Redacción (Madrid)

En la punta más oriental de Andalucía, donde el desierto se funde con el Mediterráneo y la noche cae con un silencio cósmico, el Parque Natural de Cabo de Gata se convierte cada verano en un escenario inigualable: el del cine bajo las estrellas. Más que una simple actividad cultural, estas proyecciones al aire libre son una experiencia sensorial única que une paisaje, arte y comunidad.

Imagínese ver una película rodeado de dunas, acantilados y chumberas, mientras la brisa marina acaricia la piel y el cielo estrellado parece un techo sin fin. No hay salas cerradas, ni alfombras rojas: aquí, el espectáculo se vive desde una toalla en la arena o una silla plegable bajo la luna. Desde clásicos del cine hasta documentales sobre el entorno natural, la programación busca dialogar con el espacio y sus habitantes.

Además, este tipo de eventos refuerzan la conexión entre turismo sostenible y cultura. Promueven un tipo de ocio respetuoso con el medio ambiente, donde el protagonismo lo tienen tanto la pantalla como el entorno natural que la rodea. Las playas de Los Escullos, San José o Rodalquilar se transforman, por unas horas, en cines naturales donde el sonido de las olas se mezcla con los diálogos de la película.

El cine bajo las estrellas en Cabo de Gata también tiene un componente social. Reúne a locales y visitantes en una experiencia compartida, sencilla y mágica. Es cine sin artificios, pero con toda la emoción intacta. Es volver al ritual colectivo de mirar juntos, de emocionarse en comunidad, de vivir el cine como una celebración popular.

Para quienes buscan una forma distinta de viajar, de conocer un lugar no solo por sus paisajes sino también por cómo se vive, esta propuesta cultural es una joya escondida del verano andaluz. Porque en Cabo de Gata, incluso el cine parece más real bajo el cielo abierto.

Recommended Posts