El lujo paradisíaco de Tahití, La isla Bora Bora

Redacción (Madrid)

Bora Bora, una isla en la Polinesia Francesa, es un destino que parece sacado de un sueño. Conocida como «La Perla del Pacífico», esta isla paradisíaca es un lugar de belleza y encanto inigualables que atrae a viajeros de todo el mundo. Desde sus aguas color turquesa hasta sus lujosos bungalows sobre el agua y su rica cultura polinesia, Bora Bora es un destino que promete una experiencia turística inolvidable.

Una de las características más emblemáticas de Bora Bora es su espectacular laguna, que se encuentra en el cráter de un volcán extinto. Esta laguna de aguas tranquilas y cristalinas es el hogar de una sorprendente diversidad de vida marina, lo que la convierte en un paraíso para el buceo y el snorkel. Explorar los arrecifes de coral y nadar junto a rayas, tiburones y peces tropicales es una experiencia única que te sumerge en el mundo submarino de la isla.

Cabañas flotantes de los complejos de la isla, Lugares y Más

Los amantes de la playa encontrarán su paraíso en las playas de Bora Bora. La Playa de Matira, con su suave arena blanca y sus aguas tranquilas, es una de las más famosas y pintorescas. Relajarse bajo el sol tropical o dar un paseo por la orilla mientras disfrutas de las vistas de las montañas verdes que rodean la isla es un placer inigualable.

Sin embargo, lo que realmente hace que Bora Bora destaque son sus icónicos bungalows sobre el agua. Estas cabañas privadas están construidas sobre pilotes en la laguna y ofrecen alojamiento de lujo con acceso directo al océano. Los techos de paja, las terrazas privadas y las ventanas de cristal en el suelo que permiten observar la vida marina debajo de tus pies crean una experiencia de alojamiento única y romántica.

La cultura polinesia de Bora Bora es una parte integral de la experiencia. Los residentes locales son conocidos por su hospitalidad y su amor por compartir su cultura con los visitantes. Puedes aprender sobre la danza, la música y la artesanía tradicional de la isla en espectáculos culturales y talleres locales. Además, la deliciosa comida polinesia, que incluye pescado fresco, frutas tropicales y platos típicos como el poisson cru (un ceviche local), deleitará tus papilas gustativas.

Los aventureros también encontrarán actividades emocionantes en Bora Bora, como excursiones en kayak, paseos en bote con fondo de cristal y caminatas por la montaña. El Monte Otemanu, el pico más alto de la isla, ofrece vistas panorámicas incomparables de la laguna y los alrededores.

En resumen, Bora Bora es un destino que combina la belleza natural, la aventura y la cultura en un paquete inigualable. Este paraíso en la Tierra es un lugar donde los sueños se hacen realidad, donde la serenidad de las aguas se encuentra con la emoción de la exploración y donde la rica cultura polinesia se entrelaza con la belleza del entorno natural. Una visita a Bora Bora es mucho más que unas vacaciones; es una experiencia que perdurará en tu memoria para siempre.

Bora Bora y el destino que nació para volver locos a los enamorados

Redacción

Bora Bora es la joya de la Polinesia Francesa ubicada en el centro del Pacífico Sur, el océano que bautizaran así Fernando de Magallanes y los suyos. Allí, al otro lado del mundo, esta isla rodeada de islotes se sitúa a 50 minutos de vuelo de Tahití y acomodada en una de las lagunas más bellas del mundo.
Los viajeros de todo el mundo sueñan con visitarla y es el destino favorito para los recién casados disfrutando de una luna de miel única y especial. Sin lugar a dudas Bora Bora representa el romanticismo en el mundo del turismo. Los hoteles están perfectamente preparados proponiendo unos modernos bungalós sobre pilotes y villas flotantes con acceso directo al océano y, desde sus terrazas, enamoran con impresionantes vistas de unas puestas de sol.

Rincones y espacios únicos de Bora Bora, Lugares y Más


Bora Bora es un antiguo volcán que hoy se asienta sobre una laguna que muestra un sinfín de tonos azules fuera de lo normal. Los azules se mezclan, cual paleta natural, con los verdes de los montes Otemanu, Pahia y Hue. A esta impresionante panorámica se suman playas de arena de todos los tamaños. Empezando por la más famosa: La de Matira.
De a la arena nos sumergimos en las aguas turquesas, los peces de colores se pasean por los jardines de coral, de donde surgen mantas raya. Con un simple movimiento de sus aletas, se acercan y juegan con los bañistas provistos de gafas y tubos de snorkel, además los más deportistas se pueden iniciar en el submarinismo. Y por si fuera poco, en el Lagoonarium, podremos disfrutar de encuentros garantizados y seguros con tortugas, mantas raya e incluso tiburones.

La vida local se mezcla con los hoteles de lujo, Lugares y Más


La propuesta de Bora Bora va mucho más allá. Lo ideal es recorrerla a pie, en bici o en scooter. Las distancias son cortas y sin pendientes, salvo que deseemos escalar las faldas del Monte Otemanu (727 metros) que preside la isla. Cuando el valle se cubre de flores de hibisco, el paisaje resulta encantador. Y no debemos temer nada: ningún animal ni insecto peligroso vendrá a estropear un día perfecto. Para explorar la laguna, disfrutar de un pícnic en un motu o hacer escala en otro motu diferente, cada uno podrá elegir la embarcación que desee: moto de agua, paddle, canoa polinesia, velero, catamarán o submarino para turistas…