senderismo, degustaciones de vinos locales y la oportunidad de explorar otros sitios históricos en Borgoña.

La Abadía de Vézelay es más que un monumento histórico; es un lugar donde convergen la fe, el arte y la historia. Visitar este emblemático sitio en Yonne es emprender un viaje enriquecedor que deja una huella imborrable en el corazón de cada viajero.

Turismo de Guerra, un viaje a la historia y la memoria

Redacción (Madrid)

El turismo de guerra es una forma de turismo que ha ganado relevancia en las últimas décadas. Se basa en la visita a lugares históricos relacionados con conflictos bélicos, desde campos de batalla y museos militares hasta antiguas trincheras y memoriales. Más allá de la simple curiosidad, este tipo de turismo permite a los viajeros comprender los horrores de la guerra, reflexionar sobre el pasado y rendir homenaje a quienes vivieron sus consecuencias.

Desde las playas de Normandía hasta los túneles de la Guerra de Vietnam, los destinos de turismo de guerra nos invitan a explorar la historia desde una perspectiva diferente: no solo como espectadores, sino como testigos del legado de los conflictos que marcaron el mundo.

Aunque pueda parecer un fenómeno reciente, el turismo de guerra tiene raíces antiguas. Ya en el siglo XIX, después de la batalla de Waterloo (1815), viajeros europeos visitaban el campo de batalla para ver los restos del enfrentamiento entre Napoleón y la coalición aliada. De igual manera, en la Guerra Civil de Estados Unidos (1861-1865), ciudadanos acudían a los frentes de combate como espectadores de los enfrentamientos.

Sin embargo, el turismo de guerra moderno se consolidó después de la Primera y Segunda Guerra Mundial, cuando se construyeron memoriales y cementerios para honrar a los caídos. Lugares como Verdún (Francia) o Auschwitz (Polonia) se convirtieron en puntos clave de memoria histórica y reflexión.

El turismo de guerra abarca una gran variedad de destinos en todo el mundo, cada uno con su propia historia y significado. Algunos de los más destacados son:

Normandía (Francia): Las playas donde tuvo lugar el Desembarco del Día D en 1944 son un destino esencial para quienes desean conocer la historia de la Segunda Guerra Mundial. Cementerios, búnkeres y museos ofrecen una visión profunda de la batalla que cambió el curso de la guerra.

Auschwitz (Polonia): El antiguo campo de concentración nazi es hoy un sitio de memoria que recuerda a los millones de víctimas del Holocausto. Su impacto emocional hace que sea una de las visitas más sobrecogedoras del turismo de guerra.

Berlín (Alemania): La capital alemana cuenta con numerosos puntos de interés relacionados con la Segunda Guerra Mundial y la Guerra Fría, como el Muro de Berlín, el Museo del Holocausto o el búnker de Hitler.

  • Hiroshima y Nagasaki (Japón): Las ciudades devastadas por las bombas atómicas en 1945 son ahora símbolos de paz. El Parque Conmemorativo de la Paz de Hiroshima y el Museo de la Bomba Atómica en Nagasaki invitan a la reflexión sobre los efectos de la guerra nuclear.
  • Los túneles de Cu Chi (Vietnam): Utilizados por la guerrilla del Viet Cong durante la Guerra de Vietnam, estos túneles muestran las condiciones de combate y las estrategias utilizadas contra las tropas estadounidenses.
  • Pearl Harbor (Hawái, EE.UU.): El ataque japonés de 1941 que llevó a Estados Unidos a la Segunda Guerra Mundial es recordado en el Museo y Memorial del USS Arizona.
  • Cartagena de Indias (Colombia): Aunque no es un destino bélico moderno, esta ciudad fortificada es un ejemplo de las guerras coloniales entre España e Inglaterra en el Caribe.

El turismo de guerra no está exento de polémica. Si bien muchos lo consideran una forma de aprendizaje y homenaje, otros lo critican por el riesgo de convertir el sufrimiento en un simple espectáculo turístico. La comercialización excesiva de algunos sitios históricos puede trivializar los eventos que ocurrieron en ellos.

Por esta razón, es fundamental que el turismo de guerra se enfoque desde el respeto y la educación, promoviendo la memoria histórica sin caer en el morbo o la glorificación del conflicto. Iniciativas como recorridos guiados por historiadores o la restauración de sitios para su preservación ayudan a que este tipo de turismo tenga un impacto positivo.

El turismo de guerra tiene una doble función: por un lado, contribuye a la economía de muchas regiones al atraer visitantes; por otro, permite educar a nuevas generaciones sobre los errores del pasado para evitar que se repitan.

Además, este tipo de turismo tiene un componente emocional profundo. No es lo mismo leer sobre la Segunda Guerra Mundial en un libro que caminar por las playas de Normandía o recorrer los campos de concentración. La experiencia directa crea una conexión más fuerte con la historia y fomenta la empatía.

El turismo de guerra es una oportunidad única para explorar la historia de manera tangible y reflexionar sobre las consecuencias de los conflictos armados. Ya sea visitando un campo de batalla, un museo o un memorial, estos lugares nos invitan a recordar, a aprender y a rendir homenaje a quienes vivieron los horrores de la guerra.

Viajar a estos destinos no es solo una experiencia turística, sino también un acto de memoria colectiva. En un mundo donde la paz sigue siendo un desafío, conocer el pasado es una de las mejores formas de construir un futuro más consciente y humanitario.

Las fiestas de la verdura de Tudela, un festín de sabor en Madrid

Redacción (Madrid)

Cada primavera, la Ribera Navarra florece con una celebración gastronómica que ensalza sus productos más emblemáticos: las verduras. Desde hace más de 30 años, las Fiestas de la Verdura de Tudela han convertido a esta región en un referente culinario, fusionando tradición, calidad y pasión por la tierra. Este año, Madrid ha tenido el honor de acoger su presentación en un evento donde la gastronomía y la cultura se han dado la mano en un auténtico homenaje a los sabores de Navarra.

El prestigioso Hotel Santo Mauro, situado en el corazón del barrio de Chamberí, fue el escenario elegido para dar a conocer la XXXI edición de las Fiestas de la Verdura de Tudela y la Ribera Navarra, que se celebrarán del 28 de marzo al 13 de abril. La presentación contó con la participación del alcalde de Tudela, Alejandro Toquero, así como con representantes de la Orden del Volatín, organización que, junto con el Ayuntamiento de Tudela y la marca Reyno Gourmet, impulsa esta festividad gastronómica reconocida como Fiesta de Interés Turístico de Navarra.

Los asistentes al evento en Madrid tuvieron la oportunidad de experimentar de primera mano la riqueza culinaria de la Ribera Navarra a través de un exclusivo menú degustación elaborado por algunos de los mejores restaurantes de la región.

El banquete ofrecido en la presentación fue una oda a los productos de la Ribera Navarra, donde cada plato resaltó la frescura y calidad de las verduras en su mejor momento. Restaurantes como Bar La Catedral, Restaurante Topero y Restaurante Pichorradicas-Casa Aitor fueron los encargados de diseñar un menú de alta cocina basado en la esencia del terruño navarro.

Los comensales disfrutaron de creaciones como:

  • Cogollos de Tudela a la plancha con ajetes tiernos, crujientes de panceta ibérica y vinagreta de cebolleta escabechada
  • Cebollas guisadas al chardonnay & parmesano
  • Espárrago de Navarra a la carbonara
  • Bastones de borraja salteados con langostinos, crema de marisco y vieiras
  • Alcachofa de Tudela con bacalao y pil pil de los dos
  • Guisante lágrima con jugo de ibérico y panceta

El festín concluyó con postres innovadores como un coulant de calabaza con helado de queso Idiazabal y unos canutillos rellenos de crema inglesa de espárragos de Navarra, todo maridado con una cuidada selección de vinos de la D.O. Navarra.

Las Fiestas de la Verdura de Tudela no son solo una exaltación gastronómica, sino una celebración de la historia, el esfuerzo y el saber hacer de los agricultores y productores locales. Cada plato representa siglos de tradición y un compromiso con la sostenibilidad y el producto de calidad.

Durante dos semanas, Tudela y la Ribera Navarra se llenarán de actividades culinarias, rutas gastronómicas, degustaciones y eventos culturales que acercarán a visitantes y locales a la esencia de su cocina. Es una oportunidad única para descubrir la auténtica cocina de la huerta navarra y disfrutar de una experiencia donde el sabor y la cultura se entrelazan en perfecta armonía.

Madrid ya ha vivido un adelanto de esta gran fiesta gastronómica, pero la verdadera celebración espera en Tudela. Para los amantes de la buena mesa y la cocina de calidad, las Fiestas de la Verdura son una cita ineludible que promete deleitar los sentidos y rendir homenaje a la riqueza agrícola de Navarra.

La lonja de la seda de Valencia, un viaje al corazón del comercio medieval

Redacción (Madrid)

En el corazón de Valencia, entre calles que respiran historia y tradición, se erige una de las joyas arquitectónicas más impresionantes de España: La Lonja de la Seda. Este majestuoso edificio, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1996, es mucho más que una construcción gótica; es un testimonio vivo del esplendor mercantil de la Valencia del siglo XV y una parada obligatoria para cualquier viajero que desee sumergirse en la grandeza del pasado.

Durante el siglo XV, Valencia experimentó su Siglo de Oro, un período de gran prosperidad económica y cultural. La ciudad se convirtió en un centro comercial clave del Mediterráneo, y la seda era uno de sus productos más preciados. Para facilitar las transacciones y garantizar la transparencia en los acuerdos, se construyó la Lonja, una auténtica catedral del comercio donde los mercaderes cerraban negocios y firmaban contratos en un ambiente de confianza y prestigio.

El edificio, diseñado por el arquitecto Pere Compte, es un ejemplo sublime del gótico civil valenciano. Su estructura, con grandes salas y columnas helicoidales que evocan palmeras de piedra, refleja no solo la riqueza de la ciudad, sino también su compromiso con la justicia y la ética comercial.

Al visitar la Lonja de la Seda, el viajero se encuentra con un conjunto arquitectónico de gran impacto visual. Su interior se divide en varias secciones:

La Sala de Contratación: También conocida como Salón Columnario, es el espacio más impresionante del edificio. Sus altísimas columnas retorcidas, que se elevan como troncos de palmeras, crean un efecto de grandiosidad y solemnidad, reflejando la importancia de los acuerdos que se firmaban en su interior.

El Torreón y la Capilla: Un recordatorio del fuerte vínculo entre el comercio y la religión en la época medieval.

El Patio de los Naranjos: Un rincón de tranquilidad donde el sonido del agua y el aroma de los cítricos transportan al visitante a otra época.

Cada rincón de la Lonja está impregnado de simbolismo. Su fachada, con inscripciones en latín y detalles escultóricos, habla de la importancia de la honestidad en los negocios, un valor fundamental para los mercaderes valencianos.

La Lonja de la Seda no es solo un vestigio del pasado; sigue siendo un punto de referencia cultural en Valencia. Su historia, su arquitectura y su legado la convierten en una de las atracciones más fascinantes de la ciudad, capaz de maravillar tanto a amantes del arte como a viajeros curiosos por descubrir el alma mercantil de la antigua Valencia.

Visitarla es más que una lección de historia; es una invitación a imaginar el bullicio de los mercaderes, el intercambio de productos exóticos y la firma de acuerdos que hicieron de Valencia una de las ciudades más prósperas del Mediterráneo. Un viaje imprescindible para entender la grandeza de esta ciudad y su legado en el mundo.

Europa al ritmo del Techno: los mejores festivales para vivir la música electrónica

Redacción (Madrid)

Europa es el epicentro mundial de la música techno. Desde los clubes de Berlín hasta los festivales masivos en playas y fábricas abandonadas, el continente ofrece experiencias únicas para los amantes de los beats hipnóticos y las luces estroboscópicas. Si hay un destino ideal para sumergirse en la cultura techno, sin duda está en Europa.

Considerado uno de los festivales más icónicos del género, Awakenings se celebra en distintas ediciones a lo largo del año, con su evento principal en el Spaarnwoude, cerca de Ámsterdam. Con una producción impecable y un lineup que reúne a los mejores DJs del mundo, este festival es el paraíso para quienes buscan sonidos industriales y atmósferas intensas.

Si hay un festival que representa la esencia del techno, es Time Warp. Nacido en 1994 en Mannheim, Alemania, este evento reúne a leyendas como Richie Hawtin, Amelie Lens y Carl Cox en una maratón de música que dura hasta el amanecer. Su producción audiovisual es una de las más impresionantes del mundo, con escenarios futuristas y un sonido impecable.

Imagina bailar al ritmo de los mejores DJs de techno frente al mar Adriático. Sonus Festival, celebrado en la isla croata de Pag, ofrece una experiencia única donde la fiesta no se detiene durante cinco días y cinco noches. Con beach parties, boat parties y afterhours en clubs al aire libre, Sonus es la combinación perfecta entre vacaciones y rave.

En la ciudad de Turín, en una antigua zona industrial convertida en un espacio cultural, se celebra el Kappa FuturFestival. Su estética urbana, con enormes estructuras de acero y hormigón, crea el escenario perfecto para un festival de techno puro. La calidad del sonido y la selección de artistas hacen de este evento una experiencia imprescindible para los verdaderos fanáticos del género.

Celebrado en el bosque de Amsterdamse Bos, Dekmantel es el festival para quienes buscan la vanguardia del techno y la música electrónica experimental. A diferencia de otros eventos masivos, aquí se priorizan las propuestas innovadoras y los artistas emergentes, convirtiéndolo en una cita obligada para los amantes de lo underground.

Barcelona es el hogar de Sónar, un festival que fusiona techno, arte digital y conferencias sobre innovación musical. Con su edición de día y noche, Sónar no solo ofrece sets de los mejores DJs del mundo, sino también instalaciones audiovisuales y charlas sobre el futuro de la música electrónica.

Más que festivales, estos eventos representan la esencia del techno: comunidad, libertad y experimentación sonora. Viajar por Europa siguiendo el ritmo de la música electrónica es una experiencia única, donde cada festival ofrece un ambiente distinto pero con una misma pasión: el amor por los beats oscuros y envolventes.

Para los verdaderos fanáticos del género, Europa es más que un continente: es un templo donde el techno nunca deja de sonar.