Disfruta de los trenes más lujosos de España

Redacción (Madrid)
En una época donde la rapidez suele ser sinónimo de eficiencia, todavía existen formas de viajar que desafían el ritmo vertiginoso de la vida moderna. España, con su vasta red ferroviaria y su profunda tradición ferroviaria, es hogar de algunos de los trenes más lujosos de Europa. Lejos de ser simples medios de transporte, estos trenes ofrecen experiencias que combinan historia, confort y alta gastronomía sobre rieles. Subirse a uno de ellos es embarcarse en un viaje al pasado con todas las comodidades del presente.

Conocido como el “Orient Express español”, el Transcantábrico Gran Lujo es posiblemente el tren más prestigioso del país. Recorre la costa norte, desde San Sebastián hasta Santiago de Compostela, atravesando paisajes verdes y montañosos, pueblos pesqueros y joyas patrimoniales. Cada suite del tren es una pequeña obra de arte: amplias, elegantemente decoradas y equipadas con cama matrimonial, sala de estar, baño privado con ducha de hidromasaje y conexión Wi-Fi. La gastronomía a bordo es otro de sus pilares, con menús diseñados por reconocidos chefs que rinden homenaje a la cocina del norte de España. Durante el día, los viajeros disfrutan de excursiones exclusivas y catas privadas, mientras que por la noche el tren se detiene para permitir un descanso absoluto.

El Tren Al Ándalus invita a descubrir el alma del sur de España en un ambiente palaciego. Este tren recorre ciudades emblemáticas como Sevilla, Córdoba, Granada, Ronda y Cádiz, evocando la elegancia de los viajes de la Belle Époque. Sus coches, construidos originalmente en Francia en los años 20 para la realeza británica, han sido restaurados con un gusto exquisito. Cabinas decoradas con maderas nobles, salones climatizados y un servicio impecable acompañan al pasajero en un viaje donde el flamenco, la arquitectura islámica y la cocina andaluza son protagonistas. Todo está pensado para que el trayecto sea tan memorable como los destinos.

Otra joya sobre raíles es el Costa Verde Express, el hermano pequeño del Transcantábrico pero con una propuesta igualmente encantadora. También recorre la cornisa cantábrica, pasando por Oviedo, Santander, Bilbao o Gijón, combinando paisajes de ensueño con una experiencia más íntima y relajada. El diseño del tren mezcla el estilo clásico con toques contemporáneos. Sus cabinas son cómodas y acogedoras, y los vagones salón ofrecen un espacio ideal para socializar o simplemente admirar el paisaje a través de sus ventanales panorámicos. Una propuesta ideal para quienes buscan lujo sin ostentación.

Lo que une a estos trenes no es solo su estética refinada o su servicio de cinco estrellas, sino su capacidad para ofrecer algo que rara vez se encuentra en los medios de transporte modernos: tiempo. Tiempo para contemplar el paisaje, para saborear una copa de vino mientras el tren serpentea entre montañas, para conversar sin prisas o simplemente para dejarse llevar. Los trenes de lujo en España no compiten con la velocidad del AVE; compiten con la prisa de la vida moderna. Son una invitación al viaje lento, sensorial y lleno de matices. Porque, al fin y al cabo, hay trayectos que merecen ser vividos a otro ritmo.

Samaná, un destino donde mantener un verdadero contacto con la naturaleza caribeña

Redacción (Madrid)

Samaná, ubicada en el noreste de la República Dominicana, es un destino que combina playas vírgenes, selvas exuberantes y una rica cultura local. A diferencia de otros lugares más concurridos del Caribe, Samaná ofrece una experiencia más auténtica y cercana a la naturaleza.

Las playas de Samaná son de una belleza impresionante. Playa Rincón, por ejemplo, ha sido reconocida como una de las mejores del mundo por su arena blanca y aguas cristalinas. Otras playas destacadas incluyen Playa Bonita y Playa El Portillo, ideales para relajarse y disfrutar del entorno natural.

El Parque Nacional Los Haitises es una joya ecológica que ofrece manglares, cuevas con arte rupestre taíno y una biodiversidad única. Es un lugar perfecto para el senderismo y la observación de aves. citeturn0search2 Otra atracción natural es el Salto El Limón, una cascada de 40 metros de altura que se puede alcanzar a través de una caminata o a caballo, atravesando paisajes tropicales.

Conocida también como Isla Bacardí, Cayo Levantado es famosa por sus playas de arena blanca y aguas turquesas. Además de disfrutar del sol y el mar, los visitantes pueden explorar el cercano Parque Nacional Los Haitises, conocido por sus formaciones rocosas y cuevas con pinturas rupestres.

Entre enero y marzo, la bahía de Samaná se convierte en un lugar privilegiado para observar ballenas jorobadas. Estos majestuosos animales migran a estas aguas cálidas para aparearse y dar a luz, ofreciendo un espectáculo natural impresionante.

Samaná no solo es naturaleza; también es cultura. En Santa Bárbara de Samaná, los visitantes pueden disfrutar de la arquitectura colonial y la hospitalidad local. La gastronomía es otro punto fuerte, con platos que combinan mariscos frescos y sabores criollos, ofreciendo una experiencia culinaria auténtica.

Samaná es un destino que ofrece una combinación perfecta de belleza natural, aventura y cultura. Es ideal para quienes buscan una experiencia más genuina y menos turística en el Caribe. Ya sea explorando sus playas, adentrándose en sus selvas o disfrutando de su rica cultura, Samaná promete una experiencia inolvidable.

El resurgir de Puerto Plata

Redacción (Madrid)
Puerto Plata, R.D, la novia del Atlántico continúa consolidándose como uno de los destinos turísticos más importantes del Caribe con el anuncio de una nueva inversión hotelera en la zona de Cofresí, que promete generar cientos de empleos directos e indirectos y dinamizar aún más la economía local.

La empresa internacional Caribbean Sun Resorts confirmó este viernes la construcción de un moderno complejo turístico de lujo que contará con más de 500 habitaciones, varias piscinas temáticas, restaurantes de clase mundial y un centro de convenciones con capacidad para más de 1,000 personas. La obra, valorada en más de 120 millones de dólares, se estima que estará finalizada a mediados del 2027.

Autoridades locales y representantes del sector turístico saludaron la iniciativa, destacando que la llegada de nuevas inversiones no solo mejora la oferta hotelera, sino que también impulsa el desarrollo de comunidades aledañas y promueve el crecimiento sostenible. El alcalde de Puerto Plata, Roquelito García, expresó que este proyecto refleja la confianza de inversionistas en la estabilidad económica de la región y el atractivo natural de la costa norte.

Por su parte, la Asociación de Hoteles, Restaurantes y Empresas Turísticas del Norte (ASHONORTE) indicó que la entrada de nuevos actores al mercado motiva a elevar la calidad de los servicios, lo cual fortalece la imagen de Puerto Plata como un destino competitivo a nivel internacional.

La construcción del nuevo hotel también incluye planes para colaborar con escuelas técnicas de la provincia a fin de capacitar a jóvenes en áreas clave como hotelería, gastronomía y administración turística. “Nuestro compromiso va más allá del desarrollo económico. Queremos dejar una huella social positiva y ser parte del futuro de esta comunidad”, señaló Laura Méndez, directora ejecutiva del proyecto.

Mientras tanto, los residentes de Cofresí y zonas cercanas expresaron su entusiasmo ante la posibilidad de nuevas oportunidades de empleo y crecimiento. Muchos coinciden en que Puerto Plata está viviendo un nuevo auge turístico que recuerda los tiempos dorados de los años 90, pero con una visión más sostenible y enfocada en el bienestar colectivo.

Johannesburgo: El corazón palpitante de Sudáfrica

Redacción (Madrid)

Johannesburgo, la ciudad más grande de Sudáfrica y motor económico del continente africano, se erige como un mosaico vibrante de historia, diversidad cultural y dinamismo urbano. Fundada en 1886 tras el descubrimiento de oro en el Witwatersrand, esta metrópolis ha evolucionado de un asentamiento minero a una de las ciudades más influyentes de África.

A menudo llamada Jo’burg o eGoli, «la ciudad del oro», Johannesburgo es mucho más que un centro financiero. Su paisaje urbano, salpicado de rascacielos, museos, mercados y barrios contrastantes, refleja las complejidades de un país que aún lidia con las huellas del apartheid mientras avanza hacia una sociedad más inclusiva y moderna.

Johannesburgo, la ciudad del oro, Lugares y Más

Uno de los puntos neurálgicos de la ciudad es el distrito de Sandton, donde se concentran corporaciones multinacionales, centros comerciales de lujo y hoteles de cinco estrellas. Allí también se encuentra la Bolsa de Valores de Johannesburgo (JSE), símbolo del poder financiero de la ciudad. Sin embargo, a pocos kilómetros de esta zona de opulencia se halla Soweto, un histórico municipio que fue epicentro de la lucha contra el apartheid y hoy florece como un emblema de resistencia, cultura y progreso comunitario.

Johannesburgo alberga instituciones culturales de renombre como el Museo del Apartheid, que ofrece una mirada profunda y conmovedora al pasado segregacionista del país, y Constitution Hill, donde se resguarda la Corte Constitucional de Sudáfrica, edificada sobre una antigua prisión que albergó a figuras como Nelson Mandela y Mahatma Gandhi.

En el ámbito artístico, la ciudad vibra con propuestas contemporáneas y tradicionales. Galerías como la Goodman Gallery o el Market Theatre destacan por su compromiso con el arte africano y por ser espacios de reflexión social. Los mercados callejeros, como el Neighbourgoods Market en Braamfontein, ofrecen una experiencia sensorial única que fusiona gastronomía, diseño y música local.

No obstante, Johannesburgo no está exenta de desafíos. La desigualdad socioeconómica, la criminalidad y el desempleo siguen siendo realidades persistentes. Sin embargo, estos obstáculos no opacan el espíritu resiliente de sus habitantes, que día a día transforman la ciudad a través del emprendimiento, la innovación y la solidaridad.

Johannesburgo es una urbe que no deja indiferente. Es caótica, intensa, a veces desconcertante, pero siempre fascinante. En sus calles conviven pasado y futuro, dolor y esperanza, lucha y celebración. Con cada amanecer, esta ciudad reafirma su papel como el corazón palpitante de una Sudáfrica que sigue escribiendo su historia.

La Costa Azul, un destino de postal en el mediterráneo francés

Redacción (Madrid)

La Costa Azul, o Côte d’Azur, es una de las regiones más deslumbrantes del sur de Francia. Desde las playas de Saint-Tropez hasta los acantilados de Èze, esta franja costera combina glamour, historia y paisajes que parecen sacados de una postal.

Bañada por las aguas del Mediterráneo, la Costa Azul ofrece playas para todos los gustos. Desde las calas escondidas de Cap d’Ail hasta las arenas doradas de La Petite Afrique en Beaulieu-sur-Mer, cada rincón invita al descanso y la contemplación. Las aguas cristalinas y el clima templado hacen de esta región un destino ideal durante gran parte del año.

Cada ciudad de la Costa Azul tiene su propia personalidad. Niza, con su Promenade des Anglais, combina la elegancia francesa con un ambiente relajado. Cannes, famosa por su festival de cine, destila glamour en cada esquina. Saint-Tropez, antaño un tranquilo pueblo de pescadores, se ha transformado en un punto de encuentro para la jet set internacional. Mónaco, con su opulencia y el famoso casino de Montecarlo, ofrece una experiencia única.

Más allá de las grandes ciudades, la Costa Azul alberga pueblos que parecen detenidos en el tiempo. Èze, colgado en un acantilado, ofrece vistas panorámicas del mar. Saint-Paul-de-Vence, con sus calles adoquinadas y galerías de arte, ha sido refugio de artistas y escritores. Estos lugares permiten al visitante sumergirse en la autenticidad de la región.

La cocina de la Costa Azul es un festín para los sentidos. Platos como la bouillabaisse, la ratatouille o la pissaladière reflejan la riqueza de la tradición culinaria local. Los mercados, como el de Cours Saleya en Niza, ofrecen productos frescos y delicias regionales. Además, la región cuenta con una vibrante escena cultural, con festivales, museos y eventos durante todo el año.

Para los amantes de la naturaleza, la Costa Azul no decepciona. Las calas de Cassis, los senderos del Parque Nacional de Mercantour o las rutas en bicicleta entre viñedos y campos de lavanda ofrecen múltiples opciones para explorar el entorno. El mar invita a practicar deportes acuáticos, desde el buceo hasta la vela.

La Costa Azul es mucho más que un destino turístico; es una experiencia que combina belleza natural, riqueza cultural y un estilo de vida único. Cada visita revela nuevos matices, convirtiéndola en un lugar al que siempre se desea regresar.

La clave del éxito de San Bartolomé de Tirajana, un emblema del turismo nacional

Redacción (Madrid)

San Bartolomé de Tirajana, situado en el sur de Gran Canaria, se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más exitosos de España. Su atractivo se basa en una combinación de factores que van desde sus impresionantes paisajes naturales hasta una oferta cultural y de ocio diversa, todo ello respaldado por una infraestructura turística de primer nivel.

El municipio alberga algunas de las playas más emblemáticas de la isla, como Maspalomas, Playa del Inglés y San Agustín. Estas zonas costeras ofrecen no solo arenas doradas y aguas cristalinas, sino también una amplia gama de actividades acuáticas y deportivas. Además, la Reserva Natural Especial de las Dunas de Maspalomas, con su ecosistema único de dunas, palmerales y lagunas, es un punto de interés tanto para turistas como para amantes de la naturaleza.

Más allá del sol y la playa, San Bartolomé de Tirajana ha apostado por diversificar su oferta turística. Eventos como el Carnaval de Maspalomas, reconocido oficialmente por su relevancia internacional, y festivales como el Tourifest, que combina música, cultura y gastronomía, atraen a visitantes durante todo el año, fortaleciendo la imagen del municipio como un destino vibrante y multicultural.

El desarrollo de una infraestructura turística sólida ha sido clave en el éxito del municipio. Zonas como Meloneras y Playa del Inglés cuentan con una amplia oferta de alojamientos, desde hoteles de lujo hasta apartamentos turísticos, así como una variada gama de restaurantes, centros comerciales y opciones de ocio nocturno.

El municipio ha demostrado un compromiso creciente con la sostenibilidad y la mejora de la calidad de vida de sus residentes. Proyectos como la ampliación del Parque Sur y la construcción de nuevas infraestructuras sociales y deportivas buscan equilibrar el desarrollo turístico con la cohesión social y el respeto al medio ambiente.

San Bartolomé de Tirajana ha logrado consolidarse como un destino turístico de referencia gracias a su capacidad para ofrecer experiencias diversas y de calidad, adaptándose a las demandas de un turismo moderno y sostenible. Su combinación de belleza natural, oferta cultural y compromiso con el desarrollo sostenible lo posiciona como un ejemplo a seguir en el panorama turístico internacional.

Los 5 países más peligrosos para viajar en 2025, entre conflictos, crimen y caos

Redacción (Madrid)

Viajar es uno de los mayores placeres de la vida, pero no todos los destinos son recomendables. Más allá de playas exóticas y ciudades históricas, existen países donde el conflicto armado, la inestabilidad política o la delincuencia generalizada representan un riesgo real para los visitantes. Según informes recientes de organismos internacionales y agencias de seguridad, estos son los cinco países más peligrosos para viajar en 2025.

1. Somalia: entre guerras y ausencia de Estado

Somalia encabeza la lista por ser un territorio sumido en el caos desde hace décadas. La presencia del grupo terrorista Al-Shabaab, junto a una débil infraestructura gubernamental, hace que gran parte del país sea inaccesible para extranjeros. Los secuestros, atentados y enfrentamientos armados son comunes, incluso en la capital, Mogadiscio. Organizaciones como Human Rights Watch han denunciado violaciones sistemáticas de los derechos humanos, lo que convierte a Somalia en un destino extremadamente inseguro.

Somalia, encabezada en la lista, Lugares y Más

2. Siria: un conflicto sin final claro

A pesar de haber salido del foco mediático, Siria continúa siendo un epicentro de violencia. La guerra civil, iniciada en 2011, ha fragmentado el país en zonas controladas por distintos actores, incluidos el régimen de Bashar al-Ásad, grupos rebeldes y milicias extremistas. El riesgo para los viajeros incluye bombardeos, detenciones arbitrarias y minas terrestres. Además, muchas regiones permanecen cerradas a la ayuda humanitaria internacional.

3. Afganistán: entre el Talibán y el colapso institucional

Desde la retirada de las fuerzas estadounidenses en 2021 y el regreso al poder del Talibán, Afganistán ha entrado en una nueva era de represión y miedo. Aunque hay zonas relativamente tranquilas, la inseguridad es generalizada. La persecución de minorías, periodistas y mujeres ha crecido de manera alarmante. Para los turistas, los riesgos incluyen ataques terroristas, secuestros y una total falta de garantías legales.

4. Yemen: la guerra olvidada

Yemen vive una de las crisis humanitarias más graves del planeta. La guerra civil, que enfrenta al gobierno respaldado por Arabia Saudita contra los rebeldes hutíes, ha devastado la infraestructura del país. Las condiciones sanitarias son precarias y el acceso a servicios básicos, casi inexistente. Las áreas urbanas y rurales son campo de batalla, y los extranjeros corren el riesgo de quedar atrapados en enfrentamientos armados o ser blanco de ataques deliberados.

5. Haití: una nación al borde del abismo

El único país del continente americano en esta lista, Haití atraviesa una crisis sin precedentes. El colapso del gobierno y la expansión de bandas armadas han convertido a Puerto Príncipe en una ciudad sin ley. Los secuestros, asaltos y asesinatos son el pan de cada día. A esto se suma una economía en ruinas y servicios de salud colapsados, lo que hace extremadamente riesgoso cualquier intento de viaje.

El mejor pasaporte del mundo, una llave dorada a la libertad global

Redacción (Madrid)
En un planeta cada vez más interconectado, el pasaporte se ha convertido en mucho más que un simple documento de viaje. Es un símbolo de poder, prestigio y libertad. Cada año, rankings como el Henley Passport Index clasifican los pasaportes según la cantidad de destinos a los que sus portadores pueden acceder sin necesidad de visado. Para 2025, el primer puesto lo comparten varias potencias, entre ellas Singapur, Japón, Alemania, Francia e Italia, cuyos ciudadanos gozan de una movilidad internacional prácticamente sin restricciones.

Encabezando la lista está Singapur, cuyo pasaporte permite ingresar sin visa previa a 193 países. Este hito refleja el peso diplomático del país y la reputación internacional de sus ciudadanos. En un mundo donde las restricciones migratorias suelen ser la norma, el pasaporte singapurense representa una verdadera joya de la geopolítica moderna: movilidad global sin trabas burocráticas.

Pero Asia no es la única región destacada. Europa occidental mantiene su hegemonía en la clasificación, con países como Alemania, Francia e Italia permitiendo acceso libre o con visa a la llegada en más de 190 naciones. Además, los pasaportes europeos ofrecen beneficios únicos dentro del Espacio Schengen, como la posibilidad de trabajar, estudiar o residir legalmente en cualquiera de los 27 países miembros sin necesidad de trámites adicionales.

No obstante, el poder de un pasaporte va más allá del simple número de países. También refleja el nivel de confianza que una nación proyecta en el exterior. Gobiernos estables, economías fuertes y sistemas de justicia eficientes son factores clave que determinan la reputación de un país, y por ende, la libertad de movimiento de sus ciudadanos. Por eso, tener uno de estos pasaportes no solo significa más sellos en el pasaporte, sino también más oportunidades de vida.

El pasaporte más poderoso del mundo no es solo un documento, es una herramienta de libertad. Mientras algunas naciones luchan por abrir sus fronteras, otras han construido un capital diplomático que les permite cruzarlas con facilidad. En ese sentido, Singapur y varias naciones europeas no solo lideran rankings, sino que también se consolidan como referentes de movilidad, apertura y confianza internacional.

Monte Yōtei: el Fuji de Hokkaidō que conquista corazones viajeros

Redacción (Madrid)

En el corazón de Hokkaidō, al norte de Japón, se alza majestuoso el Monte Yōtei, un volcán simétrico de 1.898 metros de altura que, por su forma cónica perfecta, ha sido apodado «Ezo Fuji», en referencia al antiguo nombre de la isla y su semejanza con el icónico Monte Fuji. Su silueta domina el paisaje del Parque Nacional Shikotsu-Tōya, atrayendo a excursionistas, fotógrafos y amantes de la naturaleza durante todo el año.

Aunque su última erupción data aproximadamente del año 1050 a.C., el Monte Yōtei sigue siendo una presencia imponente en la región. Sus laderas están cubiertas por densos bosques hasta aproximadamente los 1.700 metros, donde comienza la zona alpina que culmina en un cráter circular en la cima. Esta transición de ecosistemas ofrece una rica biodiversidad, incluyendo especies endémicas que florecen entre julio y agosto.

El Monte Yōtei cuenta con varias rutas de ascenso que se adaptan a diferentes niveles de experiencia. La ruta de Makkari es especialmente popular entre los principiantes por sus pendientes suaves y buen mantenimiento. Para los más experimentados, las rutas de Kutchan-Hirafu y Kimobetsu ofrecen desafíos adicionales y vistas espectaculares. Independientemente del camino elegido, la ascensión suele durar entre 4 y 6 horas, recompensando a los aventureros con panorámicas inigualables desde la cima.

Más allá del senderismo, el Monte Yōtei es un destino versátil que ofrece actividades en todas las estaciones. En invierno, sus laderas se convierten en un paraíso para el esquí de travesía, atrayendo a esquiadores que buscan nieve virgen y descensos emocionantes. Durante la primavera, el Jardín de Shibazakura de Mishima, ubicado cerca de la estación de JR Kutchan, se llena de flores rosadas que crean un contraste impresionante con la montaña nevada al fondo. En verano y otoño, los visitantes pueden disfrutar de rutas de ciclismo y campamentos en los alrededores del Lago Tōya, siempre con el Monte Yōtei como telón de fondo.

La forma más conveniente de acceder al Monte Yōtei es a través de la estación JR Kutchan, desde donde se pueden tomar autobuses locales hasta los puntos de inicio de las rutas de senderismo. Es importante planificar con antelación, ya que los servicios de transporte pueden ser limitados, especialmente fuera de temporada. Además, se recomienda llevar suficiente agua y alimentos, ya que no hay puntos de abastecimiento en las rutas, y estar preparado para cambios climáticos repentinos.

Visitar el Monte Yōtei es sumergirse en una experiencia que combina la majestuosidad de la naturaleza con la serenidad del paisaje japonés. Ya sea contemplando su silueta desde la distancia o alcanzando su cima, este volcán ofrece momentos memorables que perduran en la memoria de quienes lo exploran.

24 Horas en Dubái, lujo, tradición y futuro en un solo día

Redacción (Madrid)

Dubái, Emiratos Árabes Unidos — En el corazón del desierto, donde las dunas se encuentran con los rascacielos, existe una ciudad que parece vivir en el futuro sin olvidar su pasado. Dubái, ese oasis de innovación y opulencia, se ha convertido en un destino de ensueño para viajeros de todo el mundo. Pero, ¿qué pasa si solo tienes 24 horas? Aquí, una crónica condensada de un día inolvidable en la ciudad del exceso.

06:00 — Amanecer en el desierto

El día comienza antes de que el sol toque el horizonte. A solo 45 minutos del centro, un safari por el desierto te transporta a otra dimensión. Subido a un 4×4, cruzas dunas doradas mientras el cielo se tiñe de naranja. Al llegar a un campamento beduino, un desayuno tradicional con dátiles, café árabe y pan recién hecho espera bajo una tienda de tela negra. Es una experiencia que conecta con la raíz nómada de la región, en total contraste con la ciudad futurista que se alza a pocos kilómetros.

Dubái, la ciudad de los ricos, Lugares y Más

09:00 — Vuelta al presente en Burj Khalifa

De vuelta a la ciudad, es hora de subir al edificio más alto del mundo: el Burj Khalifa. Desde el mirador del piso 148, la vista es sencillamente vertiginosa. El mar, el desierto y los rascacielos se funden en un horizonte imposible. La ciudad se ve diminuta desde las alturas, pero cada estructura, cada avenida, está pensada con precisión milimétrica.

11:00 — Compras en el Dubái Mall

A los pies del Burj Khalifa, el Dubái Mall no es un simple centro comercial: es un espectáculo. Con más de 1,200 tiendas, un acuario gigante, pista de hielo y hasta una cascada interior, es fácil perderse entre boutiques de lujo y vitrinas futuristas. Pero más allá del consumo, aquí se respira el deseo de hacer todo «más grande, más alto, más impresionante».

13:00 — Almuerzo en el cielo

La comida es una fusión de culturas. En el restaurante At.mosphere, ubicado en el piso 122 del Burj Khalifa, se sirven platos internacionales con un toque gourmet. Filete wagyu, ceviche de camarón, caviar. Todo mientras la ciudad se extiende a tus pies.

17:00 — Té al estilo árabe en el Creek

A bordo de un abra, una barca tradicional, se cruza el Dubái Creek, donde la ciudad comenzó. En la otra orilla, los zocos de especias y oro ofrecen aromas, colores y regateos que te hacen olvidar el lujo artificial. Un té con menta en alguna terraza frente al canal te recuerda que, pese a todo, Dubái sigue siendo un puerto.

20:00 — Cena y espectáculo en la Marina

La noche cae y Dubái brilla. Literalmente. En la Marina, los rascacielos iluminan el agua con reflejos de neón. En el restaurante Pier 7, una torre de siete pisos gastronómicos, la cena es tan visual como sabrosa. Sushi, cocina libanesa, carnes a la brasa: todo servido con vistas a los yates y a la noria gigante Ain Dubai.