Praga, explorando el corazón de Europa Central

Redacción (Madrid)

Situada en el corazón de Europa, Praga, la capital de la República Checa, es una ciudad de ensueño que combina una rica historia, arquitectura impresionante y una atmósfera romántica. Conocida como «La Ciudad de las Cien Torres», Praga ha sido testigo de siglos de eventos históricos y culturales que han dejado una marca indeleble en su paisaje y su alma.

El casco antiguo de Praga, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es un laberinto de calles empedradas, plazas históricas y edificios góticos y barrocos. La Plaza de la Ciudad Vieja, con su reloj astronómico medieval, es un punto de partida perfecto para explorar la ciudad. La iglesia de Tyn y el Ayuntamiento de la Ciudad Vieja crean un ambiente mágico en este lugar central.

El puente de Carlos sobre el Moldova, Lugares y Más

Uno de los tesoros más emblemáticos de Praga es el famoso Puente de Carlos, que cruza el río Moldava. Este puente, adornado con estatuas barrocas, es un testimonio de la habilidad artística de la época y ofrece vistas espectaculares de la ciudad.

El Castillo de Praga es otra joya de la ciudad. Este complejo monumental incluye la Catedral de San Vito, el Palacio Real y la pintoresca Calle de Oro, donde vivieron varios escritores famosos, incluyendo Franz Kafka. La vista panorámica desde el castillo es impresionante, especialmente al atardecer.

El barrio de Malá Strana, al otro lado del río, es un lugar encantador donde las calles adoquinadas serpentean entre edificios históricos y jardines románticos. La Iglesia de San Nicolás, un magnífico ejemplo del barroco, es un punto culminante.

La comida checa es otro aspecto atractivo de Praga. Los restaurantes locales ofrecen platos tradicionales como el cerdo asado con chucrut y knedlíky (bolas de masa) y deliciosos pasteles de miel.

Praga, la ciudad de los cuentos de hadas, es un lugar donde el pasado y el presente se entrelazan en una danza encantadora. Al explorar sus calles históricas y contemplar su arquitectura magnífica, uno se siente transportado a una época de romanticismo y esplendor. Con su patrimonio cultural, ambiente romántico y una rica historia que se manifiesta en cada esquina, Praga sigue siendo una de las ciudades más cautivadoras de Europa.