Aix-en-Provence un rincón de elegancia en el suroeste francés

Redacción (Madrid)

Situada en la región de Provenza, en el sureste de Francia, Aix-en-Provence es una ciudad que combina a la perfección la elegancia francesa con el encanto de la Provenza. Con sus calles adoquinadas, fuentes burbujeantes y una rica herencia histórica, Aix-en-Provence es un destino turístico que cautiva a todos los que la visitan.

El casco antiguo de la ciudad es un laberinto de calles estrechas y plazas pintorescas. La Place de l’Hôtel de Ville, con su imponente ayuntamiento y sus cafés al aire libre, es el punto de partida perfecto para explorar la ciudad. Aquí, uno puede disfrutar de un café y observar la vida pasar, una experiencia típicamente francesa.

La fuente más famosa de la ciudad es la Fontaine de la Rotonde, una estructura monumental que marca el centro de Aix-en-Provence. Esta fuente ornamental es un punto de encuentro popular y un lugar ideal para comenzar un recorrido por la ciudad.

Aix-en-Provence es también conocida por su conexión con el pintor Paul Cézanne. Su estudio, el Atelier Cézanne, es un sitio de peregrinación para los amantes del arte. Los visitantes pueden explorar las habitaciones donde el pintor trabajó y apreciar las vistas de la montaña Sainte-Victoire que inspiraron muchas de sus obras.

La comida en Aix-en-Provence es un deleite para el paladar. La Provenza es famosa por su cocina mediterránea, y en esta ciudad, los mercados y restaurantes ofrecen una amplia gama de productos locales. Desde el aceite de oliva y el vino hasta los quesos y los productos frescos, la gastronomía es una parte fundamental de la experiencia en Aix.

Los mercados al aire libre son una parte esencial de la vida en Aix-en-Provence. El Marché aux Fleurs, donde se venden flores y productos frescos, y el Marché d’Aix-en-Provence, un mercado de alimentos provenzales, son lugares ideales para probar la auténtica cocina local y comprar recuerdos.

Aix-en-Provence es también un lugar de cultura y educación. La Universidad de Aix-Marsella, una de las más antiguas de Francia, le da a la ciudad un ambiente animado y un toque intelectual.

En resumen, Aix-en-Provence es un rincón de elegancia y sofisticación en el corazón de la Provenza. Con su belleza arquitectónica, su rica historia y su exquisita gastronomía, esta ciudad ofrece a los visitantes una experiencia única que combina el encanto del sur de Francia con la distinción francesa.