Redacción (Madrid)
Punta Cana, ese rincón de República Dominicana donde el Caribe despliega su postal más clásica —playas de arena blanca, palmeras infinitas y un mar turquesa impecable— sigue siendo uno de los destinos preferidos por viajeros de todo el mundo. Sin embargo, en tiempos en los que cada gasto se mira con lupa, surge una pregunta inevitable: ¿cómo viajar a Punta Cana sin que el presupuesto se dispare? La buena noticia es que es posible, y aquí lo explicamos.
Elegir la fecha correcta: el primer gran ahorro
La temporada alta en Punta Cana se extiende entre diciembre y abril, cuando el clima es más seco y estable. Pero es también cuando los precios de vuelos y hoteles se disparan.
Los viajeros que buscan tarifas más moderadas suelen apostar por mayo, junio, septiembre u octubre, meses en los que la demanda baja notablemente y los descuentos pueden superar el 40%.
Aunque estos periodos se consideran temporada de lluvias, los chaparrones suelen ser breves y no impiden disfrutar del destino.
Vuelos: flexibilidad, la clave del éxito
El mayor desembolso de un viaje a Punta Cana suele ser el avión. Para abaratarlo, los expertos recomiendan:
- Volar entre semana, especialmente martes y miércoles.
- Utilizar buscadores con alertas de precios y aprovechar vuelos con escala.
- Considerar aeropuertos alternativos si están a una distancia razonable.
Las aerolíneas que operan frecuentemente hacia el destino suelen lanzar ofertas relámpago que duran pocas horas, por lo que conviene estar atento.
Alojamientos: ¿resort todo incluido o alternativas más modestas?
Punta Cana es famosa por sus resorts all-inclusive, donde es posible pasar días completos sin necesidad de salir del complejo. Sorprendentemente, estos paquetes pueden resultar más económicos de lo que parece gracias a que incluyen comidas, bebidas y entretenimiento.
Sin embargo, quienes buscan la opción más barata pueden optar por:
- Hoteles boutique fuera de la zona hotelera principal
- Apartamentos turísticos, especialmente interesantes para grupos o estancias largas
- Hostales en localidades cercanas como Bávaro o Verón
El ahorro puede ser significativo, y además permite conocer el destino de una manera más auténtica.
Transporte y actividades: gastar menos para vivir más
Moverse por Punta Cana puede ser costoso si se recurre exclusivamente a taxis o servicios privados. Alternativas más económicas incluyen:
- Transporte público local, seguro y muy asequible
- Motoconchos, recomendables solo en trayectos cortos
- Compartir traslados desde y hacia el aeropuerto
En cuanto a actividades, una estrategia inteligente consiste en reservar excursiones directamente con operadores locales, evitando intermediarios. Ir a Isla Saona, visitar Hoyo Azul o recorrer playas menos concurridas puede costar hasta un 30% menos con esta fórmula.
Comer barato… incluso en un destino turístico
Los resorts solucionan este apartado, pero quienes se alojan fuera de ellos pueden encontrar opciones económicas en:
- Comedores locales (fondas) donde se sirve comida dominicana a precios populares
- Mercados y puestos callejeros, ideales para probar platos como la bandera dominicana, tostones o el pescado del día















