Chipiona, el rincón andaluz donde nació el amor entre Rocío Carrasco y Antonio David Flores

Redacción

Tras la polémica surgida en las últimas horas en torno a la hija de Rocío Jurado, Rocío Carrasco y su ex marido Antonio David Flores, viajamos a Chipiona para conocer este rincón mágico. Es uno de esos pueblos de costa encantadores a donde ir a pasar el verano, dejarse ver por los chiringuitos y disfrutar del más puro estilo de vida andaluz. Recorremos sus calles blancas y sus playas salpicadas por los corrales y las dunas, disfrutamos de sus interminables puestas de sol y de los chiringuitos, y es que Chipiona no sólo es un destino de verano, sol y playa. Como no, la imagen de Rocío Jurado sigue presente en el día a día de Chipiona, algo que atrae a innumerables personas que llegan hasta aquí para hacer la ruta de Rocío Jurado. Su casa junto a la Virgen de Regla sigue siendo uno de los puntos emblemáticos de visita, al igual que su tumba o estatua realizada por el artista Juan de Ávalos, en bronce y piedra que descansa en una de las rotondas de la avenida que también lleva el nombre de la artista.

El pueblo tiene su origen en una antigua torre romana que se convertiría en 1867 en el famoso Faro, el más alto de España, que se levanta al final de la Playa de Regla. El actual faro, construido en la Punta del Perro, entre 1863 y 1867 por el ingeniero de caminos Jaime Font Escolá, es una obra de ingeniería al más alto nivel. La torre que hay que subir para llegar hasta la linterna tiene 322 escalones, así que recomendamos ropa y calzado cómodo para disfrutar de esta experiencia única.

Vista del impresionante del faro de Chipiona, Lugares y Más

Visitamos también el Castillo de Chipiona, de origen incierto, algunas fuentes lo datan en el siglo XIII, pues Alfonso X lo fortificó durante la reconquista de Cádiz. Se conoce que fue rehabilitado en 1527. En el siglo XVII “sirvió como vivienda del cura párroco” y en los primeros años del siglo XVIII se convirtió en prisión local. También se utilizó como hotel hasta 1989. En él se han alojado D. Carlos de Borbón y Doña Luisa de Orleáns. María de las Mercedes, madre del Rey Juan Carlos I, también residió en el castillo. En el año 2000 el Ayuntamiento de Chipiona lo adquiere para proceder a su restauración y uso. Hoy en día, alberga el “Centro de Interpretación Cádiz y el Nuevo Mundo”.

El entorno natural de Chipiona alberga tesoros que sin duda tenemos que mencionar, como son los llamados popularmente, Corrales de Chipiona, son el mejor monumento natural de la localidad gaditana, es una curiosa técnica pesquera que aún se sigue utilizando en Chipiona, es pesca 100% sostenible, con sumo respeto al medio que además deben cumplir a rajatabla el Código de Conductas que ayuda a preservar esta tradición. Para los amantes de la pesca, es posible concertar visitas guiadas para conocer esta antigua técnica de pesca en la que se usa la subida y bajada de la marea para pescar en pequeñas parcelas hechas con piedras.

La playa de Regla se halla enmarcada entre el Faro y la playa de Camarón. Es una playa cosmopolita, ubicada en pleno centro urbano de Chipiona, junto al Monasterio de Nuestra Señora de Regla, galardonada con la Bandera Azul y, sin duda, una de las señas de identidad de Chipiona. Sus aguas azules, templadas y tranquilas junto a su arena dorada, hacen de ella una de las playas preferidas por las familias, tanto por la seguridad de sus aguas como por la cantidad de servicios que ofrece. Otras de las playas principales son las Canteras-Cruz del Mar o Las Tres Piedras.

Santuario de Regla, centro de leyenda y devoción, Lugares y Más

Además de las playas, Chipiona ofrece otros elementos de interés, como el Santuario de Regla y la Parroquia de Nuestra Señora de la O. Si hablamos del Santuario y no de la Virgen de Regla nos quedamos a medias. Las fiestas patronales de Chipiona se celebran en honor a esta imagen, conocida en toda España gracias a la veneración que Rocío Jurado tenía por ella.

Un destino interesante que se ha puesto de actualidad en las últimas horas y que sin duda recomendamos visitar, más allá de la polémica, Chipiona es un rincón mágico que enamora…¿te atreves a descubrirlo?

Entre historia, playas, indianos y belleza: Ribadeo

David Agüera

Hay pocos lugares que nos sorprendan tanto como el destino de hoy. Nos vamos a Lugo. Estamos en la mejor carta de presentación de Galicia, en el municipio de Ribadeo.
Para los más despistados nuestra parada está en el noroeste de la provincia, justo en los límites de las comunidades gallega y asturiana. De hecho, sentados en la terraza del Parador de Ribadeo, más allá de la ría divisamos los primeros pueblos del Principado concretamente la región de Oscos-Eo.

Esta villa del norte de España nos ofrece tanto que es difícil seleccionar aquello que nos llame más la atención. Desde luego su casco histórico muestra una sorpresa en cada una de sus calles, la Playa de las Catedrales nos atrapa si remedio y la Isla Pancha nos deja sin respiración.

Ribadeo te atrapa desde la llegada con vistas únicas, Lugares y Más

Casco histórico

Arrancamos nuestro viaje con la mirada puesta en esa edificación que se alza sobre Ribadeo. La Torre dos Moreno, residencia indiana construida en 1915 por los hermanos Juan y Pedro Moreno Ulloa. De estilo ecléctico, fue proyectada según los criterios del arquitecto argentino Julián García Núñez, considerado discípulo de Gaudí. Desde su construcción se convirtió en el edificio más admirado de Ribadeo y hoy es el inicio de la Ruta de los Indianos. Aquí, donde hoy luce esta espectacular casa, se alzaba la antigua fortaleza de Ribadeo.
Justo al lado, y con personalidad propia, encontramos el Pazo del Marqués de Sargadelos construido en el s. XVIII. Esta robusta edificación es ahora el Concello de la localidad.

Nuestro paseo continua por un casco urbano que muestra un ir y venir de vecinos y turistas. Cada rincón es una sorpresa, un entrañable encuentro con otros tiempos en los que esta villa hubo de protegerse y reconvertirse en más de una ocasión. Encuentros que nos llevan al Convento de Santa Clara del s. XI, su historia representa la forma de ser de todo un pueblo. Cuánto escondido entre estos muros que ardieron en 1544 para volver a levantarse, que fueron saqueados posteriormente por Napoleón para alzarse hoy con más brío si cabe. Hay lugares que merecen una parada y un artículo propio, prometo volver y contar su historia.

Los píes no se detienen. Parecen saber a la perfección donde dirigirse, y lo saben. Es, sin duda, el lugar más especial de esta parte de Ribadeo. Nos adentramos en el Barrio Indiano de San Roque donde las casas burguesas con influencias y colorido indiano son las protagonistas. Perfecto estado, luminosidad… por momentos parece que camino por una de las calles de Cartagena de Indias. Cada paso se disfruta, cada metro se queda en la memoria y nos conduce a tiendas, restaurantes y bares. Esa mezcla de historia y vida que hacen de un municipio algo especial. Aquí, antes de descubrir otros espacios, degustamos las famosas raciones gallegas… pulpo, navajas, calamares de la ría, mero, sargo, lubina… lo difícil es decidirse y lo fácil, acertar.

Espacios naturales

Es imposible resumir en unas cuantas líneas todo lo que ofrece Ribadeo. Me dejo por el camino el Fuerte de San Damián o el Puerto de Rinlo, entre otros; pero hay dos lugares que destacan por encima de todo.
Nunca antes había visto algo parecido en otro lugar. La Isla Pancha es ya parte de mi memoria selectiva de espacios únicos. En la parte más externa de la Ría de Ribadeo y a unos 2 km. del centro urbano de la Villa está este islote sobre el que, en el año 1857 se levantó el antiguo Faro de Ribadeo, edificio de planta cuadrada que sirvió para el uso para el que fue concebido hasta el año 1983, fecha en la que, en sus inmediaciones, se construye el nuevo. Pero ojo, aquí viene la sorpresa, el primer faro es hoy un alojamiento que da a los visitantes la oportunidad de disfrutar de un paraje natural de inigualable valor paisajístico. No imagino lo que puede ser levantarse aquí una mañana.

La Playa de las Catedrales es el lugar más visitado de Ribadeo, Lugares y Más

Y terminamos en el lugar más espectacular de Ribadeo: la Playa de las Catedrales. Las rotundas aguas del Cantábrico han labrado, con el paso de los siglos, lo que hoy es todo un monumento natural. Con formas imposibles, las rocas de la Playa de las catedrales sorprenden porque se asemejan a un decorado. Esta sucesión de grutas, pasadizos y arcos; son el lugar más visitado de la villa por lo que la Xunta decidió restringir su acceso en temporada alta. Y es que hay cosas tan valiosas que nadie debe ponerlas en peligro. Este rincón del norte de España es una de ellas.