Por David Agüera

En el corazón del León histórico, justo a unos pasos del emblemático Arco Triunfal de la Calzada de los Héroes, se yergue La Casona del Arco. Más que un restaurante, es un viaje sensorial que pulsa con los latidos del Bajío: aroma de cantera, murmullo de historia y sabores que dialogan entre tradición mexicana e inspiración moderna.

Ubicada en la calle Progreso #110, esta antigua casona fue cuidadosamente preservada y adaptada. Su arquitectura conserva los muros de piedra y patios interiores, integrando materiales actuales con respeto al pasado. Ese equilibrio nace de la vocación de sus fundadores —los hermanos Hurtado— de rendir homenaje a la cultura guanajuatense desde lo arquitectónico, lo culinario y lo estético .

La experiencia en La Casona se despliega en tres ámbitos: el patio, fresco y diáfano; la terraza, ideal para tardes cálidas al aire libre; y el misterioso bar speakeasy Enmiienda 21, escondido tras una puerta evocadora de los años veinte. Este último remite al ambiente clandestino de la Ley Seca, con coctelería exclusiva en ambiente íntimo.

La propuesta gastronómica navega entre lo arraigado y lo contemporáneo. Ensaladas con requesón y huitlacoche, tacos de tuétano con salsas propias, risotto con chile pasilla y camarón, cecina con guacamole y piña, o short rib eye cocido 18 horas en salsa de tuétano —un festín para los sentidos. Las recetas tradicionales de la región de Peralta y Abasolo, rescatadas por cocineras locales, se encuentran con innovaciones como ravioli de chapulines sobre base de chipotle y anguila.

Desde la coctelería internacional hasta los brebajes originales —“El Catrín”, “La Lupita”, “La Cazuelita”— el ambiente se llena de frescura, historia e ingenio mixológico. En Enmiienda 21 cada trago es un guiño a la época dorada y clandestina del coctel.

Cada jueves a las 10 p.m., la casona retumba con jazz y pop local, gracias a músicos como Juan Álvarez & The All Star Trío o Camilo Mederos, quienes suman sonido vivo a la experiencia culinaria. También ha sido sede de eventos gastronómicos internacionales como la Cumbre Guanajuato Sí Sabe, destacando su compromiso con la alta cocina y la tradición regional.

Con una puntuación de 4.7 en Google My Business y miles de opiniones que destacan su ambiente “muy agradable” y “atención excepcional”, La Casona del Arco es refugio para locales y viajeros. Serenas sobremesas al aire libre, encuentros íntimos tras el bar speakeasy o celebraciones bajo el Arco hacen de cada visita un instante memorable.

Visitar La Casona del Arco no es solo llenar el apetito; es participar en un ritual cultural que une historia, arquitectura, sabor e innovación. Es sentir el pulso de León: sus raíces, su arte y su orgullo. Aquí, cada bocado, cada trago y cada nota musical es una invitación a descubrir el corazón vibrante del Bajío.

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