El Faro del Albir: un viaje al rincón más especial del Mediterráneo

David Agüera

Cierra los ojos. Estamos en uno de los parajes más bellos de la provincia de Alicante, uno de esos rincones únicos que atrae a los turistas y enorgullece a aquellos que tienen la fortuna de vivir en el municipio de l´Alfàs del Pi (Alicante).
En este recorrido imaginario nos preparamos para organizar nuestras próximas vacaciones con parada obligatoria en el Albir. Una ventana al Mediterráneo que muestra lo magnífico de una zona pensada para el disfrute y la desconexión. Una playa de canto rodado espectacular, un paseo marítimo con estrellas dedicadas a aquellos que han sido galardonados en el Festival de Cine y la multiculturalidad que aportan las diferentes nacionalidades que viven en el municipio son algunos de sus atractivos. Aquí, donde la brisa activa los sentidos, los noruegos son mayoría y su presencia representa una de la colonias más importantes de toda Europa.

Disfrutemos de uno de los parajes naturales más llamativos de la Costa Blanca, Lugares y Más


En la parte sur del Albir, como coloso guardián, se eleva el Parque Natural de la Serra Gelada, ejemplo singular de sierras litorales valencianas.
Esta sierra y los fondos marinos que la rodean conforman un conjunto de ecosistemas de gran valor ecológico y ambiental, que unido a la riqueza cultural e histórica de su entorno, llevó a su declaración en marzo de 2005 como Parque Natural marítimo-terrestre (el primero de su categoría).
Justo en este punto, donde la vida descansa entre la tranquilidad de l´Alfàs y el bullicio de la vecina Benidorm, iniciamos nuestro viaje. Un recorrido con parada final en el Faro del Albir y con una subida de unos 2,5 kilómetros que recorremos entre las panorámicas del litoral, paneles informativos y el devenir de visitantes que suben y bajan por un camino perfectamente asfaltado.
El paseo nos lleva hasta el extremo de la Punta Bombarda, donde se encuentra el Faro del Albir (centro de interpretación del parque natural) y ruinas de la Torre Bombarda, construida en el siglo XVI. Llegamos al Faro del Albir, un construcción histórica elevada en 1863 con el objetivo de señalizar el extremo septentrional de la Serra Gelada. El edificio, rodeado de un espectacular mirador, estuvo habitado por dos fareros hasta los años sesenta. A pesar de que la linterna del faro nunca deja de lucir, la falta de mantenimiento dio lugar a un deterioro de la estructura, hasta que en 2011 el Ayuntamiento de l´Alfàs del Pi rehabilitó el edificio.
Ahora en las habitaciones donde antiguamente se residía se ha diseñado un centro expositivo con un recorrido por la naturaleza y la historia del Parque Natural. En su interior encontramos consuelo para el calor y conocemos a piratas, soldados, marineros, pescadores, fareros, campesinos…, personas cuyas vidas estuvieron vinculadas al mar y a esta tierra.
No abras los ojos todavía. Déjame contarte que desde aquí podemos descubrir que en la sierra hay una dunas fósiles formadas hace más de 100.000 años, conocer peces y aves marítimas y ver a familias de delfines en libertad.
Mar e historia, señas de identidad del Albir que reconcilia al visitante con la naturaleza y que nos permite seguir soñando con espacios únicos. Una propuesta viajera que nos ofrece una amplia posibilidad de hoteles para despertarnos cada día con ese ruido único del mar rompiendo contra la piedra. Ahora que el azul del Mediterráneo conquista nuestros sentidos, es momento de convertir este viaje imaginario en realidad.