Explorando el silencio blanco, un viaje a la Antártida

Redacción (Madrid)

La Antártida, un vasto continente de hielo y misterio, es uno de los destinos más remotos y menos explorados del planeta. Este frío desierto, habitado principalmente por pingüinos, focas y científicos, ofrece una experiencia única para aquellos aventureros intrépidos dispuestos a enfrentarse a sus desafíos y descubrir sus maravillas.

La aventura hacia la Antártida comienza con un viaje en barco a través de aguas tumultuosas y, en algunos casos, una travesía aérea desde Tierra del Fuego. A medida que te acercas, el paisaje se transforma, revelando icebergs majestuosos y montañas cubiertas de nieve que se alzan como guardianes silenciosos del continente blanco.

Una vez en la Antártida, te sumerges en un mundo de calma extrema. La vastedad del paisaje, la inmensidad del hielo y el silencio que solo es interrumpido por el crujido distante de los glaciares crean una atmósfera surrealista. Cada rincón parece congelado en el tiempo, ofreciendo una visión única de la naturaleza en su forma más primitiva.

Visitar la Antártida también significa encontrarse con su fauna única. Colonias de pingüinos, como los Adelie y los Emperador, comparten su hogar en estas gélidas tierras. Las focas descansan sobre los bloques de hielo, y las ballenas juegan en las aguas frías. Es un espectáculo natural que supera cualquier expectativa.

Para los entusiastas de la ciencia, la Antártida ofrece la oportunidad de visitar estaciones de investigación, donde científicos de todo el mundo llevan a cabo investigaciones en campos como la climatología, la biología marina y la astrofísica. Estas estaciones son oasis de actividad humana en medio de la soledad glacial.

Aunque el turismo en la Antártida es rigurosamente controlado para preservar su delicado ecosistema, las excursiones en pequeñas embarcaciones te acercan a las maravillas naturales sin perturbar su equilibrio. Desde el estrecho de Lemaire hasta la península Antártica, cada lugar cuenta una historia única de la vida en condiciones extremas.

En resumen, la Antártida es un destino que va más allá de las palabras. Es un viaje hacia lo desconocido, hacia un paisaje de belleza brutal y una naturaleza inmutable. Explorar este continente helado es sumergirse en un mundo de serenidad y asombro, una experiencia que redefine la noción misma de aventura.

Winchester, La mansión misteriosa

Tamara Cotero

Destinos que te sorprenden, historias reales que se convierten en mitos o leyendas, que acaban en la gran pantalla debido a su excentricidad, esta es una de ellas, es imposible no pararnos a visitar esta mansión, llena de escaleras, algunas de ellas sin fin, cientos de habitaciones, unas dentro de otras, puertas de todos los tamaños, algunas que no llevan a ningún sitio… vamos a conocer un poco su increíble historia.

viajes, misterio, Winchester, grandes viajes, San José, California, destinos, increible, Sarah, escaleras sin fin, arquitectura.
La Mansión Winchester. Puerta a ninguna parte, Lugares y Más

La Casa del Misterio de Winchester en San José, California fue la residencia de Sarah Lockwood Pardee, hija de Leonard Pardee y su esposa Sarah W. Burns, nació en 1839 en New Haven, Connecticut. El 30 de septiembre de 1862, Sarah se casó con William Winchester, hijo del fabricante del famoso rifle de repetición Winchester. Tuvieron una hija, Annie Pardee, que murió aproximadamente un mes después de su nacimiento de marasmo, una enfermedad infantil y 15 años después, el 7 de marzo de 1881, William Winchester murió de tuberculosis. Sarah heredó más de 20 millones de dólares, además de la mitad de la Winchester Repeating Arms Company. Dejó su casa en New Haven, Connecticut, mudó al oeste y se estableció en lo que ahora es San José, California, donde compró una ruinosa granja de ocho habitaciones sin terminar en 1884. A pesar de la fortuna, la infelicidad de Sarah se hacía cada vez mayor, lo que la llevó a visitar a una medium en Boston, quien le dijo que estaba maldita, por los espíritus de los muertos por las armas que fabricaban y para que no la atormentaran debía construir una casa que estuviera siempre inacabada. Contrató constructores, carpinteros y obreros que trabajaron en la casa día y noche, 24 horas al día durante 38 años. La mansión originalmente de siete alturas, después del terremoto de 1906 se convirtieron en cuatro, dicen que por miedo a que se repitiera. La mansión de 24.000 m², con 160 cuartos, 40 habitaciones, 467 puertas, 6 cocinas, 52 tragaluces y 2 salones de baile, 47 hogueras, 17 chimeneas, más de 10.000 paneles de cristal, 2 sótanos, 3 ascensores y lámparas de gas que se encendían con un botón. Contaba con solo una ducha y dos espejos en toda la casa. Muchas de las vidrieras fueron creadas por Tiffany Company, algunos diseñados por ella misma. Hay habitaciones pequeñas dentro de otras más grandes, escaleras que no llevan a ninguna parte o que se detiene en el techo, puertas pequeñas y grandes que llevan a paredes o al vacío, incluso ventanas dentro de la misma casa.

viajes, misterio, Winchester, grandes viajes, San José, California, destinos, increible, Sarah, escaleras sin fin, arquitectura.
Mansión Winchester. Escalera sin salida. Lugares y más

El número 13 está presente en muchos lugares de la casa, debido a su superstición. Sarah era una adelantada a su tiempo, una arquitecta autodidacta, que incluyó adelantos tecnológicos como las luces de gas de carburo, tenía duchas, y 2 ascensores. Era una pequeña ciudad dentro de esta propiedad. La construcción continuó sin interrupción, desde 1884 hasta su muerte en septiembre de 1922.
La se considera un Monumento Nacional, en la que los visitantes pueden explorar la casa, sus recovecos y pasadizos a través de visitas guiadas o disfrutar de un tour virtual, para los menos valientes… Sin duda un destino que no te dejará indiferente.