Jerusalén, una vida en conflicto y unas vistas de ensueño

Por José María Benito

A lo largo del último año se han producido algunos atentados terroristas con víctimas mortales en diversas ciudades de Israel, incluido Tel Aviv y Jerusalén, que en ocasiones han incluido el uso de armas de fuego o de vehículos de transporte. Se recomienda encarecidamente mantener una actitud prudente y alerta, evitar situaciones de vulnerabilidad, limitar el uso del transporte público y tener especial precaución en estaciones de tren, paradas de autobús o tranvía, centros comerciales y en general en lugares donde se produzcan aglomeraciones, al ser estos potenciales objetivos.

viaje, grandes viajes, turismo, Jerusalén, zoco,
Vista del Zoco de Muristán


Durante el verano de 2014 tuvo lugar un enfrentamiento militar en la franja de Gaza, que incluyó el lanzamiento masivo de cohetes sobre territorio israelí, así como una operación militar israelí en la zona. Actualmente se encuentra en vigor un acuerdo de alto el fuego. No obstante, no puede descartarse la posibilidad de que se reanuden los combates. Por otra parte, no son infrecuentes los incidentes bélicos en la frontera de Israel con Líbano y en la zona de los Altos del Golán.
Se recomienda no viajar a la frontera de Israel con Siria y Líbano, incluida la zona norte de los Altos del Golán. Se desaconseja viajar a la frontera de Israel con la franja de Gaza, incluyendo los pasos fronterizos (como Kerem Shalom), las poblaciones fronterizas y las carreteras de aproximación a esa zona. Se deberá extremar la prudencia en un radio de 40 kms alrededor de la franja de Gaza.
Se desaconseja totalmente viajar en cualquier embarcación con destino a Gaza. Tratar de entrar en Gaza por mar es extremadamente peligroso para la vida y la integridad física de los participantes en este tipo de iniciativas. Se aconseja encarecidamente que el envío de la ayuda humanitaria se realice siguiendo los cauces establecidos.
A la hora del viaje, es necesario contar con un pasaporte, con una validez mínima de seis meses, contados a partir de la fecha prevista de salida de Israel. En caso contrario, las autoridades israelíes podrán denegar la entrada.
El visado no es necesario para estancias de menos de tres meses (90 días).
Hay que recordar que las autoridades israelíes tienen potestad para denegar la entrada a cualquier persona, incluso aunque se lleve toda la documentación en regla, si por ejemplo estiman que se trata de simpatizantes con la causa palestina o si perciben que el motivo del viaje es visitar Cisjordania y/o Gaza por razones políticas. Esta posibilidad se extiende a todos los puestos fronterizos, incluidos el Aeropuerto Internacional de Ben Gurion, el puesto fronterizo de Eilat o los puentes Sheik Hussein y Allenby.
Las autoridades fronterizas pueden someter a los viajeros a largos interrogatorios, tanto a la entrada como a la salida. No es infrecuente que los interrogatorios incluyan preguntas de carácter personal o la inspección exhaustiva del equipaje, efectos personales y vestimenta.
Debido a estos estrictos controles, la recomendación de ponerse en contacto previamente con la Embajada de España en Tel Aviv es especialmente aplicable a grupos, colectivos o delegaciones de ONGs u organizaciones similares que tengan previsto viajar a Israel. No obstante, en última instancia el viaje a Israel será de la entera y exclusiva responsabilidad del grupo y personas que lo compongan.
Al entrar en territorio israelí, las autoridades aeroportuarias israelíes podrían estampar un sello sobre el pasaporte, que podría dificultar el viaje ulterior a países árabes distintos de Jordania y Egipto. Para evitarlo, se puede solicitar que estampen el sello en una hoja aparte. No obstante, el hacerlo o no será decisión del agente de frontera.
El Parlamento israelí aprobó el pasado 7 de marzo de 2017 una ley que prohíbe la entrada a extranjeros que llamen al boicot económico, cultural, académico o de cualquier otro tipo contra Israel o los asentamientos judíos en territorio ocupado. La nueva ley pretender aplicarse a cualquier persona que haga un llamamiento público a boicotear Israel (incluidos los realizados en redes sociales), o que pertenezca a una organización que llame a dicho boicot.
El paso de Allenby, cerca de Jericó, es el paso principal para cruzar a y desde Jordania, aunque también existen otros dos pasos más (el paso del río Jordán, cerca de Beit She’an, y el paso de Arava, entre Eliat y Aqaba). El paso de Rafah está sometido a restricciones para el paso de personas desde y hacia Gaza. En  ninguno de estos pasos fronterizos es posible obtener un visado si se desea entrar en Israel por primera vez.
Es conveniente para aquellos ciudadanos españoles que lleguen a Israel desde Egipto, especialmente por vía aérea, ponerse antes de viajar en contacto con la Embajada de España en Tel Aviv a fin de evitar mayores dificultades a su llegada al Aeropuerto Internacional de Ben Gurion.
La situación del resto del país es de normalidad. Conviene, no obstante, observar una actitud prudente y estar atentos a la evolución de los acontecimientos.
El portador o traficante de drogas podrá ser condenado hasta 20 años de cárcel en Israel en función de la cantidad y del tipo de droga de que se trate. Si es para propio consumo y según la cantidad en cuestión, las penas podrán elevarse hasta 3 años de cárcel.
Las infraestructuras sanitarias de Israel son comparables a las existentes en España y buenas en casi todo el país. Dado el muy alto coste de los servicios médicos y la inexistencia de convenio con la Seguridad Social española, es recomendable contratar un seguro de asistencia en viaje antes de viajar a Israel, que incluya la repatriación en caso de necesidad. Ante el posible riesgo de la aparición de casos de «Fiebre del Nilo» (enfermedad transmitida por los mosquitos cuyos síntomas son similares a los de la gripe y que en personas mayores o niños de corta edad puede tener consecuencias muy graves), las autoridades israelíes han recomendado precaución y la utilización de productos repelentes de mosquitos. Existe el riesgo de que las personas con problemas de corazón y circulación experimenten complicaciones cardíacas en la costa israelí del Mar Muerto, situada a 400 metros por debajo del nivel del mar.