El Salvador, tesoros naturales y culturales de centroamérica

Redacción (Madrid)

En el corazón de Centroamérica, se encuentra un destino cautivador que combina la belleza natural con una rica herencia cultural: El Salvador. Este pequeño país, conocido como «la tierra de los volcanes», ofrece a los viajeros una amplia variedad de experiencias que van desde playas impresionantes hasta sitios arqueológicos fascinantes, pasando por pueblos pintorescos y una gastronomía deliciosa.

Uno de los mayores atractivos de El Salvador son sus playas vírgenes, bañadas por las cálidas aguas del océano Pacífico. Lugares como Playa El Tunco, La Libertad y El Cuco son ideales para los amantes del surf y el buceo, mientras que destinos como Costa del Sol y Playa El Zonte son perfectos para relajarse y disfrutar del sol y el mar.

Además de sus playas, El Salvador cuenta con una naturaleza impresionante, que incluye volcanes majestuosos, exuberantes selvas tropicales y lagos cristalinos. El Parque Nacional El Boquerón, ubicado en el volcán de San Salvador, ofrece espectaculares senderos para practicar senderismo y vistas panorámicas del cráter del volcán. El Lago de Coatepeque, con sus aguas azules y sus playas de arena negra, es otro destino popular para los amantes de la naturaleza.

Pero El Salvador no es solo naturaleza. El país también tiene una rica historia y una cultura vibrante que vale la pena explorar. Sitios arqueológicos como Joya de Cerén, conocida como la «Pompeya de América», y Tazumal, con sus imponentes pirámides, ofrecen una fascinante visión del pasado precolombino de la región. Además, los pueblos coloniales como Suchitoto y Juayúa son perfectos para pasear por sus calles empedradas y descubrir sus encantadores mercados y festivales tradicionales.

En cuanto a la gastronomía, El Salvador ofrece una deliciosa variedad de platos tradicionales, como las pupusas, las cuales son tortillas de maíz rellenas de queso, frijoles o carne, acompañadas de curtido y salsa de tomate. Otros platos típicos incluyen el ceviche de concha negra, las yucas fritas y el atol de elote, una bebida caliente hecha con maíz y leche.

En resumen, El Salvador es un destino completo que ofrece una combinación perfecta de naturaleza, historia y cultura. Ya sea explorando sus playas impresionantes, sus sitios arqueológicos fascinantes o sus pueblos pintorescos, los viajeros encontrarán en El Salvador una experiencia inolvidable que los dejará con ganas de volver una y otra vez. Sin duda, este pequeño país centroamericano es un verdadero tesoro por descubrir.

La Barceloneta, el encanto costero de Barcelona

Redacción (Madrid)

En el corazón de la vibrante ciudad de Barcelona, se encuentra un barrio costero lleno de encanto y vitalidad: la Barceloneta. Este pintoresco barrio, situado entre el bullicio del centro de la ciudad y las aguas cristalinas del Mediterráneo, es un destino imprescindible para aquellos que buscan experimentar la auténtica vida costera de Barcelona.

La Barceloneta es conocida por sus playas de arena dorada y sus aguas azules, que atraen a turistas y lugareños por igual durante todo el año. Desde la icónica playa de la Barceloneta hasta las tranquilas calas escondidas, hay una opción para todos los gustos y preferencias. Ya sea para tomar el sol, nadar en el mar o disfrutar de deportes acuáticos como el paddle surf o el kayak, las playas de la Barceloneta ofrecen un refugio perfecto para escapar del calor del verano.

Pero la Barceloneta no es solo playa. El barrio también cuenta con una rica historia y una cultura vibrante que vale la pena explorar. Sus estrechas calles adoquinadas están llenas de vida y color, con restaurantes, bares y tiendas que ofrecen una amplia variedad de opciones gastronómicas y de ocio. Los visitantes pueden disfrutar de una auténtica comida catalana en uno de los muchos restaurantes de la zona, o simplemente pasear por las calles y descubrir los encantadores rincones escondidos.

Una de las atracciones más emblemáticas de la Barceloneta es su paseo marítimo, que ofrece vistas impresionantes del mar y la ciudad. Los visitantes pueden pasear por el paseo marítimo, disfrutar de un helado o una bebida refrescante en una de las terrazas con vistas al mar, o simplemente sentarse y contemplar la vida que pasa.

En resumen, la Barceloneta es un destino que lo tiene todo: playas espectaculares, una rica historia y cultura, y una vibrante vida costera. Ya sea para relajarse en la playa, explorar las calles del barrio o simplemente disfrutar de las impresionantes vistas del mar, la Barceloneta ofrece una experiencia única que no se puede encontrar en ningún otro lugar. Sin duda, es un lugar que merece la pena visitar en cualquier viaje a Barcelona.

El encanto del casco antiguo de Logroño, un tesoro cultural en el corazón de la Rioja

Redacción (Madrid)

En el corazón de La Rioja, entre viñedos y paisajes pintorescos, se encuentra un tesoro cultural que cautiva a quienes lo visitan: el encantador casco antiguo de Logroño. Esta joya histórica, con sus estrechas calles empedradas y su rica herencia arquitectónica, ofrece una experiencia única que transporta a los viajeros a través del tiempo y les permite descubrir la esencia y la historia de esta encantadora ciudad riojana.

El casco antiguo de Logroño es un laberinto de callejuelas llenas de vida y encanto, donde cada esquina revela un pedazo de historia y cultura. El corazón de este pintoresco barrio es la famosa Calle Laurel, conocida como la «Senda de los Elefantes» debido a la gran cantidad de bares de tapas y restaurantes que alberga. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de la auténtica gastronomía riojana, acompañada de los mejores vinos de la región, en un ambiente animado y acogedor.

Pero el casco antiguo de Logroño ofrece mucho más que solo delicias culinarias. Sus calles están salpicadas de impresionantes monumentos y edificios históricos que cuentan la historia de la ciudad. Entre los lugares más destacados se encuentra la Concatedral de Santa María de la Redonda, un impresionante edificio gótico-renacentista con una impresionante fachada y un interior ricamente decorado. Otro lugar de interés es la iglesia de San Bartolomé, una joya del románico riojano con una impresionante portada esculpida.

Además de su patrimonio arquitectónico, el casco antiguo de Logroño alberga numerosos museos y galerías de arte que ofrecen una mirada fascinante a la historia y la cultura de la región. El Museo de La Rioja, ubicado en un antiguo convento del siglo XVI, alberga una impresionante colección de arte y artefactos que abarcan desde la prehistoria hasta la actualidad. Otro lugar de interés es el Museo de la Cultura del Vino, donde los visitantes pueden aprender sobre la historia y la producción del vino en La Rioja a través de exposiciones interactivas y degustaciones.

En resumen, el casco antiguo de Logroño es un destino turístico que combina historia, cultura y gastronomía de una manera única y encantadora. Es un lugar donde los viajeros pueden sumergirse en la rica herencia de La Rioja mientras disfrutan de la hospitalidad y el ambiente acogedor de esta ciudad histórica. Sin duda, una visita al casco antiguo de Logroño es una experiencia inolvidable que dejará una impresión duradera en quienes la disfruten.

La Bastide, tesoro medieval en el corazón de Francia

Redacción (Madrid)

En el corazón de Francia, entre las colinas ondulantes de la campiña francesa, se alza un tesoro medieval oculto: La Bastide. Este encantador pueblo fortificado, con sus calles empedradas, sus casas de piedra y sus murallas antiguas, transporta a los visitantes a una época pasada de caballeros y damas, de torneos y justas.

La Bastide es un ejemplo excepcional de la arquitectura medieval, con su diseño de cuadrícula y su plaza central, conocida como la Place des Arcades, rodeada de elegantes arcadas y terrazas de cafés. Los visitantes pueden pasear por las estrechas callejuelas adoquinadas, admirando las fachadas de las casas con sus ventanas enrejadas y sus tejados de tejas rojas, y descubriendo rincones pintorescos en cada esquina.

Una de las atracciones más destacadas de La Bastide es su imponente castillo, que se alza majestuoso en lo alto de una colina, dominando el paisaje circundante. Este impresionante edificio medieval, con sus torres imponentes y sus murallas robustas, ofrece vistas panorámicas de los campos y bosques que lo rodean, así como de la propia ciudad.

Pero La Bastide no es solo historia y arquitectura. La región también es conocida por su deliciosa gastronomía, con productos locales como el foie gras, el queso de cabra y el vino tinto de Cahors. Los visitantes pueden disfrutar de una experiencia culinaria auténtica en los restaurantes locales, donde se sirven platos tradicionales preparados con ingredientes frescos y de temporada.

Además, La Bastide es un punto de partida ideal para explorar la belleza natural de la región, con sus colinas verdes, sus ríos serpenteantes y sus pintorescos pueblos rurales. Los amantes del aire libre pueden disfrutar de actividades como el senderismo, el ciclismo y la pesca, mientras que aquellos que buscan relajarse pueden simplemente pasear por los campos y bosques, respirando el aire fresco y disfrutando de la tranquilidad del entorno.

En resumen, La Bastide es un destino encantador que combina a la perfección la historia, la arquitectura y la naturaleza. Es un lugar donde los visitantes pueden sumergirse en el pasado medieval de Francia mientras disfrutan de la belleza y la tranquilidad de la campiña francesa. Sin duda, La Bastide es un tesoro oculto que merece ser descubierto y explorado.

Explorando la belleza cultural y natural de Bangladesh

Redacción (Madrid)

Situado en el corazón del sur de Asia, Bangladesh es un país que cautiva a los viajeros con su rica historia, su vibrante cultura y sus impresionantes paisajes. A pesar de su tamaño relativamente pequeño, este país alberga una sorprendente diversidad de experiencias turísticas, desde antiguas ruinas hasta exuberantes selvas tropicales y bulliciosos mercados locales.

Uno de los mayores atractivos de Bangladesh es su herencia histórica. El país cuenta con una serie de antiguos sitios arqueológicos que ofrecen una fascinante visión de su pasado. Entre ellos se encuentra el complejo de templos de Paharpur, considerado el mayor monasterio budista del sur de Asia, y las impresionantes ruinas de Mahasthangarh, que datan de más de 2.000 años de antigüedad.

Además de su patrimonio histórico, Bangladesh es conocido por su rica cultura y su hospitalidad. Los viajeros pueden sumergirse en la vida cotidiana del país visitando sus bulliciosos mercados locales, donde pueden probar una variedad de delicias culinarias, desde platos de curry picantes hasta dulces tradicionales como el roshogolla y el sandesh. Además, los festivales coloridos y las celebraciones religiosas ofrecen una oportunidad única para experimentar la autenticidad y la calidez del pueblo bangladesí.

Pero quizás uno de los mayores tesoros de Bangladesh sea su impresionante belleza natural. El país está salpicado de exuberantes selvas tropicales, ríos sinuosos y extensos campos de arroz, creando un paisaje que parece sacado de un cuento de hadas. Los viajeros pueden explorar la biodiversidad única de Bangladesh visitando el Sundarbans, el manglar más grande del mundo y el hogar del tigre de Bengala en peligro de extinción, o navegando por los canales de los backwaters de Barisal, donde pueden admirar la vida silvestre local y disfrutar de impresionantes puestas de sol.

En resumen, Bangladesh es un destino turístico que lo tiene todo: desde historia y cultura hasta naturaleza exuberante. Es un lugar donde los viajeros pueden sumergirse en la autenticidad de la vida local y maravillarse con la belleza y la diversidad de su entorno natural. Sin duda, Bangladesh es un destino que merece ser descubierto y explorado.

Florencia cuna del renacimiento y tesoro cultural de Italia

Redacción (Madrid)

Enclavada en el corazón de la Toscana, Florencia emerge como un crisol cultural impregnado de historia y arte. Sus calles adoquinadas, flanqueadas por majestuosos edificios renacentistas, transportan a los visitantes a una época donde el genio florecía y las ideas iluminaban la mente humana.

Florencia respira arquitectura que trasciende el tiempo. La Catedral de Santa María del Fiore, con su cúpula diseñada por Brunelleschi, se alza imponente sobre el horizonte. Los Uffizi, antiguo palacio y ahora museo, alberga una colección de arte incomparable, mientras que el Palazzo Vecchio, testigo de intrigas políticas, cuenta la historia de la República Florentina.

Caminar por Florencia es navegar por las páginas de la historia del Renacimiento. La Galería de la Academia resguarda la icónica «David» de Miguel Ángel, una escultura que encarna la perfección anatómica y el poder expresivo. Los frescos de la Capilla Sixtina de Botticelli en la Capilla de los Médici revelan el esplendor artístico de la época.

A orillas del río Arno, el famoso Puente Vecchio se yergue como un testigo silencioso del devenir de los siglos. Sus casas colgantes, ahora ocupadas por joyeros y comerciantes, cuentan historias de comercio y romance. Los atardeceres desde el puente ofrecen vistas pintorescas de la ciudad.

atardecer en Florencia, Lugares y Más

Florencia no solo nutre el alma con arte, sino también el cuerpo con su exquisita gastronomía toscana. En pequeñas trattorias, el aroma de la ribollita y la pappa al pomodoro invitan a probar la auténtica cocina local. Los viñedos cercanos ofrecen vinos que son el complemento perfecto para los manjares de la región.

Los Jardines de Boboli, un oasis verde en medio de la ciudad, ofrecen una paleta de colores y aromas. Aquí, entre esculturas y fuentes, se puede disfrutar de la serenidad y la belleza que inspiraron a los grandes artistas florentinos.

Cuando el sol se retira, Florencia se transforma en un escenario mágico. Los puentes iluminados se reflejan en las aguas del Arno, y las plazas cobran vida con músicos callejeros. Un paseo nocturno por la Piazza della Signoria permite apreciar el esplendor de las esculturas bajo las luces tenues.

Florencia es mucho más que una ciudad; es un testimonio viviente de la grandeza humana. Cada calle, cada obra maestra, respira el espíritu del Renacimiento, invitando a los visitantes a sumergirse en un viaje inolvidable a través del tiempo y la cultura.

Explorando Muel, un viaje a la autenticidad aragonesa

Redacción (Madrid)

A orillas del río Ebro, en la pintoresca región de Aragón, emerge el encantador pueblo de Muel, un tesoro escondido que revela la autenticidad y la riqueza de la historia española. Este ensayo turístico nos invita a sumergirnos en las maravillas de este rincón aragonés, donde la tradición, la naturaleza y la arquitectura se entrelazan para crear una experiencia única.

Muel es un testimonio vivo de la historia aragonesa. Sus calles adoquinadas y plazas empedradas cuentan historias que se remontan a siglos atrás. El Monasterio de Santa Clara, con sus imponentes muros de piedra, es una joya arquitectónica que data del siglo XIII y ofrece una ventana al pasado monástico de la región.

El visitante también puede explorar la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de los Ángeles, cuya fachada gótica y detalles barrocos revelan la evolución arquitectónica a lo largo de los años. Las antiguas ermitas y capillas dispersas por el pueblo añaden un toque místico a la experiencia, llevando a los viajeros en un viaje a través de la fe y la devoción de la comunidad local.

Muel es un lienzo artístico al aire libre. Las coloridas fachadas de las casas, adornadas con flores en macetas y balcones de hierro forjado, crean una armonía visual encantadora. Los murales callejeros, algunos de ellos reflejando la historia local, pintan una narrativa visual que complementa la rica tradición artística de la región.

El arte contemporáneo también tiene cabida en Muel. La Casa Natal de Goya, donde nació el célebre pintor Francisco de Goya, es un lugar de peregrinación para los amantes del arte. La casa ahora alberga exposiciones que conectan el legado de Goya con la escena artística actual, creando un puente entre el pasado y el presente.

La gastronomía en Muel es una celebración de los sabores aragoneses auténticos. Los restaurantes locales ofrecen delicias culinarias que destacan los productos regionales, como los aceites de oliva, los quesos y los vinos de la tierra. La Plaza Mayor es el lugar perfecto para disfrutar de una comida al aire libre, rodeado por la arquitectura encantadora y el bullicio de la vida local.

Los amantes de la naturaleza encontrarán en Muel un paraíso tranquilo. Paseos por los senderos que serpentean junto al río Ebro ofrecen vistas panorámicas de los campos y montañas circundantes. La tranquilidad de estos paisajes rurales es un respiro bienvenido para aquellos que buscan escapar del ajetreo y el bullicio de la vida moderna.

Muel es mucho más que un simple destino turístico; es un portal a la autenticidad y la historia aragonesa. Desde sus monumentos históricos hasta sus encantadoras calles, cada rincón de este pueblo ofrece una experiencia enriquecedora. Muel es un recordatorio de que, a veces, las joyas más brillantes se encuentran en los lugares menos esperados, y cada viaje a este rincón aragonés es una invitación a descubrir la verdadera esencia de España.

Explorando Hellín: Un Viaje a la Riqueza Histórica y Cultural

Redacción (Madrid)

Hellín, una joya escondida en la provincia de Albacete, España, invita a los visitantes a sumergirse en una experiencia única que combina historia, cultura y belleza natural. Esta ciudad, arraigada en siglos de tradición, ofrece un viaje fascinante a través de sus calles empedradas y monumentos que cuentan la historia de una tierra rica y diversa.

El corazón histórico de Hellín se manifiesta en sus monumentos y sitios arqueológicos. La Catedral de Nuestra Señora de la Asunción, un impresionante edificio gótico que se alza majestuosamente en el centro, es un testimonio de la habilidad arquitectónica de épocas pasadas. Sumérgete en las callejuelas del casco antiguo, donde cada edificio cuenta una historia y las plazas respiran la esencia de la vida española.

No puedes dejar de visitar el Museo de la Semana Santa, que exhibe una colección única de esculturas religiosas y objetos procesionales que dan vida a la devoción de Hellín durante la Semana Santa. Además, las pinturas rupestres de Minateda, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, ofrecen una ventana a la prehistoria, mostrando la conexión ancestral de la región con sus habitantes más antiguos.

Hellín es célebre por sus festivales y tradiciones arraigadas en la vida de la ciudad. La Tamborada, declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional, llena las calles con el estruendo de tambores y bombos durante la Semana Santa, creando una experiencia sensorial única que deja una impresión duradera en aquellos que la presencian.

Las fiestas patronales en honor a la Virgen del Rosario también son un evento destacado, donde la música, la danza y la celebración llenan el aire de alegría. Sumérgete en la autenticidad de estas festividades, donde la comunidad se une para honrar sus tradiciones con pasión y devoción.

Hellín no solo cautiva con su historia y cultura, sino que también ofrece un entorno natural impresionante. El Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima es un tesoro natural a poca distancia de la ciudad. Aquí, los visitantes pueden explorar paisajes de montañas, cañones y, lo más destacado, la espectacular cascada del Río Mundo, una de las mayores de España.

La experiencia en Hellín no estaría completa sin deleitarse con su exquisita gastronomía. Los platos tradicionales como el gazpacho manchego, las migas ruleras, y el cordero segureño son imperdibles. Disfruta de la rica cultura culinaria de la región en los acogedores restaurantes locales, donde la hospitalidad se sirve junto con sabores auténticos.

Hellín, con su fusión única de historia, tradición y naturaleza, se erige como un destino turístico inolvidable. Cada rincón de esta ciudad cuenta una historia, y cada tradición refleja la identidad vibrante de sus habitantes. Descubrir Hellín es sumergirse en una experiencia que deja huella, invitando a los viajeros a enamorarse de su encanto atemporal.

Explorando Aýna: Un Rincón Pintoresco en España

Redacción (Madrid)

Aýna, una joya oculta entre las montañas de Albacete, se presenta como un destino turístico fascinante, lejos de los circuitos turísticos convencionales. Este pequeño pueblo, anidado en la Sierra del Segura, cautiva a los visitantes con su encanto rústico, su rica historia y sus impresionantes paisajes.

El legado histórico de Aýna se revela a través de sus estrechas calles empedradas y sus casas de arquitectura tradicional. Sus orígenes se remontan a la época íbera, y con el paso de los siglos, ha absorbido influencias romanas y árabes que han dejado su huella en la arquitectura local. La iglesia parroquial, con su imponente presencia, es un testamento de la herencia gótica-mudéjar que perdura en la región.

Aýna se encuentra inmersa en una naturaleza exuberante. Los amantes del senderismo encuentran un paraíso en la Sierra del Segura, donde rutas serpentean entre bosques de pinos y encinas, revelando panoramas de una belleza indescriptible. El río Mundo, que atraviesa el pueblo, añade un toque sereno, ofreciendo oportunidades para paseos tranquilos junto al agua.

La gastronomía de Aýna es un deleite para los sentidos. Los restaurantes locales sirven platos tradicionales que fusionan lo mejor de la cocina manchega y mediterránea. Desde el cordero asado hasta las migas, cada bocado cuenta la historia de una cocina arraigada en la tierra y sazonada con la hospitalidad local.

Aýna celebra sus festividades con una pasión contagiosa. Durante las fiestas locales, las calles cobran vida con música, bailes tradicionales y coloridos desfiles. Los habitantes, amables y acogedores, comparten con los visitantes sus tradiciones arraigadas, proporcionando una experiencia auténtica y única.

El arte local florece en Aýna, con talleres y galerías que exhiben la creatividad de artistas regionales. La artesanía, desde tejidos hasta cerámica, refleja la destreza y la creatividad de la comunidad. Los visitantes pueden llevar consigo piezas únicas que no solo son recuerdos, sino también expresiones auténticas de la identidad local.

Aýna, con su fusión de historia, naturaleza y cultura, emerge como un destino turístico que invita a descubrimientos apasionantes. Aquí, el tiempo se desacelera, permitiendo a los visitantes sumergirse en la autenticidad y la belleza de un rincón español que guarda tesoros invaluables. En Aýna, cada calle cuenta una historia, cada paisaje es una obra maestra, y cada encuentro es una puerta abierta a la hospitalidad y la calidez de la España rural.

Avignon, donde el tiempo abraza la historia

Redacción (Madrid)

En la encantadora región de la Provenza, en el sureste de Francia, se encuentra Avignon, una ciudad que lleva en sus piedras siglos de historia y en sus calles el encanto de la Francia medieval. Este destino turístico no solo cautiva con su belleza arquitectónica y su paisaje pintoresco, sino que también ofrece una experiencia que transporta a los visitantes a través del tiempo.

El corazón de Avignon es su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí, el majestuoso Palacio de los Papas se erige como un recordatorio imponente de la época en que Avignon fue el centro de la cristiandad en la Edad Media. Este imponente palacio, construido en el siglo XIV, sirvió como residencia para varios papas y antipapas durante el Cisma de Occidente. La magnificencia de sus salones y la grandiosidad de sus murallas transportan a los visitantes a una época en la que Avignon era el epicentro de la cristiandad.

El famoso Puente de Avignon, oficialmente conocido como el Puente Saint-Bénézet, es otra joya histórica que atrae a los visitantes. Aunque hoy en día solo quedan fragmentos de este puente que se extiende sobre el río Ródano, su historia y leyenda lo han convertido en un símbolo perdurable de la ciudad. La canción infantil «Sur le Pont d’Avignon» resuena en la mente de los visitantes mientras exploran los restos de esta estructura medieval.

Caminar por las estrechas calles empedradas de Avignon revela encantadores rincones y plazas donde se fusiona la historia con la vida moderna. La Place de l’Horloge, con su antiguo ayuntamiento y su teatro, es un lugar animado donde los cafés y restaurantes invitan a los visitantes a sumergirse en la atmósfera local. Las tiendas de la Rue des Teinturiers ofrecen una experiencia única, con canales fluyendo junto a las antiguas ruedas de molino.

Avignon no solo es un tesoro histórico, sino que también es conocida por su famoso Festival de Avignon, que convierte a la ciudad en un escenario vibrante durante el verano. Este evento atrae a amantes del teatro y las artes de todo el mundo, llenando las calles y los espacios culturales con actuaciones que abarcan desde lo clásico hasta lo contemporáneo.

La experiencia en Avignon no estaría completa sin disfrutar de la deliciosa gastronomía provenzal. Los mercados locales, como Les Halles, ofrecen productos frescos que capturan los sabores de la región. Desde aceitunas y quesos hasta hierbas aromáticas, cada bocado es un deleite para los sentidos.

Avignon es más que una ciudad; es un viaje en el tiempo donde cada callejón cuenta una historia y cada piedra susurra secretos del pasado. Esta joya de la Provenza es una invitación a sumergirse en la riqueza de su patrimonio, dejándose llevar por la magia de sus calles y la calidez de su gente. En Avignon, el tiempo se rinde ante la eternidad de su historia y la belleza atemporal que sigue cautivando a quienes tienen el privilegio de visitarla.