
Redacción (Madrid)
Bonao, República Dominicana. — Situada en el centro de la isla y rodeada por las montañas de la Cordillera Central, Bonao se presenta como un destino donde naturaleza, cultura y tradición conviven en perfecta armonía. Aunque no siempre figura en los principales folletos turísticos del país, esta ciudad —capital de la provincia Monseñor Nouel— guarda atractivos que la convierten en un punto de referencia para quienes buscan una República Dominicana más auténtica, más allá de las playas del Caribe.
Naturaleza y ecoturismo
Bonao es conocida como “La Villa de las Hortensias”, y su entorno justifica el apelativo. Cascadas, ríos cristalinos y montañas cubiertas de vegetación tropical hacen de la zona un paraíso para el ecoturismo. Espacios como la presa de Rincón, el Salto de Jima —declarado Monumento Natural— y los senderos de montaña atraen tanto a excursionistas como a familias que buscan contacto directo con la naturaleza. En los últimos años, proyectos comunitarios han potenciado el turismo de montaña y el agroturismo, ofreciendo al visitante experiencias más sostenibles.
Un centro de arte y cultura
Lejos de ser solo un destino de naturaleza, Bonao destaca por su vibrante vida cultural. La ciudad alberga el Centro Cultural Cándido Bidó, en honor al pintor dominicano nacido en esta tierra, considerado uno de los grandes maestros del arte caribeño. Murales, galerías y espacios artísticos refuerzan la identidad cultural del municipio.
A esta riqueza se suma el carnaval de Bonao, uno de los más vistosos del país, conocido por sus coloridas comparsas y la figura emblemática del “Macarao”. Cada febrero, las calles se llenan de música, disfraces y tradición, atrayendo a miles de visitantes nacionales e internacionales.

Gastronomía y hospitalidad
La experiencia turística de Bonao no estaría completa sin mencionar su gastronomía. Platos como el sancocho, el chivo guisado y el locrio se disfrutan en fondas locales que preservan el sabor de la cocina dominicana casera. El viajero encuentra además una hospitalidad cercana, propia de una ciudad que mantiene costumbres de pueblo, donde el visitante es recibido como parte de la comunidad.

Retos y oportunidades
Bonao enfrenta todavía desafíos para consolidarse como destino turístico de primera línea. La promoción internacional sigue siendo limitada, y muchos de sus atractivos permanecen desconocidos para el gran público. Sin embargo, el auge del turismo interno y el creciente interés por el ecoturismo y la cultura abren nuevas oportunidades para posicionar la ciudad como un complemento perfecto a los polos turísticos tradicionales del país.